23.2.23

Se acaba el Internet gratis y de libre uso

No hay dudas, están a punto de dar el paso definitivo, el Internet gratis se acaba, poco a poco pero se va transformando como es lógico. Aunque nos parezca mal de entrada pues supone tener que pagar por contenidos.

Ya pagamos por los periódicos sean digitales o cabeceras tradicionales, pagamos por música como pagamos por contenidos de televisión. Vamos a empezar a pagar por las Redes Sociales, enseguida por publicar en Blog, por ver vídeos, etc. Y pagamos por ver algunos deportes, por documentales de calidad o por algunas actividades formativas.

Parecería lógico, si no fuera por que eso supone dividir más a la sociedad según sus ingresos. O al menos según sus opciones libres de gastarse sus ingresos. Más desigualdad de acceso a la Cultura, que no sabemos bien todavía de qué manera modificará hábitos.

Pero existe un problema añadido que seguramente resolverán más pronto que tarde. Es imposible pagar de forma individual por excesivos contenidos. Será lógico y vendrá a continuación, empaquetar contenidos y servicios de internet, para venderlos en bloques de servicios, en paquetes.

Hoy pagamos por ver televisión y vemos dentro de la misma factura Series, Cine o Documentales, programas de Entretenimiento y Formación, Informativos o Música, Juegos o Zonas de Compra y Venta. 

El futuro será pagar por paquetes agrupados por unas empresas dominadoras de mercados, que ofrezcan diversos servicios en una sola subscripción.

Periódicos digitales, cine, redes sociales, música o tráfico de datos empaquetados en la misma factura, con la misma empresa, que te ofrecerá decenas y decenas de opciones para configurar tu subscripción a tu propia personalidad. Y con opciones gratuitas de servicios menores, con publicidad irregular, con análisis de datos personales, como opciones de entrada a los servicios Premium. 

El posicionamiento de los Gigantes de Internet puede que vaya más allá que ser simples corporaciones que viven de los anuncios de forma que aparenta independencia entre todos ellos. 

Iremos observando también las respuesta de los consumidores y de qué manera todo esto podría modificar los usos de Internet. 


21.2.23

¿Qué supone la visita de Biden a Kiev?


Hay muchas maneras de escribir la historia con una fotografía, esta de arriba de Evan Vucci para Reuters es una de ellas. El encuentro de Joe Biden y Volodímir Zelenski en la Catedral de las Cúpulas Doradas de San Miguel en Kiev, Ucrania, es sin duda un punto especial en el transcurso de la guerra en Ucrania.

La imagen, sabiéndola Putin y Rusia, habrá sentado como un tremendo jarro de agua fría en las expectativas de todo el mundo que tras un año de guerra ansía que se pueda encontrar la paz. Parece imposible a corto plazo.

Sin duda Rusia tras esta visita especial y anunciada a Putin para evitar mayores problemas mundiales, se tendrá que replantear qué hace ante una situación tremendamente compleja y en donde EEUU y la OTAN advierte de la potencia de su apoyo a Ucrania. 

La actual estrategia bélica de Putin no sirve, Rusia ya sabe que no lucha contra Ucrania sino contra la OTAN, y que ganar ya parece imposible para una gran potencia mundial. 

Solo cabe que pierdan (perdamos) todos o que no gane nadie y entremos en una fase eterna de táctica de tierra quemada. 

Rusia no consentirá bajo ninguna explicación que la OTAN se asiente en sus fronteras. Y aquí van a entrar en juego nuevas armas, nuevas técnicas, nuevos modos de querer tener razón. 

11.2.23

Modelo 77. Lo que no nos dejaron hacer en la Transición


Sufriendo con la película Modelo 77, de Alberto Rodríguez, que está nominada en 16 categorías a los Premios Goya en un año muy complejo pues han salido tras la pandemia excelentes películas españolas en todos los campos narrativos, uno se reafirma en que durante la Transición española se hizo lo que se pudo, y mucho más de lo que nos dejaban los que mandaban. 

Esta película excelentemente dirigida e interpretada, Modelo 77, habla de las cárceles en el inicio de la Transición española, desde la dictadura a la democracia.

