Hay que mirar hacia arriba para encontrar la ciudad escondida, la que quisieron hacer para que no se viera más que por unos pocos. El ARTE existe en las miradas, más que en las realidades.
El piloto en el momento del accidente iba a 280Km por hora. Que el fallecido Papa desde el Cielo se percatara del accidente y a esa velocidad obrara el milagro, es ser un Ex Papa rápido cuando menos. Es una pena que en España no seamos tan bien vistos por el Ex Papa, porque con los fallecidos de todas las semanas en las carreteras, se ganaba el santoral en un par de Puentes.