29.12.18
La viñeta del día. Humor con sangre
El humor negro existe, incluso el humor rojo, aunque no esté bien considerado en estos tiempos. Reírse de los demás queda feo en tiempos de exigencia social, pero la realidad se parece mucho al humor que presento, por desgracia para todos nosotros, incapaces de ponernos en la piel de los demás. Y no hablo solamente por caerse y romperse la crisma.
28.12.18
Las tradiciones y costumbres son tan importantes como las leyes
Es curiosa la realidad de que seamos capaces de bombardear con imágenes y datos de nuestras formas de vida a todo el mundo, pero luego cerremos las puertas a que tras conseguir su presunta envidia, quieran venir a vivir entre nosotros. Y que además nos quejemos de que no quieran olvidarse de sus costumbres y tradiciones y les exijamos una adaptación total a las nuestras. Mucho lío. ¿Quién dice que somos nosotros los que tenemos razón? Es muy posible que no quieran venir a nuestros países, sino que simplemente huyan de los suyos.
En realidad nadie está de acuerdo totalmente con las formas de vida del resto de sociedades. Cuando vemos unas sociedad de las que nos parecen muy pobres, nos imaginamos que ellos adorarán a la nuestra sin dudas. Y no es cierto. Hay situaciones que les gustan pero otras muchas que les disgustan. Y al contrario sucede lo mismo, cuando viajamos siempre hay situaciones de sus sociedades que nos gustaría copiar.
La perfección social no existe, pero sí debería existir un poco más de esa comprensión básica sobre las costumbres que habría que respetar, si no están en contra de las libertades básicas y el respeto a las formas sociales de vida y convivencia. Otras en cambio hay que erradicarlas incluso dentro de cada una de sus/nuestras sociedades. Saber diferenciar con objetividad social las tradiciones negativas para los que las practican, es fundamental.
Además tenemos que comprender que las costumbres y tradiciones son tan importantes para las personas como las leyes en muchas sociedades. Incluida la nuestra. Y que ser irrespetuoso con algunas de ellas, no es el camino para lograr la integración positiva.
En realidad nadie está de acuerdo totalmente con las formas de vida del resto de sociedades. Cuando vemos unas sociedad de las que nos parecen muy pobres, nos imaginamos que ellos adorarán a la nuestra sin dudas. Y no es cierto. Hay situaciones que les gustan pero otras muchas que les disgustan. Y al contrario sucede lo mismo, cuando viajamos siempre hay situaciones de sus sociedades que nos gustaría copiar.
La perfección social no existe, pero sí debería existir un poco más de esa comprensión básica sobre las costumbres que habría que respetar, si no están en contra de las libertades básicas y el respeto a las formas sociales de vida y convivencia. Otras en cambio hay que erradicarlas incluso dentro de cada una de sus/nuestras sociedades. Saber diferenciar con objetividad social las tradiciones negativas para los que las practican, es fundamental.
Además tenemos que comprender que las costumbres y tradiciones son tan importantes para las personas como las leyes en muchas sociedades. Incluida la nuestra. Y que ser irrespetuoso con algunas de ellas, no es el camino para lograr la integración positiva.
Tres frases de bebida, para sonreír bebiendo
Bebamos con mesura, degustando lo que se bebe, con esa calma de saber disfrutar. Bebamos lo que nos dé la gana, pero solo en su justa cantidad para no perder el control del hígado. Y no tiene que ser obligatoriamente bebidas con alcohol, hay maravillosos sustitutos. Os dejo tres frases de bebidas alcohólicas, pero no es obligatorio hacerlas caso.
“La cerveza es la mejor maldita bebida del mundo”. Jack Nicholson
“Sólo elijo amantes que beban vermut”. Marlene Dietrich
“Si bien la penicilina cura a los hombres, el vino les hace felices”. Alexander Fleming
“La cerveza es la mejor maldita bebida del mundo”. Jack Nicholson
“Sólo elijo amantes que beban vermut”. Marlene Dietrich
“Si bien la penicilina cura a los hombres, el vino les hace felices”. Alexander Fleming
Quino y los incendios de nuestros propios espacios
El genial Quino nos plantea aquí otra gran viñeta surrealista para pensar un poco a la vez que sonreímos.
No todo era Mafalda, y sus formas y modos se fueron multiplicando con su peculiar manera de ver y enseñar. En este caso nos muestra la debilidad humana, y la de nuestros propios espacios que muchas veces los perdemos, incendiados por nosotros mismos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)