3.11.11

Europa camina con sombras chinescas por encima de Grecia

Los medios de comunicación de derecha rancia ya están preparando el camino a un PP rompedor que es posible que no caiga en la trampa. Esperemos. Le dicen, nos avisan, de que lo peor está por venir, y que solo medidas muy duras, drásticas, dolorosas, serán las que nos pongan en el camino de las ganancias para los nuevos banqueros y empresarios de los grandes. Los “viejos” ya se han retirado con sus beneficios anteriores, simplemente a gastarlos.

Lo curioso es lo bien considerados que están entre la sociedad los medios de comunicación en global. Los hay buenos, pero los hay mentirosos y traicioneros, que buscan medrar y modificar ambientes para beneficio de sus jefes. Lo malo de toda esta crisis no va a ser los problemas del desempleo—terribles, ya lo veremos con los años— sino el cambio social que se prepara. Todo deja huella, y en estos momentos la consideración de la política como oficio que gestiona lo de todos está por los suelos. Levantar esta sensación va a costar mucho esfuerzo e incluso algo de suerte. No sé si buena o mala.

Rubalcaba con acierto pide un nuevo “Plan Marshall” para Europa, y aunque es buena idea se olvida de lo fundamental, para suerte de todos nosotros. Todavía no hemos salida destrozados de ninguna guerra. O tal vez si, nunca se sabe bien. 

Lo que no se puede consentir es que a Grecia, empresa tramposa sin duda pero también pobre espíritu vapuleado, le pongan unos intereses a su deuda que le hacen imposible devolverla nunca. Quien se adeuda es porque no tiene, luego, es imposible que a partir de recibir el crédito tenga lo que se necesita devolver más unos intereses de usura imposibles. Esto funcionó con los países en vías de desarrollo hace ya muchas décadas, o no tantas, pero ahora ya están avisadas las gentes letradas de cada territorio, y prefieren avisar de que es imposible pagar si seguimos jugando a hacernos millonarios a costa de empobrecer a los pobres.
Ha destapado Grecia el camino de la rotura, de la ruptura. Y Merkel junto a Sarkozy se han hecho un lío con Europa, ¿y ahora qué?, se preguntan. Pues entienden que los griegos son uso desagradecidos que no aplauden que sus ruinas están al menos controladas para hacerles sufrir lo soportable durante 5 décadas. Y es que simplemente los griegos se están preguntando si no es mejor romper la baraja y lo que tenga que venir, que venga ya, ¡puñetas!

Imagen copiada de El País a la que agradecemos su publicación, pues refleja perfectamente el momento pollítico actual en Europa. Imagen de THOMAS COEX (AP)

Todavía los militares de algunos países saben de golpes de estado

Nos hemos acostumbrados los europeos a no pensar que los militares son unos ciudadanos que a veces dan golpes de estado. Y eso es algo muy positivo. Pero a veces puede ser irreal, es decir, optimista. 

Que el mismo día que Grecia y Papandreu cambie de opinión sobre consultar a los griegos para sus reformas económicas, sea también el día en el que cambie a su cúpula militar, puede ser una casualidad. O no.

Es cierto que Papandreu ya había dicho en otras ocasiones que preguntaría a sus ciudadanos sobre las reformas en la misma medida que hace 4 días había asegurado a los alemanes y franceses que no lo iba a realizar por seguridad. Pero los militares no entienden ni de política ni de economía y les da respeto meterse en camisas de once varas. Excepto que algún bobo civil y de medio pelo les haga creer que sin contar con los ciudadanos pueden ayudar a gobernar desde el poder paisano, pero apoyado en el poder militar. 

Que no se nos olvide nunca que los militares ni tiene el poder de la razón ni el de las soluciones ni el de las formas ni el de la democracia y con ello el de los ciudadanos. Solo tienen el poder de las armas. Es decir el miedo.

2.11.11

Papandreu decide demostrar que es demócrata y que va a preguntar

Ahora va Papandreu y se nos vuelve demócrata y decide convocar un referéndum para preguntar a todos los griegos qué hace con su problema nacional de deuda, que los está asfixiando. No contaban, los cuervos europeos, con que apareciera un demócrata capaz de consultar a los ciudadanos, algo que puede producir el gran drama de que se vuelvan cabreados y decidan mandar a Europa a la mierdecita.

Esto es muy sencillo de entender. Cuando un enfermo está terminal hay que preguntarse si es mejor que se muera la persona en el hospital o en su propia casa. Otro asunto es que está enfermo y con posibilidades de recibir ayudas eficaces por parte de los médicos. Con los intereses desmesurados por el riesgo de impago, de la deuda de Grecia, está condenado como país a morir. Da igual si es dentro o fuera del euro o de la UE. Así que hay que elegir. Otra cosa es que Europa entienda que el problema es muy grave “PARA TODOS”, y no solo para Grecia, Portugal, Irlanda, Italia o España. 

Se nos llena la boca de hablar del espíritu del 15M o de las posibilidades de que todos seamos consultados para asuntos graves o de que la democracia es el sistema mejor de todos. Pero a la hora de preguntarle a los interesados, a los que tienen que pagar las deudas, a los ciudadanos, qué debemos hacer, nos entra el pánico y tachamos de imbécil a quien lo propone.
Vamos camino de la nada y además somos conscientes de ello. Es simplemente un ganar tiempo.

1.11.11

La utilidad de los buenos amigos, para momentos de crisis

Tener buenos amigos es tener tesoros escondidos. No hay que perder su contacto ni dejar de regarlos con dedicación, pues se pueden secar; aunque tampoco hay que asfixiarlos, porque necesitan respirar desde su vida y tener suficiente espacio propio, mucho más que otros compañeros de vida. 

Los amigos son para los momentos de crisis. Y para los momentos de alegría o de convivencia sosa; son para aguantar lo que nos entregue y para recoger sus problemas e intentar resolvérselos. Y si no, al menos, escucharlos. Son diferntes a nosotros y eso es una gran ventaja pues su manera de pensar es complementaria y nos ayuda a enriquecernos.

Escuchar es algo que casi ya no sabemos hacer; eso y tocar. Nos tocamos muy poco.

No escuchamos porque sobre todo queremos hablar, y debe ser que casi no tenemos ocasión de hacerlo y aprovechamos cada instante de silencio para meter bocadillos de palabras, cuando muchas veces lo que mejor deberíamos hacer, es simplemente escuchar y atender.

Y en cuanto a tocarnos, pues eso, el contacto físico es muy necesario, nos trasmitimos energía de la sencilla pero de la buena, sensaciones y calores, fuerzas y debilidades, que debemos compartir. Tocarnos es sobre toso eso, compartir y trasmitirnos.