4.4.14

Te necesitamos. Te das un premio ayudando a que seamos mejores

No están los tiempos para perderte, amigo lector. Entre todos debemos y tenemos que incidir en que todo en nuestra sociedad esté algo mejor. No vale callarse ni permanecer escondidos o quietos. Sabemos que no es posible hacer grandes cambios en un solo día pero todos podemos hacer algo por mejorar la vida de los demás, aunque sea investigando, escribiendo, convocando, empujando a los que si tienen garras. No hay una única verdad, así que hay que elegir camino y al menos comentarlo. Si esto que lees aquí no te gusta no sigas leyendo. Si te gusta, intenta promocionarlo o avanzar cambiando cosas. 

Tu intervención dará igual si es en el campo de la música, del arte, de la acción social, de la política, de la psicología social, del deporte bien hecho, de la investigación. Todos debemos hacer más, simplemente por que todos podemos hacer más. No busques recompensa, es más sencillo que eso: ¡Dátela! Los premios por hacer las cosas bien se los da uno mismo en el silencio de saber que estás haciendo lo que sabes y puedes.

No van a existir ya nunca más tipos como Colón o Jesucristo, como Marx o como Da Vinci, pero sí van a existir grandes equipos de trabajo incluso para pequeñas acciones conjuntas que al final serán importantes. Y cada uno de nosotros debemos estar dentro de alguna de ellas. Y aplaudirnos nosotros por nuestro trabajo. Nunca reclames nada que no te puedas dar tú mismo.

Hay personas que ya están trabajando por la sociedad desde múltiples disciplinas. Faltas tú. No tengas reparos en adivinar en qué puedes participar, son tantos los sitios, las ideas, las innovaciones desde las que se puede trabajar, que solo hay que conocerlas y empujar.

Todos podemos y debemos. No hay una sola verdad, así que tienes que elegir

Entre todos debemos y tenemos que incidir en que todo esté mejor. No vale callarse ni permanecer escondidos o quietos.

Todos podemos.

No hay una única verdad, así que hay que elegir camino y promocionarlo. Si esto que lees aquí no te gusta no sigas leyendo. Si te gusta, intenta promocionarlo o avanzar cambiando cosas. 

Da igual si es en el campo de la música, del arte, de la acción social, de la política, de la psicología social, del deporte bien repartido, de la investigación. Todos debemos simplemente por que todos podemos.

No van a existir ya nunca más tipos como Colón o Jesucristo, como Marx o como Da Vinci, pero sí van a existir grandes equipos de trabajo incluso para pequeñas acciones conjuntas que al final serán importantes. Y cada uno de nosotros debemos estar dentro de alguna de ellas.

Hay personas que ya están trabajando por la sociedad desde múltiples disciplinas. Faltas tú. No tengas reparos en adivinar en qué puedes participar, son tantos los lugares, ñas ideas, las innovaciones desde las que se puede trabajar que hay que conocerlas y empujar.

3.4.14

La literatura fácil y terminada o la literatura en bruto y abierta ante el lector

La literatura es viajar, es perderse o abandonar el momento, y como en casi todas las artes necesitas abstraerte para disfrutar. Incluso para saborear lo más básico de ellas. La pintura es imposible de entenderla si no te olvidas del momento que te envuelve al acudir a verla. La música logra ella sola trasladarte a "su" mundo y no es posible escucharla bien si antes no te has dejado atrapar.

Da igual escribir o leer para disfrutar de la literatura, en ambos casos estas creando mundos. Uno con letras mientras escribe y el otro imaginando lo que otros han creado con pinceladas gruesas. Los detalles los pone el lector. Quien termina el libro es el lector, cada uno de nosotros al leer la obra.

El cine nos lo pone más sencillo, no hay que imaginar, solo dejarse atrapar por el ambiente pues todo te lo dan terminado (o casi), pero la abstracción del que mira debe ser total si se quiere disfrutar viviendo en el mundo que nos entregan. El cine es literatura terminada, por eso a veces nos gusta menos que un libro, pues no podemos intervenir en nada que no sea disfrutar o sufrir.

2.4.14

La cena entre Mariano y Teodoro no se ha celebrado. La culpa el Real Madrid

Mariano al final ha decidido no cenar con Teodoro, que aunque parezca un asunto entre cuñados es un lío petrolífero entre "mandamases" que hablan poco, que precisamente este ha sido el problema.

-¿Y de qué le hablo yo a Teodoro si no lo he tratado nunca?- le preguntaba a su asesor un Mariano algo asustado.
-Pues del calor de esta primavera en Guinea, que seguro que hace calor. Y le preguntas por su hijo, que es muy dicharachero. Recuerda Mariano, que Teodoro tiene mucho petróleo- le espetaba el asesor que no sabe bien donde pilla Guinea pues hay varias yen casi todas manda alguien como Teodoro.

Pues eso, que al final Mariano ha decidido no ir a la cena. Alguna excusa le habrá puesto: dolor de tripas, el terremoto de Chile, el partido del Madrid con el Borussia. El hombre, el Mariano, ha debido pensar con acierto que si no es capaz de hablar con Arturo "el Catalán" que representa democráticamente a seis millones de españoles, no tiene mucho sentido que se vaya a cenar con Teodoro que representa dictatorialmente a poco más de un millón de ciudadanos que ya decidieron hace 45 años que no querían ser españoles. Que al menos con Arturo "el Catalán" le invitará a cava en la intimidad. Esperemos que no se cabree Teodoro y nos de un Golpe de Estado.