21.9.11

¿Es necesario el trípode para hacer imágenes sin salir movidas?

Muchas veces nos quejamos de que una imagen nos ha salido vibrada, movida. Y es entonces cuando nos acordamos del trípode y de la necesidad de llevarlo en aquellas ocasiones en las que la calidad de la imagen es importante.
Es cierto que un trípode ocupa espacio, pesa, resulta algo pesado para llevarlo en viajes y más cuando en foto de paisaje tenemos que andar un buen trecho. Pero la calidad conseguida es insuperable.
Tenemos algunos pequeños trucos. Por ejemplo no es necesario llevar siempre un trípode de los grandes, de los profesionales. Siempre es mejor uno pequeño que nada. También debemos tener en cuenta que el pulso es importante que nos lo entrenemos un poco. El disparo nos debe sorprender, tiene que ser suave y lento. Un disparo de la cámara como si fuera un golpe sobre el disparador nos hará imágenes movidas.
La velocidad de obturación es también importante. Hay una regla no escrita, o casi, que nos dice que al menos la velocidad del obturador debe ser igual o superior a la distancia focal del objetivo con el que disparemos. Con un objetivo de 55 mm no hay problema, pero ahora que empleamos tanto los teleobjetivos, los objetivos zoom, debemos saber que si empleamos un 210 mm debemos emplear al menos una velocidad de 210 y así con todo tipo de distancia focal. Si disparamos a menos velocidad, las posibilidades de que salga la imagen movida se multiplican.
Si no tenemos trípode podemos utilizar un tronco de árbol, una mesa, una piedra, para apoyarnos ligeramente sobre ella y así tener un pulso más fijo. Es importante también sujetar la máquina con precisión. Aquí cada fotógrafo tenemos nuestras manías, pero con una mano izquierda bien abierta, que abarque toda la longitud del objetivo y empleando la derecha para sujetar en menor medida pero acompañando a la izquierda y disparando aguantando la respiración un instante, nos puede ayudar en la calidad.
Recordar que si el objetivo está estabilizado obtendremos más calidad y esto es importante tenerlo en cuanta a la hora de adquirirlo.

Nunca hay que rendirse si la vida te va mal. Siempre es posible mejorar

En la vida te puede suceder de todo. Incluso mucha situaciones malas o muy malas. Puedes sufrir y o alcanzar objetivos, puedes estar desesperado y la angustia te invade hasta superarse. Pero los tiempos pasan, no son eternos, no duran tanto como pensamos.

Lo único que no debes hacer nunca es rendirte.

Párate a pensar qué sucede, qué te está pasando y recoloca por orden de importancia tus problemas. Separa los urgentes de los importantes, los dolorosos de los momentáneos. Los que se pueden resolver de aquellos que son imposibles.
Pero no te rindas nunca. Sigue pensando que tú —si, tú sol@—, eres capaz de soportarlos y lo que es más importante, de resolverlos y cambiar su potencia. 

Lo único que no debes hacer nunca es rendirte. Habla contigo mism@ del futuro, con toda la carga del pasado encima como elementos de experiencia.

La importancia de un diario personal, para auto ayudarnos

Es importante que sepamos valorar la importancia de escribir un diario personal para resolver algunos problemas leves de nuestro interior. Escribir un diario, sea personal o de cualquier otro tipo, es una tarea lenta y muchas veces surgen deseos de abandonarlo. Es lo lógico y normal, y se avisa ya para que no pensemos que nuestro caso es poco habitual. Nos iremos cansando de escribirlo, seremos inconstantes, pero hay que persistir a la hora de escribir casi todos los días algunas líneas en nuestro diario personal.

Un diario personal cura incluso ciertas desavenencias personales, ciertas dudas, algunos problemas. Es reflejar nuestro interior y verlo con más calma y reflexión.

