3.5.17

Pasajes Comerciales. Cara y cruz de una buena idea

 Los primeros centros comerciales en las grandes ciudades fueron los pasajes comerciales, calles cubiertas que unían otras calles, y que solventaron las inclemencias del tiempo con cerramientos superiores y amabilidad en sus diseños. Sobre todo diseños artísticos y lujosos. Los ejemplos más conocidos están en París, Bruselas y Milán. Alguno hay también en Madrid.


Estos pasajes comerciales se instalaban en el centro de las ciudades, pues a principios del siglo pasado no se utilizaba el coche con la normalidad actual. Las mejores marcas montaban sus tiendas, que eran más bien de pequeño tamaño.


Ya en los años 50 en los EEUU y posteriormente en casi todos los países, se fueron montando Centros Comerciales a las afueras de las grandes ciudades, con diseño de Hipermercado y una gran marca que tiraba del edificio. A su alrededor se montaban unas pocas tiendas para disimular y con escaso éxito comercial.


Ya a finales del siglo XX se volvió a un diseño que mezclaba ambas tendencias. Un Gran Centro Comercial, con muchas tiendas muy variadas que no eran meros espectadores de una calle que más parecía un lineal de un almacén, sino que se diseñaba todo el centro comercial como una calle con recovecos y vueltas, pasando del Hipermercado al Centro Comercial. La Vaguada en Madrid en 1983 fue el primero de los grandes Centros Comerciales en España.


Pero en la misma medida en que se morían literalmente los Pasajes Comerciales en el centro de algunas ciudades, otros sobrevivían con gran éxito e incluso eran un atractivo comercial y turístico que daba vida diferente a los centros urbanos.

En estas dos imágenes vemos en el mismo año dos Pasajes Comerciales con resultado bien diferente. Por una parte el Pasaje Comercial de San Huberto en Bruselas, un excelente ejemplo de utilidad actual y seguramente el mejor lugar para comprar chocolates y bombones o arte u objetos de regalo en la capital de Bélgica. Y por otro lado el Pasaje Comercial Palafox de Zaragoza, construido en los años 50 y que tuvo un enorme éxito y uso, hoy totalmente cerrado y convertido en una calle de paso en pleno centro de Zaragoza y que espera una remodelación total en los próximos años.

Un ejemplo claro de que no lo mismo funciona por igual en una ciudad o en otra, que las personalidades de las ciudades sí importan y mucho, y que las buenas ideas no siempre son igual de buenas, dependiendo del lugar donde se construyen. En ambos casos estamos hablando de espacios comerciales en lo más céntricos de ambas ciudades.

2.5.17

Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo

La iglesia prerrománica o románico asturiano conocida como San Miguel de Lillo y dedicada a San Miguel Arcángel, fue mandada a edificar hacia el 842 por el rey Ramiro I en el Monte Naranco, en los alrededores de Oviedo, junto a otros edificios nobles de los que hoy solo queda Santa María del Naranco junto a este San Miguel de Lillo del que queda menos de la tercera parte de su edificación original.

Santa María del Naranco debía ser el edificio principal usado como palacio real, mientras que San Miguel del Lillo —del que vemos la imagen de la ventana— debía ser la iglesia, y distante unos metros del anterior como vemos en la imagen del plano. Se cree que alrededor de ambos, debía haber más edificios auxiliares, de los que no se conserva nada.


Todo el conjunto debía formar una especie de torre, de masía o de pazos, separados los diferentes edificios pero formando una unidad de uso. Como son edificios de familias muy adineradas o en este caso reales, la decoración exterior es rica y ostentosa, con edificios muy altos que sobresalen sobre los árboles de la zona.

Detalle de un parque de Gijón

La belleza natural se puede recrear en cualquier momento, en todos los parques urbanos de las ciudades. Es necesario profesionalidad de los jardineros, que la hay o la había pues éramos una gran escuela de jardinería en muchas ciudades de España, y deseos de poner belleza entre las calles de las ciudades.

Esta ramita magenta surgía en una plaza de Gijón, podría haber salido espontáneamente, pero de ser así, hay que seguir prestando más atención a los parques urbanos, como un complemento muy necesario en las ciudades amables.

1.5.17

Desempleo 2017 en España. Los jóvenes muy mal

Baja el desempleo, pero no se crea empleo, no aumentan las personas ocupadas y al menos en pequeña medida van creciendo las personas que cotizan a la Seguridad Social. La sociedad joven se escapa de España, pues los números son brutalmente duros y además llevamos con ellos una década. Esto ha dejado ya heridas que sufriremos durante otras tres décadas, pues 10 años son muchos como para pensar que no está afectando en el interior de las personas, tanto en sus niveles de seguridad pasiva como en los de las cotizaciones que les llevarán a sus jubilaciones.
Por edades, por sexo, por nivel de estudios, vemos que en los jóvenes, sobre todo los que menos formación tienen, el desempleo es brutal. Insoportable para una nación moderna que cree en su futuro. Y seguimos diciendo que ya hemos salido de la crisis. Los gráficos son de El País, mayo 2017.