13.1.12

Menos municipalismo, menos localismo; más política global en mayúsculas

Lo decía el otro día Carme Chacón aunque en otro tono y con otro fondo. Los partidos políticos de la izquierda se han dedicado mucho al municipalismo, al territorio, al localismo incluso y muy poco a realizar política con mayúsculas para su sociedad.

Los partidos políticos no están para hablar o resolver los problemas de unas farolas, unos bancos de un parque mal puestos, unas acequias que funcionan mal o unas cotorras que hacen ruido. Para eso están las Asociaciones de Vecinos que por cierto muchas veces hacen un trabajo impagable.

Los políticos estamos para otro tipo de trabajo, la sociedad espera de nosotros otro tipo de intervenciones. O menor dicho, sin olvidarnos de gestionar los asuntos menores, hay que idear soluciones para los problemas mayores. Por cada vez que hablemos de una acera estrecha debemos hablar cien veces de posibles soluciones para el desempleo y otras cien veces de los problemas de nuestra Tercera Edad y otras cien de los problemas educativos. Hoy hablamos más de los problemas mayores, pero en una proporción triste.

Por cada vez que un partido nacionalista hable de un rebaje en una acera, de la poda de unos árboles, del presupuesto de una obra menor, hay que hablar mil veces cien de la historia de su país, de la cultura y de sus personajes históricos, de su geografía y sus posibilidades, de su sociedad, de sus problemas mayores. Y aquí y sintiéndolo mucho, que cada uno de nosotros se castigue como mejor le venga en tiempo.

Creo que alguien nos ha manipulado durante décadas para agacharnos la testuz y engañarnos con gestiones menores, difuminando nuestro músculo que siempre es poco, ante asuntos de los que simplemente hay que gestionar desde las órdenes menores y no desde los análisis sesudos y gestionados en cenáculos complejos y serenos. En estos tiempos de crisis, de dudas, de conflictos serios, de riesgos como sociedad, hay que para la pelota de la política y empezar a repensar el trabajo realizado y el que se debe realizar, para demostrar quienes somos y a donde pretendemos llegar. La sociedad está atenta a las soluciones. Quien sea capaz de apuntarlas, de señalarlas, de trabajar por ellas, será apuntado por la sociedad como apto; y quien no sea capaz de señalar las posibles soluciones, los caminos de avance, será tachado de incómodo e incapaz por la sociedad que sufre y espera soluciones.

Aumentar la cartera de contactos, aumenta nuestras posibilidades de negocio

En todo proceso emprendedor es muy importante la cartera de contactos, los conocidos que son tratados como amigos y que nos sirven para ser más fuertes, para tener más redes abiertas. Tener contactos con muchas personas conocidas, es la herramienta viral de marketing, más sencilla y con más éxito. Y como no, los amigos de verdad que confían en nosotros y que no debemos nunca defraudar.

Tenemos como dato cierto que en todo tipo de venta, si se hace a través de conocidos o dentro de la red que estos pueden crear con nuestro servicio ofrecido, son un 80% más sencillas y eficaces. Incluso sabemos que el 70% de los trabajos nuevos, se posibilitan a través de contactos que ya tenemos en nuestra cartera personal. Hoy es complicado fiarse de las personas que no conocemos y por ello acudir con las referencias de alguien conocido, nos abrirán las puertas con mucha más facilidad.

Tenemos que analizar qué contactos tenemos en nuestra cartera personal, cuantos de estos contactos de calidad profesional nos pueden ayudar a conseguir más contactos nuevos, a ampliar nuestras posibilidades. Y a partir de estas puertas que se nos abren de la mano de conocidos y amigos, ir creciendo con dedicación para que unos multipliquen hacia otros.

Nunca hay que aprovecharse de los conocidos y amigos y la mejor manera de evitarlo es ayudarles a ellos también, intercambiar la colaboración, no abusar y apoyar lo que ellos necesitan. En realidad es un intercambio de ayudas y en la medida en que tú sean útil para ellos, lo serán ellos para ti, pero ambos os integraréis en la red de ayudas. El beneficio de una relación debe ser mutua.

Pero hay un problema complejo; efectivamente hay personas mucho más abiertas que otras para tener y mantener estos contactos, para saber aumentarlos, para saber cuidarlos e intercambiar relaciones. No es fácil saber y ser abierto en las relaciones personales. Pero mejorar este aspecto es cuestión de otra entrada más amplia, que dejo para mañana

¿Tiene privilegios la iglesia católica en España?

