12.2.20
Humor del año 1956. Tal vez no hayamos cambiado
Era el año 1956 cuando el dibujante (creo que…) Mayoral intentó enseñarnos las carreras de locos al volante con apuestas o sin ellas. No hemos mejorado mucho, tal vez que ahora ya no es necesario poner ambulancia pues las hacen en lugares muy escondidos.
Hablemos más de los fracasos. Para aprender
Hablamos mucho de los éxitos de las personas, de sus logros y de sus metas alcanzadas, pero no hablamos casi nada de sus fracasos, cuando de ellos se puede aprender tanto como de sus logros. Esto depende mucho del tipo de sociedad en la que nos educamos.
En España el fracaso es simplemente fracaso, en otros países el fracaso es un periodo que debemos analizar para ver si sirve para hundirse o para levantarse de nuevo. Y sobre todo un conjunto de motivos y decisiones que nos sirven para aprender.
Un ejemplo que a veces nos ponemos para estudiar es el de Ernest Shackleton que logró convertir el fracaso en una hazaña de supervivencia. Me lo ha recordado @verdesenred desde Twitter y creo que es interesante conocerlo algo más, pues de todos se aprenden aunque haya pasado ya un siglo.
En el agosto de 1914 el bergantín ‘Endurance’, con los 28 miembros de la expedición Imperial Trans-Antártica, parte de Londres bajo el mando de Frank Worsley.
Un ejemplo que a veces nos ponemos para estudiar es el de Ernest Shackleton que logró convertir el fracaso en una hazaña de supervivencia. Me lo ha recordado @verdesenred desde Twitter y creo que es interesante conocerlo algo más, pues de todos se aprenden aunque haya pasado ya un siglo.
En el agosto de 1914 el bergantín ‘Endurance’, con los 28 miembros de la expedición Imperial Trans-Antártica, parte de Londres bajo el mando de Frank Worsley.
Ernest Shackleton se queda en Inglaterra recaudando fondos y se une a su tripulación en Buenos Aires. con el objetivo de cruzar la Antártida.
El 19 de agosto de 1915, un año después de partir, el barco queda aprisionado por el hielo de la Antártida y los tripulantes intentan huir de aquella muerte segura. Shackleton supo liderar a su tripulación y lograr que todos regresaran con vida tras 21 meses de sobrevivir atrapados, primero entre los hielos dentro del barco y después en la isla Elefante.
Primero se comieron a los perros que llevaban para los trineos y a su vez empezaron a cazar focas para comer. Supo mantener el liderazgo del grupo y formar un equipo con una meta muy clara. Había que sobrevivir y había que lograr que sobrevivieran todos. ¿Y sus ideas de liderazgo?
La esperanza es lo último que hay que perder.
La constancia es lo único que nos puede llevar al triunfo, a llegar a nuestra meta.
Hay que ser responsable, inteligente, equitativo, accesible, competente y saber mandar.
Hay que potenciar el trabajo en equipo, y el liderazgo debe ser compartido.
Hay que marcar una meta y trabajar por ella sin cansancio.
Hay que trabajar en positivo, con buen humor y sabiendo transmitir a su equipo ese positivismo.
Hay que sacrificarse y dar ejemplo, pues el equipo debe ver lo que se realiza por parte de todos.
Hay que saber gestionar los conflictos diversificando los problemas, troceándolos en conflictos más pequeños y llegar acuerdos entre los más posibles.
Siempre hay que hablar de alcanzar la meta y de sus perspectivas hacia un futuro mejor desde la realidad pero desde la motivación.
El 19 de agosto de 1915, un año después de partir, el barco queda aprisionado por el hielo de la Antártida y los tripulantes intentan huir de aquella muerte segura. Shackleton supo liderar a su tripulación y lograr que todos regresaran con vida tras 21 meses de sobrevivir atrapados, primero entre los hielos dentro del barco y después en la isla Elefante.
Primero se comieron a los perros que llevaban para los trineos y a su vez empezaron a cazar focas para comer. Supo mantener el liderazgo del grupo y formar un equipo con una meta muy clara. Había que sobrevivir y había que lograr que sobrevivieran todos. ¿Y sus ideas de liderazgo?
La esperanza es lo último que hay que perder.
La constancia es lo único que nos puede llevar al triunfo, a llegar a nuestra meta.
Hay que ser responsable, inteligente, equitativo, accesible, competente y saber mandar.
