11.2.11

Egipto ha ganado. Ahora toca ver qué futuro es el que viene en el Norte de ÁFrica

Un dictador menos, Mubarak, y eso es un triunfo. Un abrazo para todas los egipcios que han conseguido lo que parecía imposible, derrocar a un dictador que además era bendecido por las grandes potencias del mundo.
Pero no seamos leves. Ahora viene lo duro. Hay que delimitar qué poder queda en Egipto, quien manda y hasta cuando. Para qué
y con qué ideas. Hay que seguir vigilando el sistema pues la experiencia de los años nos dice que los renglones que escriben los militares de los dictadores suelen ser muy torcidos. El mundo estará expectante por que Egipto sea un país libre, pero sobre todo por que no sea el timo de la estampita o el tocomocho.
Y aquí si que EEUU y Europa tendrán mucho que decir y rápido aunque no sea público. Detrás de todo tipo de procesos como este, hay multitud de llamadas, de conversaciones, de comunicaciones al más alto nivel. Por eso siempre, además de los responsables hay muchos otros responsables que no dan la cara. Me importa conocer qué opinan estos, qué podremos esperar de un futuro que ya ha llegado para Egipto y con él para todo el Norte de África. El mundo árabe no será igual o será peor. Ellos deciden.
Y si todo es como parece, la gente debe volver a sus casas y esperar la limpieza de lo sucio para ver la libertad con más luz. No es bueno tensar mucho las cuerdas de las presiones. Hay que demostrar que somos capaces de tensar y destensar. De irnos y volver.

Qué son microempresas. Diferencias entre autónomos y microempresas

En la misma línea que ya hemos expuesto en anteriores entradas de este mismo blog, vamos a ver algunos aspectos sencillos de lo que es una microempresa.

Se conoce como microempresa a las que tienen entre uno y nueve trabajadores. 
Pequeñas empresas a las que tienen entre 10 y 49 trabajadores en sus nóminas. 
Y mediana empresa a la que tiene entre 50 y 249 trabajadores.

Pero aquellos proyectos de un solo trabajador, las que podríamos llamar coloquialmente como empresas de autoempleo, son también microempresas.

Es cierto que gran parte de ellas no funcionan como una empresa pues el protagonista no se siente con capacidad ni ganas de serlo. Es una empresa fundamental para asegurar el éxito de tu propio empleo, y es bueno que desde el principio te plantees que en realidad estas creando una microempresa y que como tal hay que cuidarla y analizarla

Si estamos convencidos de que simplemente es una manera de crearnos un simple autoempleo, tendremos más riesgo de que al final no seamos capaces de subsistir cuando surjan problemas. 

Incluso cuando el autoempleo es una manera de crearse un puesto de trabajo (siendo un autónomo) y que trabaja principalmente para otra empresa, debe actuar con la inteligencia social y emocional de una microempresa

No se puede estar siempre atado a una sola empresa como cliente que te ofrece la subsistencia, pues nuestra debilidad dependerá de los deseos de ese otro empresario que sí actúa como tal. 

No hay que perder de vista oportunidades de cambio, de exigencias propias en el trato, de mejora o de crecimiento. 

Un autónomo debe diversificar sus riesgos, sus exposiciones a un sólo empresario, y exigir sus tiempos libres para seguir ejerciendo su actividad con otros clientes. 

Si trabajas para un solo cliente es un riesgo importante que debes asumir, pero que no deberías admitir si además se requiere alguna inversión que hay que amortizar. 

En el sector del transporte por ejemplo se producen abusos en este aspecto que hay que atar muy bien con contratos entre las partes. Y si esto no es posible, sopesar todos los riesgos y ventajas. Seguiremos hablando del autoempleo en este blog.