31.10.16

Friburgo y sus canales, sus ventanas y colores

En la ciudad alemana de Friburgo podemos contemplar además de sus clásicos Bächle, unos pequeños arroyos por el centro de la ciudad de los que en otro momento hablaremos, una serie de canales que cruzan la ciudad en su zona histórica, y que permiten disfrutar de pequeñas plazas verdes, casas y restaurantes con ventanas a estos pequeños ríos, formando un típico y bello paisaje alemán, que no resulta igual de agradable en invierno con nieve que en verano con sol y flores.

Las ventanas juegan un aspecto decorador importante en muchos centros históricos urbanos de las ciudades pequeñas, y en Friburgo no podría ser menos. La mezcla de agua y arroyos, con flores y zonas verdes, más ventanas típicas, crean el ambiente urbano que da personalidad a las ciudades.

30.10.16

Los jóvenes nos hablan de su formación laboral

¿Qué piensan los jóvenes españoles sobre la formación que reciben, y su incidencia sobre el empleo posterior? 

Esta pregunta que admite una respuesta rápida y sencilla —es mala, o al menos insuficiente— también es interesante para escucharles a ellos, que son los que se tienen que patear la calle buscando su futuro, para saber qué se encuentran a la hora de poner en valor la formación recibida.

Se habla de algo que en este blog (o en otros del mismo autor) hemos escrito mucho desde hace excesivos años. 

Las Universidades y las Escuelas de Formación Profesional deberían realizar más integración, más trabajos conjuntos, más sinergias entre profesores y profesionales de empresas.

Hablan de que las empresas solo realizan formación para los trabajadores que a ellas les interesa. 

Y esto es verdad. Tanta verdad, que para eso deben estar los sistemas públicos de formación de calidad. 

Las empresas buscan “su” beneficio, aunque a veces sea de forma equivocada. 

Y debe ser la sociedad la que busque el beneficio de ella misma, con programas y leyes que sirvan para crear unos ciudadanos más formados y útiles ante el mundo laboral del futuro.

La formación va unida a la economía de una sociedad, a su capacidad de caminar hacia la excelencia como Estado válido. 

La formación debe ser constante, válida, actualizada y de gran calidad. Y para ello nunca debe ser obsoleta o anquilosada y quieta. 

NO hay que cambiar leyes, ni métodos que ayuden a alcanzar la meta fijada, pero sin duda hay que cambian constantemente contenidos y formas.

Los jóvenes hablan de su formación laboral

¿Qué piensan los jóvenes españoles sobre la formación que reciben, y su incidencia sobre el empleo posterior? Esta pregunta que admite una respuesta rápida y sencilla —es mala, o al menos insuficiente— también es interesante para escucharles, a ellos que son los que se tienen que patear la calle buscando su futuro, para saber qué se encuentran a la hora de poner en valor la formación recibida.

Se habla de algo que en este blog (o en otros del mismo autor) hemos escrito mucho desde hace excesivos años. Las Universidades y las Escuelas de Formación Profesional deberían realizar más integración, más trabajos conjuntos, más sinergias entre profesores y profesionales de empresas.

Hablan de que las empresas solo realizan formación para los trabajadores que a ellas les interesa. Y esto es verdad. Tanta verdad, que para eso deben estar los sistemas públicos de formación de calidad. Las empresas buscan “su” beneficio, aunque a veces sea de forma equivocada. Y debe ser la sociedad la que busque el beneficio de ella misma, con programas y leyes que sirvan para crear unos ciudadanos más formados y útiles ante el mundo laboral del futuro.

La formación va unida a la economía de una sociedad, a su capacidad de caminar hacia la excelencia como Estado válido. La formación debe ser constante, válida, actualizada y de gran calidad. Y para ello nunca debe ser obsoleta o anquilosada y quieta. NO hay que cambiar leyes, ni métodos que ayuden a alcanzar la meta fijada, pero sin duda hay que cambian constantemente contenidos y formas.

Ayúdanos a cuidar las zonas verdes. Carteles de Murcia

Aunque parezca innecesario, hay que estar constantemente recordando que las zonas verdes debemos cuidarlas entre todos. Y hay que insistir con carteles, pues los ciudadanos somos muy dados a pensar que aquello no es “nuestro” sino del Ayuntamiento, que les parece un órgano político de nadie o de unos pocos.

EStos carteles son de parques de Murcia. La limpieza de sus zonas verdes es alta y el cuidado también. No es una ciudad muy grande, como para que nos parezca necesario tener que estar recordando que hay que cuidar las zonas verdes. Pero en cambio se hace, como método de recordatorio constante.

En este caso además, se ha creado un diseño de cartel que no molesta al entorno y resulta agradable entre los jardines.