Cuando en estos tiempos actuales escucho o leo críticas al modelo de Transición que se tuvo que hacer en España en los años 75 a 85, no sabemos ni mirar ni entender desde qué punto se partía, qué poderes escondidos y con gobernanza brutal, dominaban los primeros años de aquella Transición. En las cárceles, en la economía, en la policía, en los poderes escondidos.

Claro que no nos gustaba lo que se podía hacer, claro que nos dábamos cuenta que no se estaba logrando lo que se necesitaba y de que todo iba mucho más lento de lo que deseábamos. Éramos jóvenes, pero no éramos tontos.

Pero seguíamos dominados por una policía brutal y asquerosa que todavía hoy se pasean por nuestros barrios aunque ya estén jubilados. 

Y por unos políticos que intentaban hacer pero no siempre podían o sabían, pues además de jóvenes no habían mamado la democracia como sucede ahora. 

Se mataba en la calle a estudiantes, se asesinaba a los abogados críticos con la extrema derecha, teníamos a una ETA y un GRAPO que jugaban a matar, se constituyeron varios Golpes de Estado del que solo uno salió a la luz.

En aquellos años se hizo lo que se pudo, y comparar aquellos años con estos, aquellas opciones con las que se debería disponer hoy, es ser además de torpes, poco respetuosos con el pasado y con los que en aquellos años teníamos de 20 a 35 años y hoy o están muertos o somos unos jubilados cansados.

Ver la película Modelo 77 ayuda a comprender que aquellos años fueron durísimos. Ahora en 2023 deberíamos cuidar de que nunca más vuelvan aquellos años, algo que en los años 70 y 80 no teníamos nada claro. ¿Y ahora, somos capaces de lo que algunos desean intentar de nuevo?


10.2.23

Desnudo en el teatro de la España de 1975


La censura era una constante en tiempo de todas las dictaduras, pero algunas permiten cierto grado de erotismo, de desnudos incluso, ellos podrían explicar mejor los motivos. Y en España sucedió lo mismo hasta el año 1975.

El primer desnudo que se produjo en el teatro español, todavía durante la Dictadura aunque ya en sus estertores pero permitido por la censura, se produjo el 15 de octubre de 1975, con la obra Equus del autor teatral Peter Shaffer, reconocido dramaturgo inglés que la había estrenado en Londres dos años antes y y dirigida en España por Manuel Collado.

En total y en esa primera época la obra Equus se representó en Madrid en 238 ocasiones y en Barcelona 53, con gran éxito de público y de crítica. 

La obra de teatro es dura, se ha vuelto a representar varias veces después de aquellos años en diversos teatros españoles, y narra la vida de un chico enamorado de los caballos y una chica que desea relacionarse con él y con los caballos, pero el hombre fracasa en tener una relación de amor con ella y castiga a los caballos en un proceso duro que no quiero terminar de contar.

Los casi 168.000 espectadores vieron por primera vez en un escenario los pechos desnudos de una mujer, en este caso los de la actriz María José Goyanes y al actor Juan Ribó, con la naturalidad de una escenografía lógica y bastante básica, dramática y además rodeados del público, pues el escenario se introducía en la zona de las primeras filas de butacas, girando el escenario según lo necesitaba el desarrollo de la obra, con la naturalidad que requería la historia contada entre caballos desnudos que eran representados por actores y una pareja de jóvenes que buscaban el amor.

La nota de la censura lo decía muy claro en el año 1975. El personaje masculino permanecerá el mínimo tiempo que sea posible, mostrando el sexo. 

Y que los desnudos se produzcan con la misma limpieza que se ha visto en los ensayos. 

Hay que advertir que en la primera representación no se desnudaban totalmente y salían con un pequeño slip del color de la piel, y que la fuerte luz deslumbraba parte de la escena. 

Pero un tiempo después ya salían totalmente desnudos en algunos instantes tal y como se estaba representando en Londres. 

Aun así y siendo totalmente justo que el desnudo formara parte de la obra por su temática, en aquellos años tanto el teatro como el director y sobre todo la actriz María José Goyanes recibieron amenazas y ataques absurdos, llegando a ponerse algún pequeño artefacto en el teatro.