7.9.11

Rubalcaba, sí. Nuevo eslogan del PSOE de cara al 20N

Tras el eslogan del PP, sobre el que comentábamos ayer mismo, hoy nos presentan el eslogan del PSOE, pues parecen no dejarse tregua el uno al otro, ni en los pasos leves que les van a llevar hacia la próxima campaña electoral.
Eslogan —el del PSOE— suave, flojo, antiguo, inerte, sin ganas, casi sin objetivo, que peca de una nada ambigua y casi estudiada.
“Rubalcaba, si”.
Hombre, pues solo faltaría ¿no?, que tras presentarse, no fuera un “si”. Pero un “si” ¿a qué? ¿es acaso un SI, en contraposición a que su oponente interno es un NO? ¿o el del NO es el contrincante más externo llamado Mariano?
Sobre fondo rojo como es habitual en el PSOE desde hace unos años, fondo fácil también que no sufre variaciones ni en tipo de letra ni en color, y en donde lo más destacable es casi con seguridad “la coma” y el “punto final” de una frase corta que en cartelería casi nunca lleva puntuaciones finales. No parece el eslogan de un candidato ganador, que se afianza además con un vídeo ineficaz, con una primera parte de frases de ciudadanos que es abominable y que mejora mucho en la parte final con la intervención del propio Rubalcaba. ¿En serio alguien ha pensado que las frases de las personas anónimas son lógicas para este momento actual, para este tipo de candidato? ¿sirve para reafirmar su personalidad política, su nuevo mensaje de gestión? ¡¡jope!!

Empieza el cambio. Nuevo eslogan del PP para el 20N

El PP nos ha presentado a través de Ana Mato, el eslogan que van a emplear en su próxima campaña electoral que casi con seguridad les va a llevar al Gobierno en España.
Juegan a lo seguro, con una campaña sencilla, con un eslogan copiado —tal vez sin desearlo— de una frase igual que ya utilizó CiU pero en catalán en vez de en castellano.
Con una frase como eslogan sencilla pero bien elegida, “Empieza el cambio” da por seguro que tras el 20N serán ellos los elegidos para gobernar, con un lema muy similar al empleado por el PSOE en 1982, cuando también ganaron las elecciones generales con el lema “Por el cambio”. Se juega con la palabra “cambio” cuando se está seguro que ese cambio les va a ser favorable a los que lo utilizan en sus marcos políticos.
Asume pues el PP que serán ellos los que gestionarán el cambio, lo que de partida les otorga una buena salida llena de confianza, dentro de una cartelería en tonos azules suaves, que resulta poco original pero muy efectiva para el PP.

Una izquierda en Aragón, más plural y más unida ¿Es posible?

Texto de un comunicado solicitando una izquierda en Aragón, más plural y más unida, que sirva para que se presenten más grupos unidos a las elecciones del 20N, para conseguir un escaño que nos represente ante el Parlamento en Madrid.

No es difícil entender lo que nos sucede. A caballo de la crisis, la derecha avanza imparable y se adueña de calles, urnas e instituciones. Su hegemonía impone una escalada de contrarreformas sin final, No sólo está en evidente riesgo el Estado del Bienestar sino la propia democracia, pues se ha convertido en algo habitual que los mercados financieros condicionen las decisiones políticas. Vemos cómo retroceden los derechos laborales, cómo bajan las rentas salariales, cómo el estallido de la burbuja inmobiliaria revela la estafa hipotecaria, cómo el planeta se degrada a consecuencia de un modelo de desarrollo a todas luces insostenible… En definitiva, vemos cómo los ajustes presupuestarios ponen cerco a los servicios públicos y cómo los argumentos neoconservadores más descarnados se adueñan del imaginario colectivo. ¿Y la izquierda?
El Partido Socialista, hundido electoralmente, no puede afrontar lo que se le viene encima. Ha sido desbordado y arrastrado por la marea reaccionaria. Ni siquiera funciona ya como receptáculo del voto útil. Y a su izquierda aparecen en absurda pugna opciones diversas, con escasas diferencias programáticas pero incapaces de atraer de forma significativa al electorado progresista. En esta situación, parece inapelable la victoria del PP el próximo 20-N y el inicio de una absoluta hegemonía conservadora de temibles consecuencias a corto y medio plazo. Están en juego las conquistas sociales, territoriales y culturales acumuladas durante decenios de lucha y sacrificio. Pero sobre todo está en juego el futuro, la posibilidad de un porvenir lógico, justo y sostenible construido sobre unos principios distintos a los que nos han sumido en la crisis actual.
Ante una eventual derrota total de las opciones progresistas, en la que el retroceso socialista apenas quede compensado por el avance de otras coaliciones y partidos, no hay más salida que la unidad. Sólo si emerge en Aragón una única opción a la izquierda del PSOE, una única marca y un único programa será posible movilizar e ilusionar a la ciudadanía. Sólo así las ofertas que tradicionalmente compiten por nuestro voto convergerán con los nuevos movimientos sociales que a partir del 15-M vienen exigiendo una democracia real y una resistencia eficaz frente al descaro de la reacción derechista; resistencia en las urnas… y en las calles..
La opción unitaria exige generosidad, visión de futuro, cintura política y sentido de la realidad. Pero en Aragón no hay otra forma de conseguir, cuando menos, el escaño en el Congreso que ya lograron José Luis Martínez Blasco o José Antonio Labordeta. Esta fórmula no es sólo una oferta interesante para las próximas elecciones generales sino una apuesta estratégica por la unidad de la izquierda para dar respuesta a la crisis, para superar los estragos de la desmoralización y el absentismo ciudadano y para definir política, social y medioambientalmente el futuro.
No es difícil entender esta propuesta. No debería ser fácil ni sensato desdeñarla.
Texto suscrito inicialmente inicialmente por: Pedro Arrojo, Enrique Tordesillas, Maribel Martínez, Paco Iturbe, Angel Escuin, Diego Colás, Ana Cuevas, Jose Luis Martinez, Isabel Aina, Javier Lázaro y Andrés Esteban.

5.9.11

La izquierda se tiene que reinventar para motivarse socialmente

La izquierda española debe estar preparando ya su periodo de desierto ideológico, tras la debacle de noviembre, tras el hundimiento del PSOE pues al desencanto le sucederá la implosión de los socialistas y sino está previsto con anterioridad, el hundimiento moral de gran parte de la izquierda por derrotismo y abandono moral, al sentirse hundidos y sin reconocimiento social.
No va a resultar sencillo soportar los resultados azules, la marea que todo impregnará de sensatez muy posiblemente para nada, la sensación de que la sociedad por miedo abraza a los mercados siendo los enemigos, pensando que así dejarán de abusar de los trabajadores.
Sentir que los trabajadores son los que tienen el poder de elegir y que constantemente deciden aupar a los que quieren su propio beneficio, a través del uso de sus intereses a costa de una sociedad a la que consideran un vehículo para alcanzarlos, es muy duro.
La izquierda debe saber trabajar más unida, en sus ideas y planteamientos, pero también entre sus líderes para generar confianza. Hay que ofrecer alternativas nuevas, pero sobre todo capacidad de liderazgo.