22.4.18

Pegatinas de la Transición. Balay de Zaragoza


Cuando hablamos de la Transición como un periodo flojo, sin fuerza de lucha, no tenemos ni idea de qué hablamos. En aquellos años 70 y 80, los sindicatos y los estudiantes estaban siempre en constantes peleas por dignificar las condiciones de libertad, laborales, económicas, etc. 

Os dejo dos pegatinas sindicales como ejemplo. Ambas de la empresa zaragozana Balay. En una de ellas incluso personalizada en el despido de una trabajadora. Que se despidiera a una persona sin causas lógicas era ya cuestión de una defensa fuerte desde los sindicatos. No todo fueron aciertos, es verdad, pero sin duda sus trabajos distan mucho de los actuales.

Los jefes ganan 98 veces más que sus empleados

Es muy habitual criticar los sueldos de los políticos por ser unas personas que están muy cerca de la sociedad, siempre en los medios de comunicación, muy fácilmente controlables y nos parecen cercanos, incluso para odiarlos. Pero lo hacemos sin información, sin datos suficientes. Y las Redes Sociales se llenan de mentiras y manipulaciones a costa de este tema.

Un político está en una cadena laboral con muchos peldaños. No es lo mismo un concejal que un diputado o un ministro. Pero en muchos de estos casos ganan menos que en sus oficios anteriores, si es que los tenían, que suele ser en el menor de los casos, pues casi todos vienen de la Administración. Primer dato que nos debería hacer pensar. Mucho más que el de los sueldos.

Un abogado de prestigio, un médico con consulta particular y nombre, un arquitecto conocido, un empresario por poner algunos ejemplos sencillos, gana más que un político. Y en algunos casos mucho más. Y sus trabajos no tienen comparación en dedicación (lo sé, esto no parece creérselo nadie) ni en presión social.

¿Que para qué se meten a políticos si ganan tan poco?
Pues por desgracia se meten los que no son los mejores. No entran los Top 1.000 de la sociedad que prefieren dedicarse a sus trabajos privados alejados de la política. Gana mucho más, no tienen que dar explicaciones más que a Hacienda, pasean por las calles sin que nadie sepa quien es, y no se tienen que presentar al examen cada cuatro años.

El recorte que pongo arriba es de El País de hoy. En el artículo habla de que esto es así desde hace 2.000 años y de que se produce en todas las sociedades y en todos los países con pequeños cambios. Un político nunca gana más de entre 2 a 5 veces que el sueldo medio de un trabajador.

20.4.18

Para los niños libertad con amor y responsabilidad

No apuremos a los niños en sus exigencias, tienen toda la vida para ser grandes y adultos. Dejemos que vayan aprendiendo mientras juegan, que se manchen, que se mojen, que se ensucien de barro, que se caigan y se levanten ellos solos, mientras los observamos. Tienen que aprender a levantarse solos, y para ello antes tienen que caerse. Entreguémosles la naturaleza y quitémosles parte del tiempo de pantallas, de realidad creada para entretener por gentes que no son los que deben educarles.

Hay que darles sobre todo tiempo para compartir con nosotros, debemos reírnos con ellos y enseñarles que lo más importante del mundo no tiene precio, no se puede comprar, está para que lo cojamos con nuestras manos o nuestras miradas. Y mientras tanto hay que quererles mucho, abrazarles y enseñarles a que nos abracen.

ETA pide perdón. En el camino se queda la historia

ETA ha confirmado el sentido común social y su propia equivocación violenta que produjo en España heridas imposibles de cicatrizar del todo pues no es posible volver a la casilla de salida, pidiendo perdón. Perdón al dolor, perdón a la barbarie y a la idiotez social. España se escribió equivocadamente en su Transición a golpe de violencia, imposibilitando que se abrieran en paz otros senderos más democráticos, por culpa de los miedos que producía una organización terrorista que también fue muy bien utilizada por los poderes que no querían el desarrollo de la democracia.

Nunca podremos saber qué hubiera sido de la España de los años 80 y 90 si no hubiera existido ETA. Los medios económicos y personales que se dedicaron a combatir o a defendernos de la violencia de ETA no se pudieron dedicar a otros asuntos. Y en el camino, además de miedos y odios, cayeron 850 personas, varias de ellas insustituibles en los caminos de la España moderna y de diálogo social.

El País Vasco salió perdiendo y con él también España, y los resultados producen una tristeza inmensa vistos ahora desde la paz y el abandono de la idiotez. ¿Para qué, visto en el 2018 lo que estamos viendo? ¿Qué sería hoy del País Vasco y de España si no hubiera existido la ETA absurda y militar, que tuvo varios momentos históricos para reescribir el futuro de su sociedad, como sí hicieron otros miembros terroristas?