Hay que potenciar el trabajo en equipo, y el liderazgo debe ser compartido.
Hay que marcar una meta y trabajar por ella sin cansancio.
Hay que trabajar en positivo, con buen humor y sabiendo transmitir a su equipo ese positivismo.
Hay que sacrificarse y dar ejemplo, pues el equipo debe ver lo que se realiza por parte de todos.
Hay que saber gestionar los conflictos diversificando los problemas, troceándolos en conflictos más pequeños y llegar acuerdos entre los más posibles.
Siempre hay que hablar de alcanzar la meta y de sus perspectivas hacia un futuro mejor desde la realidad pero desde la motivación.
¿Qué es verdad de todo lo que leo hoy?
El mismo día en que se cumplen 15 años del incendio curiosamente extraño y lleno de dudas del edificio Windsor de 28 plantas en Madrid que se logró derretir a más de 1.000 grados siendo un edificio de oficinas donde el informe oficial habla que curiosamente se produjo el incendio por una colilla mal apagada en el despacho 2.109…, nos informan que la CIA y el Estado Alemán estuvo espiando a 120 países y sus documentos y comunicaciones encriptadas durante varias décadas que pueden ir desde 1970 a 2020.
Un día después de que nos enteráramos de la curiosidad china por saber los recorridos de decenas de miles de personas que están siendo controladas por el coronavirus para saber por donde se movieron los días previos a su contagio.
Un día después de que nos enteráramos de la curiosidad china por saber los recorridos de decenas de miles de personas que están siendo controladas por el coronavirus para saber por donde se movieron los días previos a su contagio.
Algo muy sencillo excepto por la realidad de que saben dónde estuvo cada persona, a qué hora y con qué otras personas estuvo en los mismos lugares aunque fuera a una distancia de metros, para seguir controlando a esas otras personas en una tela de araña bella y tremenda. Ciudadanos anónimos que ni ellos mismos saben que están incluso siendo vigilados por drones por si no llevan mascarillas al salir de casa.
Esto suena a novela mala o a una película de ciencia ficción, si no fuera porque lo están publicando medios de comunicación de los que nos creemos serios.
Esto suena a novela mala o a una película de ciencia ficción, si no fuera porque lo están publicando medios de comunicación de los que nos creemos serios.
Si mienten en estas apreciaciones publicadas por ellos, podrían mentir en lo que quisieran. Y si dicen la verdad, es verdad. ¿Qué es verdad y qué es mentira? ¿Son medios serios The Washington Post, ZDF y la SRF? ¿Si les da credibilidad El País se la debo restar yo que soy un mindungui?
11.2.20
La única solución es lograr mejores políticos
En la misma medida en que todos nos quejamos de lo mal considerada que está la política, podemos observar como los políticos hacen muy poco para mejorarla o al menos para modificar actitudes, aptitudes e incluso modos y formas para que cambiando algo, pensemos que algo se modifica. Pero vamos a centrarnos en España, que es la que más conocemos.
Lo más habitual es que el político español sea profesional de la política. Una persona que viniendo del mundo funcionarial, de la universidad o del mundo técnico accede por diversos motivos al mundo de la política desde la base y por méritos de sus estudios y de sus apoyos a diversas causas.
Hay muy pocos político que vengan del mundo laboral como lo entendemos todos nosotros, lo que no resta nada a que sean trabajadores intensos, pero en muchos de sus casos sus méritos y crecimiento profesional no tiene nada que ver con el trabajo bien hecho para tener que ascender, con la innovación y el aprendizaje constante. Ni tampoco con las crisis de las empresas, con los despidos o las contrataciones.
Esta origen no les resta nada para ser excelentes profesionales. pero algo distintos. Su procedencia es la que es.
A partir de allí he observado ciertas dificultades para formar equipos de trabajo por los mismos motivos. Se rodean de los fieles, de los “muy” fieles, y crean diversos “grupos de trabajo” que son algo distinto a los “equipos de trabajo” con personas de las que fiarse. La principal diferencia estriba en la calidad profesional y en los deseos de crecer por encima de…
La fidelidad es un concepto que se sujeta muchas veces en el deseo claro de no querer ser más de lo que ya se es. El líder reparte y recoge. Pero no acepta NUNCA nada que no sea lo que él mismo ha ordenado, por el temor a la salida por la tangente.
