17.11.13

Ser indeciso no te convierte en inoperante, si acaso en lento

Hoy han visitado este blog 160 veces desde los EEUU, que para mi es un honor. Que me lean sobre mis toses y mis mocos es una bobería pero el mundo está torcido. Eso o que alguien ha estado fisgando lo cual también es de agradecer.

Yo estoy indeciso siempre, como todos vosotros, más que nada por que he tenido que tomar muchas decisiones en mi vida y sé que algunas salen bien y otras mal. Eso me ha convertido en un indeciso patológico. Quien no toma decisiones no sabe de lo que hablo.

Ser indeciso no te convierte en inoperante, si acaso en lento.

También he aprendido que la mayoría de las veces pesa más la primera decisión que las reflexionadas. Y que las posibilidades de error no dependen tanto de la reflexión como de apartarte de ellas y analizarlas desde otro punto de vista.

En la vida muchas veces hay que huir un poco para coger distancia y a partir de ese nuevo lugar volver. O no volver.

Qué hacer ante una tos impertinente y unas narices atascadas?

Cuando la tos del otoño me ataca, resulta complicado pensar pues estoy más pendiente de que no se me parta el pecho que de otra cosa. Incluso de no hacer el ridículo en público cuando toso, pues pongo cara de imbécil. Más.

Ayer me preguntaba que de donde se forman estas protuberancias casi sólidas que acompañan a todo resfriado que se precie. Sólidas o líquidas. Me entró la tos antes de responderme.

Miro mal, hablo peor, la boca me sabe a jarabe y veo torcido. Esto último como siempre.  No me canso más pues siempre estoy cansado. Pero me niego a tomar más química no me vaya a explotar el cuerpo, dicen que humano.


Tengo que dejarlo, me vuelve la tos.