Por que lo difícil e importante es no tirarlo al cajón del olvido y dejar que pasen los días en blanco, si surgen días en los que no nos apetece escribir nada. El diario personal no se trata de una obligación, aunque sería mejor que así nos lo propusiéramos, sino más bien de un gusto por mantenerlo vivo, de un deseo de ir construyendo recuerdos y sensaciones, de una necesidad incluso para conocernos mejor. De un contenedor de viviencias y de una manera de hablarnos a nosotros mismos.

Dicen que mientras estemos en el recuerdo de alguien, no habremos muerto del todo. Así que nada mejor para intentarlo que dejar algo nuestro para el “después”. Sea una obra de arte, sea una obra literaria, sea un diario personal o de intenciones, sean unos vídeos, sean unos recuerdos. Siempre tendremos a alguien que vendrá detrás y sentirá curiosidad por saber algo más de nosotros. ¿Cuándo pagarías tú por tener unos diarios de tus abuelos?, ¿cuánto por tener un diario de tu padre en sus años de guerra o de tu madre en sus años de estudios?

Nada es desdeñable, aunque creamos que no está bien escrito. El sentimiento y la información puede ser vital para darle sentido, para que quien lo lea, entienda mejor que nadie cómo se ha forzado el diario personal que tiene en sus manos, qué sentido tiene en la actualidad, para qué sirve en el hoy, cómo modela la figura de quien lo ha escrito con los años ya pasados y los acontecimientos vistos desde otra óptica.

Recuerda que escribir un diario es plasmar el momento, los sentimientos. Habrá días bueno y malos y esto se tiene que notar en los escritos. Habrá días vacíos y otros en los que se nos llenarán las hojas o líneas sin pensar. Y sobre todo habrá textos escritos pero también situaciones no contadas, con la decisión de que no formen parte de nuestro diario. Tan importante puede ser dejar escrito algo como saber seleccionar y no escribir sobre otros aspectos. Un diario personal puede ser total o parcial, es nuestra decisión.

Ahora parecemos descubrir que la escuela pública estorba al poder

La actual situación reflejada en los medios y en las calles, en donde se está poniendo en claro las debilidades de la escuela pública, no son nuevas. Pero es verdad que ahora les estamos dando forma y preocupación.
La escuela pública lleva años asumiendo errores públicos, malas políticas educativas por parte de sus muchos gobiernos de todo tipo, más deseosos de no resolver lo que para ellos parece una patata caliente en manos de profesores que ascienden a políticos.

Pero en realidad y seamos sinceros, gran parte de los actuales errores son responsabilidad de gobiernos socialistas en Madrid o en Aragón. En menos ocasiones han disfrutado del poder educativo los populares en estos 35 últimos años, de los que han tenido como responsabilidad los socialistas. Luego el resultado de lo que tenemos es en gran medida responsabilidad de un PSOE ambiguo y débil con la iglesia, con la educación concertada, con los profesores y sus sistemas de evitar controles y con los padres que en la mayoría de los casos siempre han creído que la educación es un asunto de garaje para niños y poco más.

En los años 80 no supimos crear las bases de una escuela pública de calidad, y eso que en aquellos años la tenía hasta que la hemos ido dilapidando poco a poco en vez de ir avanzando según íbamos teniendo más posibilidades económicas. Se cambiaron leyes para nada, se resto valor a la educación, se les resto presupuesto o no se les aumentó lo necesario, se convirtió la educación e un gasto más, como muy bien se recuerda ahora, pero sin pensar en invertir para el futuro, con una meta clara de crear una sociedad mejor y más preparada.
Ahora vienen tiempos crudos, los palos en las ruedas de la escuela pública van a ir en aumento y los responsables claros son los que teniendo las posibilidades de construir una escuela pública asentada y reconocida, se dedicaron a otros menesteres más simples, más sencillos, obviando problemas que sin duda iban a ser complicados de llevar a término. Ahora el PP simplemente recoge los frutos de un erial solo sembrado de malas hierbas.