15.8.11

¿Qué afecta más a España, la supresión de provincias o de ayuntamientos?

Indicábamos ayer en esta entrada de qué manera nos afectaría en España la supresión de provincias y municipios independientes, en caso de tomar una medida similar a la decretada en Italia y que con anterioridad ya se tomó en Alemania.
En algunos casos la medida es muy compleja o casi imposible de tomar sin presiones pero no cabe duda de que puede ser positivo caminar por esta senda y de que no abrían excepciones para evitar discriminaciones en razón al peso político.

Me parece más sencillo de tomar la supresión de ayuntamientos pequeños, pues la supresión de provincias de gran tamaño aunque con poca población, me parece realmente con poco sentido, pues sus grandes distancias obliga a que tengan que disponer de un sistema de gobierno provincial propio para resolver sus propios problemas, que quedarían muy alejados en caso de agruparse el gobierno provincial. Si nos fijamos en Aragón, es imposible pensar que quien tenga que resolver las relaciones y problemas locales de Hecho (Huesca) sea el mismo que tenga que resolver los de Albarracín (Teruel) con una distancia de 350 km., una vez que quedaran las tres provincias en una sola por criterios de población.

Aquí si que entra de lleno una medida más lógica, que es la posible supresión de las Diputaciones Provinciales para todas las provincias, que no la supresión selectiva de algunas de ellas como entes jurídicos y políticos. Las Diputaciones Provinciales a veces duplican sus gestiones en competencia directa con Ayuntamientos, Gobiernos autonómicos o incluso en algunas medidas con Gobierno Estatal.
Y sin duda la medida sencilla aunque no exenta de presiones es la de suprimir Ayuntamientos pequeños. No tiene sentido práctico y menos económicos mantener municipios con 5, 20 ó 50 vecinos, aun sabiendo que de tomarse esta medida se aceleraría la despoblación de muchos municipios pequeños que ya ahora están sobreviviendo con personas mayores y con servicios muy escasos.

Son tiempos de recortes, de ajustes para seleccionar, de pragmatismo y a veces de grandes dudas. Pero toca modificar los gobiernos para hacerlos más útiles y menos costosos, pues en ello puede ir la supervivencia de otros servicios públicos.

14.8.11

¿Es posible hacer en España la reordenación de provincias y municipios decretado en Italia?

Si aplicáramos las mismas medidas que Italia ha ordenado para su territorio, con el ánimo de recortar gastos y reordenar sus provincias, nos encontraríamos que Guipuzcoa, Vizcaya, Ceuta y Melilla dejarían de ser provincias pues tienen menos de 3.000 km2 cada una. A su vez no podrían ser provincias y se tendrían que unir a otras: Ávila, Cuenca, Guadalajara, Huesca, Palencia, Segovia, Soria, Teruel y Zamora pues no llegan a los 300.000 habitantes. Complicado panorama para El País Vasco, Aragón y ambas Castillas que verían difuminados sus territorios. 

¿Es posible? ¿es recomendable?

El País Vasco quedaría integrado por una única provincia al igual que Aragón. Complejo de entender por la gran diversidad de sus territorios históricos, geográficos y sociales.
Unir Ceuta y Melilla a alguna provincia andaluza es más posible pero con presiones desde las ciudades. ¿Unimos a Ávila, Cuenca, Guadalajara y Segovia a Madrid? ¿Soria a Burgos o a Zaragoza? ¿Palencia a Valladolid y Zamora a León? Parecen estas posibilidades más lógicas de resolver que las vascas y aragonesas. O tal vez no, si van acompañadas de correcciones representativas en los sistemas electorales estatales.

Suprimir ayuntamientos de menos de 1.000 habitantes supondría una reclasificación tremenda en algunas zonas de España. Habría que suprimir 4.862 localidades que dejarían de tener Ayuntamiento propio de un total de 8.116 municipios españoles. DE ellos 1.976 serían en Castilla León, 622 en Castilla La Mancha, 617 en Aragón, 479 en Cataluña, 218 en Valencia, 201 en Extremadura, 192 en Andalucía, 187 en Navarra, 144 en La Rioja, 100 en el País Vasco, solo 49 en Madrid, 30 en Cantabria, 22 en Galicia o 16 en Asturias. Como se ve el número de municipios que se deberían reorganizar no tienen nada que ver con la población general de sus comunidades autónomas y mucho más con la despoblación histórica por la emigración y por la dispersión en territorios muy amplios lo que complica de enorme manera encontrar soluciones a todos ellos a una distancia básica que resultara cercana para entenderse y ordenar los problemas y soluciones. Pero parece que los caminos que se intentan abrir por estos derroteros.