El mundo de la empresa tiene herramientas muy válidas para motivar y lograr objetivos, que muy poco a poco están entrando en el mundo de la política, lo cual es muy positivo, aunque sea de forma lenta y tal vez tarde.
En la política los objetivos se miden con el rédito electoral. Los votantes son los clientes que compran el producto. Pero esto no siempre lo entienden bien desde la izquierda que a veces se preguntan los motivos de haber perdido, estando convencidos de haberlo hecho muy bien. ¿Qué es hacerlo bien? O si le damos la vuelta a la pregunta: ¿Saben tus clientes que lo has hecho bien y que tus productos son buenos y además únicos y siempre son mejores que los de tu competencia?
Los primeros que no saben respetar la política y a los políticos son los propios políticos. Y ese es un problema añadido. En la lucha política interna y externa siempre hay que batallar por ganar. De eso no hay duda. Pero mantener el respeto es básico. Los médicos no se destrozan delante de los clientes (pacientes) por demostrar que “los otros” son imbéciles y tontos. En la política retransmitida en directo para intentar tener razón se intenta destruir las razones del otro, dejando que la sociedad tenga el mensaje ya masticado y casi digerido.
La sociedad curiosamente no es tonta aunque lo cómodo y fácil es serlo y vamos creciendo los que queremos serlo. Pero de la política dependen nuestros trabajos, pensiones, la sanidad o la seguridad y sobre todo el futuro social.
Lo más habitual es que el político español sea profesional de la política. Una persona que viniendo del mundo funcionarial, de la universidad o del mundo técnico accede por diversos motivos al mundo de la política desde la base y por méritos de sus estudios y de sus apoyos a diversas causas.
Hay muy pocos político que vengan del mundo laboral como lo entendemos todos nosotros, lo que no resta nada a que sean trabajadores intensos, pero en muchos de sus casos sus méritos y crecimiento profesional no tiene nada que ver con el trabajo bien hecho para tener que ascender, con la innovación y el aprendizaje constante. Ni tampoco con las crisis de las empresas, con los despidos o las contrataciones.
Esta origen no les resta nada para ser excelentes profesionales. pero algo distintos. Su procedencia es la que es.
A partir de allí he observado ciertas dificultades para formar equipos de trabajo por los mismos motivos. Se rodean de los fieles, de los “muy” fieles, y crean diversos “grupos de trabajo” que son algo distinto a los “equipos de trabajo” con personas de las que fiarse. La principal diferencia estriba en la calidad profesional y en los deseos de crecer por encima de…
La fidelidad es un concepto que se sujeta muchas veces en el deseo claro de no querer ser más de lo que ya se es. El líder reparte y recoge. Pero no acepta NUNCA nada que no sea lo que él mismo ha ordenado, por el temor a la salida por la tangente.
El mundo de la empresa tiene herramientas muy válidas para motivar y lograr objetivos, que muy poco a poco están entrando en el mundo de la política, lo cual es muy positivo, aunque sea de forma lenta y tal vez tarde.
En la política los objetivos se miden con el rédito electoral. Los votantes son los clientes que compran el producto. Pero esto no siempre lo entienden bien desde la izquierda que a veces se preguntan los motivos de haber perdido, estando convencidos de haberlo hecho muy bien. ¿Qué es hacerlo bien? O si le damos la vuelta a la pregunta: ¿Saben tus clientes que lo has hecho bien y que tus productos son buenos y además únicos y siempre son mejores que los de tu competencia?
Los primeros que no saben respetar la política y a los políticos son los propios políticos. Y ese es un problema añadido. En la lucha política interna y externa siempre hay que batallar por ganar. De eso no hay duda. Pero mantener el respeto es básico. Los médicos no se destrozan delante de los clientes (pacientes) por demostrar que “los otros” son imbéciles y tontos. En la política retransmitida en directo para intentar tener razón se intenta destruir las razones del otro, dejando que la sociedad tenga el mensaje ya masticado y casi digerido.
La sociedad curiosamente no es tonta aunque lo cómodo y fácil es serlo y vamos creciendo los que queremos serlo. Pero de la política dependen nuestros trabajos, pensiones, la sanidad o la seguridad y sobre todo el futuro social.
Todavía nadie en miles de años ha sido capaz de inventar algo que haga funcionar bien los países sin recurrir a la política, aunque a veces nos hagan creer que algunos gobiernos no son políticos. Así que la ÚNICA solución es intentar lograr mejores políticos.
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