26.2.16

Un San Jorge con un pincho flojo para matar dragones

Los San Jorge siempre me han llamado la atención, no sé el motivo, tal vez esa figura del “hombre” y su caballo, matando monstruos feos tendidos a su pies influya en mi interior sin yo saberlo. Es posible. Este San Jorge es de Brasil, rodeado de flores y un caballo que más parece de Picasso que de otro artista, con los dos ojos en el mismo lado de la cara. Por cierto, si se fijan la lanza con la que San Jorge logra vencer al dragón es floja y sencilla. O el dragón era muy blando o se doblaría. O claro, también es posible, el Santo tiene una fuerza divina que le ayuda a destruir el mal aunque sea con un pincho largo de cocina de los de hacer brochetas.

25.2.16

Hay que aprender a relacionarnos mejor con todos. Incluido con nosotros mismos


Relacionarnos bien con los demás es muy positivo para nosotros mismos. Es pues puro egoísmo el que sepamos hacerlo mejor, y para ello debemos practicar la inteligencia emocional, conocer los funcionamientos de las emociones de todos, pues es importante conocernos y conocer a los que nos rodean para detectar si lo estamos haciendo bien o mal, si recibimos lo que esperamos o si nos estamos equivocando en la formas de encarar los problemas, la situaciones, las relaciones.

Relacionarse con los que nos rodean es saber poner límites en las interacciones, es también aprender a poner esos mismos límites para nosotros mismos, es sobre todo saber resolver conflictos y para ello es fundamental detectarlos a tiempos y adivinar las motivaciones. 

Las relaciones entre personas tienen que ser agradables. Si son violentas o duras y ásperas, no lo serán por mucho tiempo. Nadie quiere vivir su propia vida rodeado de personas que trasmiten negativismo, violencia aunque sea verbal, malas caras, ausencias y cambios de carácter sin motivo, pesimismo absurdo, falta de empatía con los que le rodean, excesiva exigencia para con los demás y nula para con unos mismo, vicios no compartidos.
Hay que aprender a sentirse bien ante la vida, a saber elegir y poder rodearte de las personas con las que intercambiar positivismo, para sentirnos todos mejor. En las relaciones lo que en realidad nos intercambiamos es tiempo de vida, es decir, lo más importante que tenemos. Por eso es fundamental que sea tiempo agradable, positivo, válido, que se intercambie entre iguales, dentro de la felicidad.

Todo esto se aprende, como cualquier otra materia en la vida. Y como se aprende, debemos lograr que nuestros hijos lo comprendan bien y lo practiquen, pues es importante que asuman su propia felicidad desde las relaciones. Y si no sabemos lo suficiente, debemos buscar quien nos lo enseñe, desde diferentes lugares. Lo que se aprende, se enseña.

Mira, nosotros estaremos con nosotros toda nuestra vida. O nos queremos más, o aprendemos a vivir con nosotros mismos, o somos nuestros mejores amigos, o estaremos sufriendo siempre. Debemos tener autocontrol, pero sobre todo para nosotros mismos, que siempre vamos juntos a todas partes. Hay que crecer en autoestima y desde ella nos resultará más fácil relacionarnos con los demás. Pero lo primero es aprender a relacionarnos con nosotros mismos desde el amor propio.

Si te cuelgas un mono del cuello, serás original

Las posibilidades de que las personas sobre salgamos en algo son infinitas. Incluso la hay que se cuelgan del cuello monos para así parecer más originales. Un mono o media docena de monos diferentes, todo vale para que te pregunten y te aconsejen de que así, con los monos están mucho más guapo. Es bisutería, podría ser joyeria, incluso podría tener un precio muy alto pues para sobresalir,nada como además ir de caro por la vida.

Tras el teatro de la firma, viene la política de verdad

En toda negociación la inteligencia emocional es imprescindible, y engañar al contrario lo que siempre lleva con urgencia a la ruptura. Siempre. Así que como supongo una suficiente inteligencia en Pedro Sánchez, debo reconocer que nunca ha querido llegar a un acuerdo con la izquierda en España y que las formas en este caso sí importan y mucho. La firma del documento con Ciudadanos es un ejemplo de ruptura con los que allí no estaban, mucho más que los puntos que puedan o no figurar en el documento de 66 páginas que han firmado. El salón elegido toda una clara intención de marcar terreno.

Anoche el señor Hernando en Telecinco dijo con claridad que era un acuerdo firmado por el PSOE que “era de centro izquierda” y Ciudadanos que era de centro derecha. Este calificativo estoy seguro que se le escapó en planos nervios por intentar explicar lo complejo, pero es la forma de pensar en su interior lo que le delata. ¿Son los militantes del PSOE de centro izquierda? Pues no. Dentro del PSOE hubo centro izquierda desde la integración de Fernández Ordóñez en el año 1982 con todo su socialdemócrata equipo del Partido de Acción Democrática. Pero tras cuatro años de un duro gobierno conservador, no encaja reivindicar el centro izquierda en plena negociación abierta con la izquierda, excepto que sea un planteamiento táctico. Es decir, un error.
¿Pero y para qué, si esto es muy insuficiente? Pues tácticamente no lo tengo nada claro. Para este viaje no se necesitan unas alforjas de calidad. Si piensan en el PSOE y Ciudadanos que el PP les va a apoyar, se equivocan pues de hacerlo sería a un precio imposible. Si creen que tras el teatro de la firma, caerían rendidos Podemos e IU, demuestra alguien que no merece ser Presidente de España pues hay que planificar los movimientos de piezas del contrario con más inteligencia. ¿Para qué pues, esta actuación de derechas sin el PP? ¿Falta madurez entre algunos de los actores de esta farsa a medio construir?

Pero si leemos el documento de 66 páginas, aunque sea por encima para no disolvernos, vemos la firma teórica de Garicano, el asesor económico de Ciudadanos, en un exceso de puntos. ¿Y por qué ha permitido el PSOE y Jordi Sevilla, tanto Garicano? 

Vemos mucha menos política que economía, vemos tantas imprecisiones que este libro puede querer decir una cosa y la contraria. Claro que tiene puntos positivos, faltaría más, pero también negativos para el momento en que estamos, para los más débiles, para las políticas de izquierdas. Así que sin duda, estamos donde estábamos hace unas semanas, es decir, en nada. Tal vez un poco más cabreados todos.