Yo sí sé qué hacer con los restos de Franco

Es muy duro para un joven de 62 años que convivió con el dictador en la España de la dictadura, observar que ahora, 43 años después de muerto, se le intente sacar de la tumba y se convierta esa lógica medida y muy tardana, en algo que mueve sensaciones y odios. En esta España dividida estamos exactamente igual que hace un siglo, sin leer, sin reflexionar, sin ser europeos, sin que el sentido de la lógica social nos haya entrada en las entrañas. 

¿Así queréis una España moderna y capaz, en parecidas condiciones a nuestros países vecinos? ¿Es que no viajáis o qué?

Franco fue un dictador, un mediocre militar que tuvo la buena suerte de que los alemanes lo emplearan para aprender a practicar sus guerras. Un religioso fascista que nunca debió tener un mausoleo donde ser depositado, cuando menos tras la primera victoria democrática del PSOE en 1982. Como muy bien ha dicho la ministra Calvo de 2018, nunca es tarde, aunque debió ser mucho antes.

Leo artículos de todo tipo, ayer escuché por obligación en un taxi unos minutos de una radio conservadora, hoy leo comentarios incluso de gente que pensaba que era socialista. ¡¡Uff!!

Joder, a esta España la es necesaria un enorme cambio pedagógico, mental, social, histórico, por las buenas o por las necesarias. No podemos seguir casi 50 años después de la dictadura, teniendo dudas sobre el dictador. Debería ser imposible. No ha sucedido en ningún país que haya tenido en sus tripas una dictadura, tal vez al ser durante 40 años nos haya dejado heridos mentalmente, y por eso necesitamos un tratamiento de choque. 

A los dictadores hay que olvidarlos si no hemos sido capaces de combatirlos, pero nunca recordarlos. Y sí, los restos de este tipo deben estar en una fosa común, como los de todos los dictadores de la historia de Europa.

Bancos urbanos para sentarse con doble uso. New York

En el mobiliario urbano que está repartido por las ciudades del mundo hay muchas ideas en donde copiar, pero todas ellas, las válidas, buscan lo mismo. Utilidad, servicios para las personas, diseño que haga agradable el lugar y un coste no muy excesivo. Si además logran aumentar la seguridad pasiva, mucho mejor.

Este ejemplo de bancos de piedra y madera es de un rincón de New York no muy céntrico, un diseño sencillo, útil y además sirve para la seguridad pasiva al estar colocados en zig zag para evitar que por la zona que antes era calle pasen coches. 

Unos macetones en verde y hemos convertido una calle que tenía tráfico en una zona peatonal rescatada para el barrio.

Encuesta política en la España de 1973

También en tiempos de la dictadura franquista se hacían encuestas para saber qué opinaban los españoles, pues en los años 70 ya se preveía desde el bunker del régimen que España tenía que moverse hacia una democracia y había que detectar en qué grado. Heraldo de Aragón ha publicado esta encuesta del año 1973, donde se pretendía adivinar qué pensaban los españoles de los distintos grupos políticos, en aquellos años en que estaban prohibidos. 

De los pocos que sí sabían, la mayoría se inclinaban por asociaciones del propio Movimiento franquista o por la Democracia Cristiana. La Falange tenía el mismo resultado que los socialistas, y como era lógico, los comunistas ni se les quería poner en la hoja del sondeo, pues eran los auténticos enemigos del franquismo en la España de aquellos años.

Era el inicio del llamado “Espíritu del 12 de febrero” un discurso del Presidente Carlos Arias Navarro de 1974 antes las Cortes Franquistas, con el que se habría la posibilidad de crear asociaciones políticas dentro de la dictadura, que en nada se parecía a dar permiso para la existencia de partidos políticos. Aquellas pretendidas "asociaciones políticas" debían tener un mínimo de 25.000 afiliados lo que era una barbaridad en aquella España sin libertad de ningún tipo y una presencia en al menos quince provincias, y tenían que ser asociaciones compatibles en sus Estatutos con el Movimiento Nacional.

La Barcelona amable con rincones urbanos escondidos

Lograr que los rincones más escondidos de las ciudades sean una fuente de belleza y de calma dentro de las ciudades que son pequeños monstruos que se dedican a buscar rincones para convertirlos en maleza escondida, es una de las tareas del urbanismo amable. Todas las ciudades tienen sus calles oscuras, sus rincones escondidos y casi peligrosos. New York sería el ejemplo más sencillo donde junto a grandes avenidas para turistas hay calles sucias llenas de fábricas o almacenes donde muy pocas personas de fuera de la Gran Manzana pasean.

Este rincón es la zona trasera del “puro” de Barcelona, la famosa Torre Agbar que con sus 145 metros es el edificio más alto de la Ciudad Condal. Es una zona apartada de las calles principales que rodean al edificio, y podría —si no se hubiera cuidado y diseñado para la calma urbana— haberse convertido en un clásico rincón de servicios, lleno de suciedad e incluso de miedos. El diseño urbano debe cuidar precisamente estos rincones con la misma atención que el diseño de las postales urbanas.