Los servicios de restauración o los clásicos bares con terraza más dirigidos a los turistas que a los habituales, juegan algunas veces con los abusos lo que lleva a los clientes a cabrearse pero sobre todo a retraerse. Debería ser obligatorio (de verdad) tener los precios de todo bien a la vista. Incluidos los añadidos por terrazas y por tener cara de turista despistado. Y dar algunas premisas educadas a los camareros con contratos basura, para que no te intenten meter una ensalada cuando solo quieres unas patatas bravas. La viñeta de "Super Maño" es de Heraldo de Aragón.
28.8.15
27.8.15
Todos somos seres humanos. Aunque no nos lo creamos
El camión húngaro en Austria no es nada más que la última vergüenza de todos nosotros. Sé que parece duro señalar a toda nuestra sociedad como responsable de estos dramas, pero llevamos años sembrando lo que ahora poco a poco vamos a ir recogiendo. Aunque no nos guste nada leerlo. Aunque creamos que las dos últimas décadas han sido fáciles y gratis.
Escucho curiosos comentarios por todos los sitios. Todos tienen soluciones, todos hablan del "yo" y desde el "yo" y eso me preocupa más, pues supone regar la siembra de los problemas. Yo. Yo. Yo. Mientras no asumamos que esto es inevitable excepto que nos lo tomemos muy en serio, no entenderemos nada. Son seres humanos como tú y yo, tan inmigrante como eres tú o yo en el Reino Unido o Polonia a poco que cambien los tratados cuando quieran unos pocos, o tan inmigrantes como nosotros hoy mismo si un día necesitamos ir a sobrevivir a los EEUU, a Brasil o a Marruecos. ¿Acaso crees que eso es imposible?
La globalización llegó para todo y todos. No solo para poder comprar McDonalds en Suiza o en Libia. La globalización es imparable. El Mediterráneo ya no es una frontera suficiente para que Europa se sienta ajena a los problemas del sur. Sobre todo si ella misma los alimenta o los ignora. Un problema en China nos afecta, así que uno en Libia o Siria que están aquí al lado, ni te cuento. ¿Cuanto hace que no miramos el mapa del Mediterráneo para entender de qué va esto?
Las personas somos iguales, aunque creamos que los bienestares y libertades nos perteneces por derecho adquirido. Es un error. Cada bien estar y bien vivir hay que defenderlo cada día, pero con inteligencia social, no con la miopía de pensar que vivimos en una isla llamada mundo occidental y que con eso ya es suficiente. Eso es del siglo pasado y ya no sirve, aunque nos empeñemos en creer que si. Hoy o somos defensores del humanismo o somos enemigos de él. Y cada posibilidad tiene sus problemas pero también sus posibilidades de futuro. Cada uno elegimos varias veces al día. Así que las posibilidades de equivocarnos son también varias cada día.
¿Donde se encuentra la buena suerte? ¡Búscala!
Hay días para la comunicación y días para la contemplación, para el sosiego y el encerramiento sobre la cáscara de cada uno. Eso depende de la energía del comienzo del día. Aunque dicen que un buen café hace milagros en veinte minutos.
Nada que no pueda resolver una mirada con suerte. La suerte se elige, aunque también te elige. Pero sobre todo hay que reconocerla pues nunca se presenta en todo su esplendor. Suele ser una bocanada de aire fresco que hay que reconocer y pillar al vuelo. Dejarla crecer un poco y luego disfrutarla.
La suerte te puede arreglar un día gris o una vida en alerta. No tiene tamaño. Y tampoco dirección. La hay solitaria o de esa más complicada y que necesita a un tropel de comparsas para dejarse notar. Pero si es suerte, es suerte. La otra, la mala suerte, no existe. Es simplemente la normalidad.
23.8.15
Mantén la calma y el control, aunque tengas que correr
En la vida de todos los días hay que tomarse con calma los acontecimientos. Todos. Los buenos y los malos, sean urgentes o de los pocos que vienen sin prisas.
No sirve de nada correr mentalmente, preocuparse en exceso, acelerar las respuestas, si antes no hemos pensado el alcance de estas. Mantén la calma y el control, aunque tengas que correr.
Las personas debemos tener varias velocidades y adaptarnos a cada circunstancia, pero eso no es incompatible con mantener la calma. No siempre debemos ser lentos, pero eso no quiere decir que no sigamos siendo cautos y calmados. Debemos correr con la cabeza, con las ideas y soluciones, con las decisiones, pero siempre tomadas con calma. Si los acontecimientos te desbordan es que estás tomando decisiones más rápido de lo que debes. Siempre debes ser tú quien domine las situaciones.
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