9.3.11

No sabemos viajar para conocer a personas; preferimos conocer calles y ladrillos

Escuchaba a un conquistador de la libertad que le gustaba rascar en la tierra buscando sonidos, sabores, convivencias, experiencias nuevas, personas con las que charlas. Que la vida está dentro de las personas y no en los monumentos, está en las calles o dentro de los locales pero siempre rodeando a las personas, saliendo de ellas para entregarse a los que quieren recoger sus vivencias y compararlas para aprender.
Compartir es muy sencillo y lo hacemos muy poco, pero compartir de veras lo fundamental; los conocimientos, las pequeñas sabidurías de la convivencia, los abrazos, los textos de la vida, la capacidad de escuchar y mirar, de sonreír incluso ante las diversidades superables.
Nada puede resultar más gratificante que encontrar a alguien que te comprenda, que te ayude, al que además puedas animar y compartir convivencia. Viajamos por las ciudades, por los países, pero no viajamos por las personas, por las ideas, por las acciones sencillas de la convivencia. No viajamos para conocer a personas pero si para conocer calles y plazas.
En cada calle hay diferentes personas cada minuto. En cambio los asfaltos persisten endemoniadamente a que vuelvas a pasar por encima de ellos. Se puede viajar sin moverte de tu ciudad si te dedicas a conocer a personas.

8.3.11

Incapaces de hacer algo positivo por la sociedad que nos rodea

Hoy también he asistido a esa tontería colectiva de quejarnos de todo lo que se menea sin hacer nada a cambio. Todos son culpables de todo, menos nosotros. ¿Qué estamos haciendo por mejorar esto?, o aun más fácil ¿qué hacemos para que no empeore el país?
Estamos convirtiendo esta sociedad en un atado de imbecilidades en donde todos parecemos estar de acuerdo en trabajar menos y no tomar responsabilidades. Nadie quiere dar un paso adelante, y además estamos muy dispuestos a quejarnos de todo lo que nos rodea. Como solicitaba Kennedy ¿qué estamos haciendo por nuestro país?
Como nada es gratis en la sociedad, todo lo pagaremos algún día y puede que con intereses altos. No se trata de falta de líderes sociales, que también, se trata de la falta de ganas colectivas de empujar aunque sea en direcciones contrarias. El caso es hacer algo por algo, un poquito por los demás, no poner zancadillas contra la sociedad ya asentada. No sé, algo de empatía social con lo que ya teníamos cuando nacimos.