7.4.11

Cuidados a la hora de crear personajes ficticios dentro de historias reales

Mezclar datos reales con ficticios a la hora de escribir novela es complicado para no caer en problemas de identidad entre los personajes y las personas; entre los cargos y las carguitos inventados.
Estoy escribiendo una novela con datos históricos mezclados con otros falsos, lo que la convierten en una pequeña bomba que tendré que avisar, pues ni todo es mentira ni todo verdad. Se basa en mi ciudad, con datos reales de calles, iglesias e incluso cargos de aquel entonces, pero con sucesos inventados que convierten en ,malos a los que posiblemente fueran buenos. Y aun que los nombres son falsos, podría encontrarme con algunos problemas legales si se publicara tal cual. A la hora de crear ficción hay que tener cuidado con las acusaciones ficticias, pues se pueden confundir con presuntos ensayos y tener que dar excesivas explicaciones, que no se merece la obra.
Hay que estar documentado, incluso muy documentado, pero a la hora de mentir hay que dejarlo muy claro, incluso hasta lo contrario de lo real, para no crear confusiones entre los presuntos o posibles afectado.
Si relatamos que el Gobernador Civil de una provincia en 1963, cometió un adulterio con una presa jovencita, hay que estar muy seguro de retratarlo completamente distinto a su real fisionomía, o incluso añadirle algunos detalles imposibles. Si era alto debemos reflejarlo rechoncho y bajito, elegante si era un desustanciado, con fama de jugador empedernido si era religioso de misa diaria (aunque aquí, igual no es incompatible) y sexualmente activo si era…, mejor cuida mucho los detalles del retrato, para que no se confundan, anda. Ten cuidado.

Tras Portugal, vendrán a por España

Portugal no ha querido aguantar más su crisis, al no aceptar sus políticos parlamentarios un plan de ajuste muy duro, similar al que nos puso como deberes nuestro Zapatero aunque no supo explicarnos lo que ahora parece inevitable e incluso simplemente el primer paso, para evitar el rescate europeo, los fallos generalizados, el hundimiento.
Sabedor el Gobierno español —con anterioridad— de este fallo de Portugal, ayer mismo se apresuró la Ministra Salgado a dar una rueda de prensa para avisarnos que las cosas estarán pero de lo que nos imaginábamos, por mucho que fueran ya malas de solemnidad. Posiblemente España no pueda acudir al rescate de Europa por tamaño, pero en cambio si que tenga que asumir los mismos sufrimientos y ajustes económicos que Grecia, Irlanda o Portugal, para salir de esta crisis.
Los números de Portugal, en los años anteriores a la crisis eran de envidia. Avanzaba más que España y tenía indicadores que asombraban. Eran todos falsos, de nuevos ricos sin base suficiente para aguantar, de jugadores con números marcados, de sociedades que se habían creído que Europa nos igualaría por arriba.
Caída la ficha de Portugal, los especuladores financieros irán a por España, aunque no nos dejarán caer pues la crudeza de nuestro fallo sería un inmenso palo para Europa, complicado de asumir. Una vez más Europa no se está comportando toda unida ni en lo económico, lo que facilita desigualdades a la vez que sufre riesgos de complicada solución.
¿Qué quien está en contra de Europa?, pues aquellos a los que molestamos a nivel mundial si en realidad nos unimos en un solo Estado. Sean grupos de presión americanos, chinos o judíos. Da igual, pero Europa unida molesta.
Nos esperan años complicados y España debe actuar en varios frentes. Entre ellos y muy importante también, en hacer los deberes con sus políticos nacionales para que la sociedad crea en sus gestores. No creer en la política nos aleja de la recuperación y sobre todo de ser un país moderno y capaz. Son tantas las cosas que hay que cambiar y tan pocos los dineros, que nos vemos incapaces de actuar en ninguna. El futuro se nos complica mucho; más que el presente.

5.4.11

La izquierda mundial se tiene que refundar en busca de alternativas nuevas

Con un PSOE en horas bajas y una redefinición ideológico de la izquierda en toda Europa, cabe preguntarse qué vamos a poder hacer los españoles para no quedarnos cojos de ideología. Aunque la respuesta sin duda tiene una vertiente europea o incluso americana que no podemos obviar.
Algunas voces hablan de una vuelta del comunismo como nueva forma teórica de organización social. No sería un comunismo como el de hace unas décadas en Europa, pero sería un socialismo más contundente, con más Estado. Es una alternativa de mirar atrás para dar saltos hacia delante.
Pero debe haber nuevas posibilidades, y para ello deben surgir nuevas visiones, nuevas vías —ahora que está de moda llamar a las nuevas formas, vías— nuevas formas de entender el futuro. Uniendo como siempre la economía con la sociedad para formar una nueva organización social.
Tenemos ahora un elemento de crisis que resultará concluyente. La juventud actual en Europa es distinta y en España obligada a serlo en pocos años al tener que soportar el desempleo brutal que les deja sin futuro. Es decir, con las herramientas sociales actuales, la juventud no tiene futuro; luego tendremos, tendrán, que buscar nuevas formas, nuevos modos que sean capaces de encontrar las soluciones, pues no podemos sobrevivir sin esta juventud actual.
El ecologismo no es una forma completa, pero puede ser una buena cimentación. El comunismo tienen que cambiar de nombre (de entrada) y luego refundarse. El socialismo mundial tiene que encontrar nuevas maneras de creerse ellos mismos que son capaces, y perder los miedos. El humanismo cristiano de izquierdas está falto de la picardía para saberse defender.
Nos faltaría un sistema totalmente nuevo, pero con sinceridad lo veo complicado, pues los asentamientos son lentos y no se ven luces en el horizonte. Antes de ver organizaciones se deberían atisbar líderes con ideas y no se leen, no se escuchan. O al menos, no las veo, no las escucho. Estamos escribiendo el futuro y ahora nos toca empujar para que sea posible.

3.4.11

Mario Conde compra el Real Zaragoza, mientras yo me dedico a plantar tomates

Una vez que ya sabemos que Mario Conde va a comprar el Real Zaragoza, uno ya se siente más tranquilo. Sé pues que aunque vaya a la cárcel por algo, podré resurgir de mis cenizas hasta poderme hacer dueño de un equipo de fútbol. Es lo que tiene ser listo en un terreno de tontos. Lo malo es que yo no soy tan listo.

Ayer planté tomates y pimientos en mi huerto. Las puñeteras palomas ya me habían partido una mata de pimientos a los pocos minutos de terminar mi entretenimiento. ¿Debo juzgar y condenar a muerte a las palomas como hay hecho ellas con mi pimiento?

De momento me iré a preparar un asado de ternasco para esta comida, que me vienen los hijos y quiero quedar bien con ellos. Seguro que me saldrá soso. Aunque si pienso mucho en esto, seguro que me saldrá salado.