23.10.14

El sueldo tiene mucho que ver con su propia capacidad de compra

El sueldo, el jornal, la mensualidad que cobramos las personas, tiene mucho que ver con lo que cuestan las cosas. Se cobra más o menos dentro de un juego curioso donde entran más factores que la rentabilidad de las empresas o de los productos que se fabrican o los servicios que se entregan. Se manipula la cantidad de sueldo en un juego muy curioso donde los que lo cobran tienen poco que decir.

En España hay un salario mínimo mensual de poco más de 645 euros brutos. Muy poca cantidad que tiene que ver con varios factores. Incluido la inflación constante, incluso con el cambio de moneda que cuando teníamos la peseta cambiaba según las necesidades económicas del país y hoy se mueve por vientos que no controla Epaña.

Si viajamos al Reino Unido es posible ver la imagen que os muestro. Una botella de agua mineral de lo más normal al precio de 2,19 libras los 750 ml. Es decir sale por unas 3,65 euros el litro. El SMI en España es de 645 euros. Tenemos para 167 litros de agua mineral al precio del Reino Unido. Pero en España es normal que un botellín de ese tamaño salga a unos 0,80 euros el litro. Si la compramos por garrafas puede salir a unos 0,10 euros el litro. Tremenda diferencia ¿no?

 Los sueldos necesarios en Reino Unido tienen que ser mucho más altos para poder consumir la misma cantidad de cosas que en España. Que paguen más no quiere decir que se gane más. O que se tenga una capacidad de consumir mayor. Depende.

La capacidad de compra de las personas es un factor importantísimo, pues si no los países occidentales y consumistas no pueden funcionar. Necesitan que cada uno de nosotros podamos comprar, consumir. Es decir, necesitan que nos gastemos casi todo lo que ganamos como sueldo en casi todo lo que necesitamos para vivir.

Y necesitaremos consumir más o menos, según la producción de esa misma sociedad. En España como tenemos pocos millones de personas trabajando no es necesario consumir tanto como si tuviéramos cinco millones de personas más en capacidad de consumir a un nivel alto y por ello a esos mismos cinco millones de personas produciendo para lo que se consume. Puede resultar curiosa esta afirmación o liante. Pero lo cierto es que todo el sistema se asienta sobre el consume o la producción, las exportaciones y las importaciones. ¿Y las deudas?

Ese es el factor más complejo de encajar. Debe quedar un remanente para poder pagar la deuda que se arrastra. En los países, en los hogares, en las personas, en las empresas. Y todo debe encajar con otro factor manipulable: los impuestos. Y que son el factor que permite al Estado restar para el funcionamiento de este una parte del todo. Pero el todo debe encajar. Y dejar un poquito para lo que se llama beneficio o ahorro, según hablamos de empresas y producción o de personas y sueldos.

España se descompone, pero mientras tanto solo miramos fijamente

La familia Pujol es sin duda un ejemplo de que las series televisivas dan para mucho menos que la realidad increíble de una España en descomposición. 

Como no dejaremos que España se nos transforme, sin duda solo queda que se pudra y con ella nos convirtamos en basura todos nosotros.

Que pongamos en el ordenador un botón para vaciar y copiar, todo a la vez, los documentos que deseamos esconder es de premio. Yo me imagino al dueño del ordenador acudiendo a la tienda de los botones anti pánico.

—Mire, que quiero que me pongan el botón del miedo, ese que si veo que entran los malos, yo puedo hacer desaparecer toda la chicha que tengo entre las teclas.

¡Uff!, o nos espabilamos o nos hundimos. Efectivamente, más todavía.

20.10.14

La importancia de tener una clase empresarial profesional y seria

 


La clase empresarial está siendo señalada como pérfida en la España de 2014 como antes lo ha sido la clase política, ambos grupos sociales con motivos sobrados para temblar sobre su futuro junto a una España en profunda crisis aunque muchos no deseen verlo así por respeto al miedo.

Los tramposos se han pasado de jugar al robo y trapicheo sin pensar en sus empresas. Nunca un empresario ha creado una empresa para beneficio de su sociedad sino para su beneficio, y esto hay que asumirlo incluso por los propios empresarios. 

Pero tampoco nunca se deben crear empresas para jugar al abuso y para bordear la ley en un entrar y salir con frescura y sonriendo entre lo que está permitido por la sociedad y lo que está prohibido por la ley. 

Ese margen lo saben sortear muy bien muchas empresas, por ello se buscan los mejores asesores fiscales y legales antes de buscarse los mejores asesores laborales, de producción o de mercados. 

España necesita una nueva generación de jóvenes empresarios. Sobra preparación entre muchos que hoy están mal trabajando en España o en otros países, por la dificultad de lograr crédito para sus proyectos. 

También por que en sus estudios universitarios o de Formación Profesional no se les prepara bien para crear sus propias empresas, algo muy diferente de lo que sucede en otros países.

En España los empresarios no quieren que surjan nuevos empresarios que nazcan fuera de ese grupo social que ellos creen controlar. 

Hijos de, amigos de, sobrinos de. Y por eso quieren incluso controlar la formación para frenar los impulsos necesarios de modernización. España necesita mejores empresarios o nos hundiremos como país capaz, moderno, posible.

Oriol Junqueras 1 - Españolistas 0. En Sálvados España perdió el partido

Ante cuatro millones de espectadores de Sálvados, ayer Oriol Junqueras hizo un excelente programa apoyado por Jordi Ébola y una familia sevillana que simbolizaba mal la España que nada entiende.

A Oriol le salió el programa redondo con su disfraz de buena gente, de tontorrón a veces, de quien demuestra que se puede dialogar sin dialogar, negociar sin negociar, acudir sin escuchar. También es cierto que hay que ser muy bravo para encerrarse en campo contrario solo y contra una familia tan conservadora que aseguraba no comprar productos catalanes para que el IVA no se fuera a un país extranjero. 

Ante estas explicaciones Oriol lo dejó muy claro. Será bueno para España que Cataluña se independice, pues sería para España un problema menos. Pero lo dijo casi sin decirlo. Como cuando mintió de mentirijillas al decir que las relaciones deben ser buenas y beneficiosas para ambas partes, pues así España se beneficiará de lo que le compre Cataluña como país. Pero no dijo que para entonces Cataluña comprará a quien quiera, sea francés o chino, y sin duda se acordará de cuando le dijeron a la cara que productos catalanes no, por el IVA.

Genial Oriol Junqueras cuando con cara de muy buena persona aseguró que si por él fuera, declararía la independencia mañana. O cuando aseguró que si le inhabilitan mejor, pues así más razones y más catalanes deseando la independencia. Era un círculo que él mismo iba cerrando sabiendo que lo único importante eran los catalanes que estuvieran viendo el programa y escuchando a "los españoles" que se estaban retratando ellos solos. Teatro político muy bien realizado, con el único fin de dar un mitin electoral 2.0, entre inteligentes y tontos.