15.12.10

Se han borrado letras en el teclado de mi portátil

Me faltan teclas del ordenador, mejor dicho, se me han borrado las letras impresas del teclado lo cual es una puñeta pues el ordenador portátil está muy bien, pero la faltan letras que han volado sin preguntar ni despedirse.

Me faltan más de la izquierda, que digo yo, no será que escribo más letras de izquierdas que de derechas sino que a lo mejor les doy con más mala leche. O que llevo las unas menos pulidas. 

Me falla la A, la S, la D, la E, la C, la O y la I, Excesivas vocales ¿no?, claro que las vocales son cinco para más de veinte consonantes y eso se nota en el desgaste. Fíjate que se podría haber borrado… la X, o la Y, o incluso la Q o la W. 

Pero no, se han ido a cascala las más usadas. Mal arreglo.

He intentado varias veces reescribirlas con distintos rotuladores permanentes pero no duran nada, enseguida se emborronan tanto las letras como los dedos de esa tinta que dicen permanente. Debe ser por lo que dura luego en los dedos sucios. 

Tengo que probar a escribirlos de nuevo y añadirles algún barniz para ver si así resisten, pero me imagino a las letras que fallan más suaves, menos rugosas y me da no se qué notarlas diferentes.

También puedo arreglármelas sin tener que mirar qué tipo de letra contenían —yo ya sé dónde tengo la S— pero es que lo que se escribe debe ser leído al menos por este pobre dudoso, y nadie garantiza que no haya excesivos fallos, por mucho que me las conozca.

Estoy por engañar a la santa parienta y decirle que así no puedo seguir escribiendo pues se me escapan las ideas al faltarme letras, que un portátil nuevo es una buena compra ahora que la Bolsa está bajando. 

Pero me da que es mucha jeta por unas puñeteras letras que se han borrado. A S D E C I O. ¿Qué será un asdecio?

14.12.10

La izquierda debe buscar otros métodos de comunicación política con su sociedad

Se insiste en que en política, sobre todo la izquierda, pierde elecciones por la mala comunicación a sus electores, cuando gobierna. Y por mucho que se intenta, parece que siempre se hace mal o al menos insuficientemente.
Se nos olvida de algo fundamental. La información se debe dar en el momento, o incluso se debería intentar dar con antelación y nunca con posterioridad. Parece algo imposible, pero es la calve de la mala información. Nunca una mejora en la información, con posterioridad a los errores, resuelve el problema, excepto si se mantiene durante

13.12.10

La solución puede ser aprender a querernos más

Hoy he tenido mañana de andarines, con una docena de amigos que nos vamos a andar por orillas naturales de ríos y veredas. Entre paseo y charrada, queda tiempo para reflexionar y repensar situaciones. Es bueno reencontrarse con uno mismo, saber quien eres o intentarlo, preguntarte e intentar responderte. Cuando se hace esfuerzo para luchar contra el cansancio, se analizan asuntos que siempre están flotando por dentro de nuestros sesos, que buscan salida y no parece que lo tengan fácil. Es parte del precio de la vida.
Si nos comparamos en el espejo de “otros” siempre salimos perdiendo por nuestra capacidad errónea de análisis personal, no tenemos empatía con las situaciones que nos rodean, no nos valoramos
con justicia ni benevolencia, no relativizamos lo que no es fundamental sino circunstancial.
Así que igual, la solución pasa…, ¡por querernos más!.
Si, se que hay muchos que se quieren en exceso, pero casi nunca por ser mejores, sino por saber quererse más. Todos los excesos son malos, también los excesos de “nada”. Es malo no saber valorar nuestras propias vidas, no poner en el lugar que se merecen nuestras aptitudes ante cualquier situación.

Con la crisis nace un nuevo concepto de relaciones laborales

Nos toca ahora a nosotros superar esta crisis económica que nos ha lanzado con brutalidad al desempleo incluso social. Así de sencillo y así de complicado a la vez tiene que ser superar entre todos la actual situación, pues nos da la libertad laboral a todos nosotros, nos entrega incluso la posibilidad de ser mejores, de ser más, de no depender de nadie para edificar la vida laboral.
Ya no es necesario tener jefe en el trabajo, pues el trabajo ya no es para toda la vida, ni incluso para todo el año. Ahora dependemos de nosotros mismos, de nuestra inteligencia y talento, de nuestras fuerzas y ganas de ser mejor, de lograr metas mayores. Dependemos de nosotros…