31.3.20

Viniendo de Cerca 23 - La estadística también se puede engañar


Hay que entender que con la distancia que requiere el asunto de la salud y las personas fallecidas, que siempre es brutalmente inasumible, lo cierto que por debajo de todo esto se tiene que sustentar una realidad menos grata: hay que salvar a la sociedad, al Sistema, a los países, a incluso hay que evitar la estrategia política de la división de poderes. 

Pero dentro de todo este enorme problema social —pues afecta a toda la sociedad— ya convertido en la III Guerra Mundial, se esconden como siempre ha sucedido: tácticas, mentiras o medias verdades, interpretaciones y carreras por tener la solución y liderar el mundo. 

Y también y a pequeña escala, luchas por mantener el poder local, por no equivocarse o al menos que no lo parezca, por salir airoso cuando se le reclamen a cada uno las responsabilidades por las decisiones que tuvo que tomar en momentos anteriores de la crisis ya desbocada.

Pero la capacidad del ser humano para contar la verdad sin ser verdad o la mentira para que parezca verdad, son inmensas. 

Escuché hace unas semanas que había subido el número de afectados en España en un 25% sobre el día anterior. Y es cierto. Y que al día siguiente subía solo el 20% lo que indica que estábamos mejorando. Los datos son correcto, pero no estábamos mejorando. 

El 25% de 2.000 (por poner un ejemplo) es 500 lo que supone que al día siguiente ya son 2.500. Si al día siguiente se aumenta en el mismo número de enfermos, es decir en 500 nuevas personas infectadas, supone un incremento del 20%. 

Puede parecer mejor pero son los mismos 500 afectados. Por eso mismo hay que entender que incluso la estadística puede “venderse” para dar moral, lo cual es incluso positivo pues no se trata de alarmar gratuitamente, pero no debe venderse como un éxito del gestor pues no ha logrado casi nada.

30.3.20

Viniendo de Cerca 22 - Los primeros 1.000 fallecidos en España

El 20 de marzo de 2020 habíamos llegado en España a los 1.000 fallecidos y a los 20.000 infectados admitiendo además que como el número de análisis para detectarlo era realmente muy bajo, las personas afectadas y sin síntomas —pero con capacidad para contagiar— son bastantes más, que ya en esa fecha algunos especialistas médicos advierten que podrían multiplicarse entre X6 y X10. 

El número de fallecidos, españoles desaparecidos en muy pocas semanas, nos parecía ese día una auténtica barbaridad, un drama casi insoportable, sin saber que los próximos días esa cifra se iba a multiplicar y multiplicar.

Estamos hablando de una enfermedad que aguanta en el cuerpo humano sobre los 21 días, un periodo excesivamente largo que es el que colapsa tremendamente los hospitales. 

Pero sigamos relatando las medidas que hemos tenido que tomar en España, insuficientes en un primer momento para frenar los contagios, pero que en las últimas semanas se han convertido en un confinamiento total para todos los españoles, cerrando empresas, comercios, colegios, frenando totalmente la actividad económica y social de toda una sociedad europea.

Aunque estas cifras de fallecidos y contagiados son totalmente irreales en todos sus aspectos como iremos viendo a lo largo de los análisis que se hagan con la calma necesaria de una situación, que cuando pasen los meses ya no habrá que maquillar para venderse ante la sociedad como mucho menos preocupante.