Son tiempos de recortes en el gasto público, de buscar ingresos que compensen los que fallan. ¿Hasta cuando los privilegios para la iglesia católica en una España con serios problemas económicos? ¿cuál es el motivo para que en estos años todavía no se hayan atrevido a exigir a la iglesia que pague el IBI de todos sus edificios, como hacemos el resto de mortales? No entro a valorar los costes de educación concertada, los negocios varios o las ayudas en solares públicos para poder construir nuevas iglesias. No valoro las ayudas en la Declaración de la Renta con su famosa cruz única, pues no hay alternativas donde elegir, algo ilógico. O se pone la cruz de ayuda a la iglesia católica o no se pone y esa cantidad va para el resto. ¿Es esto un privilegio, no?

12.1.12

Los 8 tipos de operarios complicados para el equipo

En todo equipo humano hay dificultades para detectar a tiempo aquellas personas que nos pueden degradar la calidad del grupo con sus sentimientos y acciones. Detectarlos antes de que sean incorporados es muy importante.

Personas negativas: Son colaboradores a las que casi todo lo que le proponemos u ordenamos les parece mal. Pero no es necesario que se quejen mucho y de todo, sino sobre todo de aquellas decisiones que le afecten a él de forma particular, lo que los convierten en un pasivo y un mal ejemplo. Suelen colaborar si son otros los que deben realizar las labores duras pero intentan dominar los procesos a su antojo, si entran ellos como protagonistas.

Los aduladores o pelotas: Son personas que dominan el escenario, diciendo lo que ellos creen que les gusta escuchar a los líderes, y compensando su poca actividad con su bien quedar. Se venden bien, sonríen y son positivos de boca, pero se mojan muy poco en lo importante.

Los que lo saben todo: Estos pueden ser positivos si es cierto que lo saben todo, pero normalmente solo lo aparentan. Sobre todo crean un mal ejemplo en el equipo pues crea envidias o si te los crees dejan a los dirigentes como bobos. Suelen ser arrogantes y con doble discurso según quien está delante escuchando. La modestia del que sabe mucho suele acompañar a quien realmente si lo sabe.

El agresivo: Es un tipo que crea a su alrededor un cierto clima de miedo y violencia callada, consiguiendo ser respetado por su violencia verbales o amenazas veladas o no, tanto hacia su equipo como hacia sus directivos. Sabe dominar “la cantidad” de esta violencia para no provocar una reacción adversa a su prepotencia. Suelen ser los mandones escondidos de las organizaciones ante un equipo de los más débiles.

El operario pasivo: Es el colaborador que está ya disfrazado de “columna”, que mira a todo el mundo con mucha tención en las reuniones pero que en realidad es como si no existiera en el equipo. Nunca se equivoca pues nunca toma decisiones ni opina. Obedece pero intenta escaquearse en cuanto puede. Nunca están cuando se les necesita.

El traidor: Esta persona puede estar disfrazada de pasivo o de pelotas. Incluso de violento. Desea vengarse de algo, nos daría igual de qué, y su objetivo nunca es el equipo sino su venganza o su promoción sobre otras personas. Nunca se le nota que es un traidor, sería su derrota, pero nunca habla bien de los demás y suele estar en primer plano de donde sale la información y las decisiones, pero luego se esconde detrás de quien realiza las acciones. Es como el Judas de los cuadros clásicos, junto al Jefe pero escondiendo sus manos.

Los excesivamente trabajadores: Puede parecer un contrasentido que a una persona que trabaja en exceso lo incluyamos como alguien sobre quien hay que tener cuidado. Normalmente son un mal ejemplo para la motivación del equipo. Las personas deben tener libertad controlada, disponer de unos horarios flexibles en alguna medida y una vida personal y exterior rica y potente que les haga ser mejores personas y más eficaces colaboradores. Si una persona del equipo destaca por un exceso de trabajo en horas, en cantidad en el tiempo —que no es lo mismo que en objetivos conseguidos o en calidad— creará conflictos en la organización, pues todas las comparaciones imposibles de alcanzar resultan odiosas en los equipos, si no son muy bien gestionadas.

Los amigos del jefe: Nada desestabiliza más que un miembro del equipo que se siente amigo del jefe, lo publicita entre el equipo, alardea de sus “colegueos”, sabe vender sus éxitos como algo entre su amigo y él mismo. Si tenemos amigos, nunca en la producción, en las reuniones, en el trabajo constante se debe notar. Y de tenerlo hay que comentarlo con claridad con todos, incluido con el responsable, y actuar pactando o bien un claro nombramiento como su “ayudante preferido” o bien un “tú eres igual a todos mientras estemos dentro y mi amigo cuando estamos fuera”, situación esta muy complicada.