28.2.18

Cuánto pierde un pensionista con un 0,25% de aumento

Vamos a ver cuánto pierde un pensionista con la decisión del Gobierno de subirle la pensión un 0,25% en vez del 1,5% de IPC, si esta decisión se mantiene a lo largo de los años. Vamos a imaginarnos un pensionista recién jubilado con 65 años, que tiene una pensión de 1.000 euros al mes, es decir, 14.000 euros al año, y que vive 20 años. Y nos basamos de una subida mantenida del IPC en todos estos años del 1,5% anual, mientras que las subidas de su pensión se mantienen en ese ridículo 0,25%.

El primer año cobra 1.000 euros, y le suben a 1002,5 euros. Pasa de los 14.000 anuales a los 14.035 euros. Si le hubieran subido el IPC hubiera cobrado 14.210 euros. Le han sisado 175 euros el primer año que no son todavía nada, excepto si tenemos en cuenta que a partir de esta fecha todas las subidas posteriores se hacen sobre lo que cobras, no sobre lo que deberías haber cobrado. Y esa diferencia se va multiplicando.

El segundo año volvemos al 1,5% de IPC y a una subida de la pensión del 0,25%, y además sobre una cantidad menos de la que debería, pues se hace sobre los 14.035 y no sobre los 14.210 euros. Y así durante 20 años.

En el año 2038 habrías cobrado 45.505 euros menos de pensión. ¿Te parece poca cosa?
Pero no es que debas cobrar ese dinero para tener mejor pensión. NO. Es simplemente para subir el IPC de todos estos años. Si cobraras con arreglo a ese 1,5% anual de revalorización simplemente podrías comprar en el año 2038 las mismas cosas que hoy. No cobrarías más en barras de pan, bombonas de butano o kilovatios de consumo. Pero en cambio si te quitan esos 45.000 euros, no te queda ninguna duda, en el año 2038 podrás comprar mucho menos pan, menos bombonas de butano o podrás pagar menos consumo de agua, pues el IPC hará que todo sea mucho más caro. 


27.2.18

Reflexión sobre España y Europa, febrero 2018

Los tiempos raros que estamos viviendo en el mundo occidental nos afectan más a España por nuestra propia debilidad social. Nuestra estructura laboral y económica, industrial mejor dicho, es muy débil, obsoleta, mal distribuida y sobre todo muy mal repartida entre clases sociales y entre territorios. Unido a las malas decisiones que hemos tomado con respecto a la crisis, donde Europa nos ha llevado contra la pared y hemos tenido que claudicar, hacen que ahora, en 2018, estemos en peores condiciones de respeto que hace una década.
Europa es imprescindible. En un mundo ya globalizado en sus ejes más importantes, no podemos vivir sin Europa. En la misma medida que Europa no puede vivir sin España. Sobre todo porque España fuera de europa no desaparece, está y por ello formaría parte de “otro” lugar social, económico, comercial y político.

La globalización —ésta como todas las anteriores en la historia de la humanidad— ha llegado para quedarse. Al menos sus efectos presentes. Luego ya iremos viendo hacia donde queremos que se mueva la economía y las soluciones. Pero los efectos dejan heridas inevitables y una sociedad nueva.

En España hemos perdido la calidad intelectual de los líderes que gestionan el país. No hay de momento, grupos de personas que sepan tomar el timón. Tampoco en Europa. Lo que hace que la actual crisis esté durando mucho más de lo previsto. El empobrecimiento social es un reflejo del empobrecimiento de los gestores, asqueados por unas críticas feroces al trabajo político y social. No es posible que surjan brotes verdes de limpios gestores, mientras sean criticadas (arrasadas) todas las posibilidades naturales a su nacimiento. El gestor público no nace ni por inseminación artificial ni por generación espontánea. Hay que crear un caldo de cultivo válido, un respeto a su figura anterior a su nacimiento…, o al final surgirán los salvadores de patria.

Si observamos los últimos meses en España, los líderes políticos y sociales están escondidos, fuera de su trabajo de dar y repartir reflexión o/y marcando caminos nuevos. O viejos. Simplemente desde hace unos años en España, parecemos estar huérfanos de conductores. Funcionamos por la inercia del enorme camión que no sabemos ni siquiera parar. ¿Cuándo pagaremos entre todos la factura?

No sé hacer bien un blog. Le pido lo que no sé hacer

Uno, cuando escribe en blog sin medida, se pregunta muchas veces cuántas entradas al día son las lógicas, las más eficaces para los lectores y la visibilidad del blog. Y yo personalmente nunca encuentro respuesta acertada. 

Los periódicos digitales ponen todos los días muchas entradas distintas para entretener a sus lectores. Noticias serias o bloques más o menos lúdicos. 

Pero en un blog una entrada cae sobre la anterior y la baja o incluso y según diseños esconde la anterior o la hace desaparecer. Por eso elegir bien el diseño de un blog, incluso la plataforma, es fundamental.

En los últimos tiempos me gustan las entradas que ocupen toda la pantalla, tal vez pensando más en tablet y teléfonos que en pantallas de ordenador

Eso hace que con pocas entradas se escondan el resto. Incluso sucede que como a redes se publicitan las entradas de una en una, y no la página principal del blog, no se tenga acceso al resto de entradas aunque sean del mismo día.

Dudas, dudas, dudas. ¡Ojalá todas las dudas fueran así de fáciles!

Diseñar el blog como si fuera un periódico no es sencillo y sobre todo no está al alcance de los negados como yo. No hay plantillas para Blogger que hagan ese efecto. O al menos no las conozco.

Seguiré dudando.

26.2.18

Ni las pensiones ni los sueldos son el problema. Que no nos mientan

Cuando escuchamos a una ministra decir que ella está para garantizar las pensiones de hoy y las de mañana, se equivoca pues decir que es mentira puede ser censurado con mi miedo. Nos estamos tragando los discursos mentirosos que dan la vuelta a lo que no saben resolver. Subir un 0,25% a los pensionistas es una vergüenza y lo saben bien. O lo que es igual, es una bajado de las pensiones, una pérdida de valor que nos durará todo el resto de nuestras vidas.

Un simple 1% de más o de menos en una pensión de 1.000 euros supone una diferencia de 10 euros al mes. Son 140 euros al año. Por 20 años de vida son 2.800 euros en teoría. Pues en las subidas posteriores a este año en el que nos ¿restan? 140 años, el porcentaje de subida se hará también sobre esos 140 euros de menos.

Las pensiones de mañana no se garantiza con lo que se paga hoy. Si acaso con lo que se recauda hoy. Y ni eso. Pero si además de recaudar poco y mal, con sueldos del trabajo que bajan por la devaluación de los salarios, hay un desempleo excesivo y un sistema de fraude fiscal que nadie quiere resolver, los problemas no son de los pensionistas, sino de los incapaces y los jetas.

En Europa, donde hay mucho menos desempleo, se cobran sueldos mucho más altos que en España. ¿Nuestra mala competitividad es por culpa de los sueldos? ¿A quien queremos engañar?