14.1.21

¿Quién dijo que la vida no es entretenida para un jubilado?


Voy a ser sincero una vez más, que no es siempre. Hay días maravillosamente ocupados en responder pequeños (¿pequeños?) problemas o cuestiones. Para los jubilados como yo, que nos llamen para resolver dudas nos levanta el ánimo un huevo, aunque a veces parezca que me saturan las meninges. Siempre que alguien se acuerda de uno, se agradece y mucho. Este problema pandémico está levantando ampollas y ya detecto un cansancio que suelo repetir, pero que en realidad no sirve de nada comentarlo, pues no hay fórmulas mágicas.

Y es que a la pandemia y el confinamiento se van uniendo cada vez más, problemas laterales que surgen como los champiñones, porque necesitan espacio para salir. problemas de relaciones, cansancio con los hijos o los abuelos, dudas laborales cuando no patatas en los riñones que hay que soportar, etc. 

Tengo una empresa con serias dificultades que me pregunta y llora, otra que desde 1.000 km me dice que le analice una serie de cambios que está haciendo, una familia con serios problemas con la abuela, una persona que lleva un mes sin cobrar del ERE por pedir la baja médica, otra asociación que no sabe si iniciar una serie de nuevos trabajos o si se espera al nuevo confinamiento, y una joven con muchos años desempleada que está más que desmotivada. 

Como es de entender, todo esto lo hago de forma altruista y gratuita, pues mi trabajo actual es vivir y ver la tele, escribir, leer y estar con mi Santa que es muy santa. Y cocinar, que me encanta jugar con los picantes. Así me va luego. 

¡¡Coñe!! se me olvidada el problema más bonito que llevo entre manos, ¡¡joooder!! 

El más gratuito de todos. Unos amigos con una herencia entre manos para 14 familiares que no se hablan y que están repartidos por dos países y seis territorios, y que asciende a un millón de euros y nadie quiere mover un dedo. Ji ji ji. En serio, es tremendamente entretenido ese tema. Solo el panteón de la persona fallecida tiene unos 20 metros cuadrados. Ha pasado un año del fallecimiento y todavía no se han querido juntar las familias, algunas ni lo saben. Como hay asesor financiero y abogada entre medias —pues también hay ingresos de alquileres— el tema además de complicarse poco a poco es super entretenido. De momento solo se pagan impuestos ¡¡je je je!! Y lo curioso es que yo ya sé como terminará todo, y se lo he advertido a quien me pide opinión. Y no creo que me equivoque nada de nada. 

¿Quién dijo que la vida no es entretenida para un jubilado?


Personas mayores de 70 años que viven en su hogar ¿Para cuándo la vacunación?

Me preguntan varias personas sobre qué planes hay de vacunación para los mayores de 70 años que viven en sus hogares, no en Residencias de Personas Mayores. 

Ya sé que en la Fase 2 está asegurada la vacunación desde los 64 años, pero esa decisión, a la velocidad que llevamos en la vacunación, puede lentificar mucho los tiempos de espera para la vacunación en personas mayores que vivan en sus hogares. 

Como es lógico he pasado esta cuestión al Departamento de Sanidad de Aragón pues es lógico contemplar una igualdad de derechos con independencia de si vives en una Residencia o en tu propio hogar. 

El bicho se multiplica, pero cuidado con las malas soluciones

Suben los contagios como nos sucedió a mitad de agosto y si es este el caso en una semana empezarán a bajar. Pero si los contagios quieren copiar a noviembre todavía nos queda una semana de subidas. Este es el dato que está encima de la mesa de los Gobiernos: ¿Cómo se va a comportar esta Cuarta Ola? 

Las de agosto o noviembre se resolvieron mal pero se resolvieron sin confinamiento total. Y es que un confinamiento total tendría un coste económico y laboral tan grande que a su salida tal vez no nos gustaría nada lo que se observara en cuanto a número de futuro. Cuidado con lo que pedimos, no nos lo vayan a conceder.

Empiezo el día como quiere Luis, pero con el desayuno de Angelines


Todas las mañana empiezo de la misma manera el día, ganas de ser repetitivo pero dejando al albedrío que todo circule como quieran otros. Miro unos datos de la noche, mierdas de contagios para amargarme, luego los titulares de Heraldo y El País y caigo en la tentación de la música, de recoger la indicación sonora que mi amigo Luis Iribarren —desde sus deseos de repartir música por él seleccionada— me manda casi todos los días como un detalle sonoro elegido por él, para comenzar la jornada.

Es decir, empiezo el día al ritmo que me marca Luis. 

Si él ha decidido que hoy empiece lento y triste lo consigue. Si me quiere imaginar alegre y vivaracho me manda su selección para moverme las tripas. Y a veces dejo que el propio YouTube siga libremente seleccionando más músicas similares y así caigo en la barbarie más absoluta. No soy yo, soy la mezcla de Luis y de unos algoritmos de YouTube.

Hoy ha sido la suavidad de Kamasi Washington que te obliga a repensar si lo que haces está bien o es insuficiente. Todo un ejercicio de replantearse cosas a la ocho de la mañana, que es una buena hora para escuchar también como te preparan el desayuno de café con leche y tostada de barra de pan con mermelada de naranja amarga. 

A veces dejo de elegir la música de Luis y soy yo quien prepara el desayuno, y ese día caigo a las 8 sobre las noticias de la tele y ya es empezar el día como mal, como torcido. Por eso lo mejor es dejarse llevar y esperar a que te preparen la tostada con amor, te envíen la música como una flor fresca de la mañana.