31.12.15

Se escribe en español, para América, África y Europa

Tengo mis enormes dudas de la dificultad que supone poder recibir lectores en castellano o español desde América. Somos un total de 560 millones de personas hablando castellano o español, de ellos hay casi tantos españoles de España como estadounidenses que leen y se comunican en castellano. Pero internet no pone fácil por las políticas de dominios, que se conozcan por igual las páginas que se escriben en español por todo el mundo.

Incluso da igual si escribes pensando en Argentina o México, en Perú o Nicaragua. Si lo haces desde España, tienen muy pocas posibilidades de recibir lectores desde Iberoamérica. 
 
No sirve preguntarse el motivo, sirve en todo caso intentar adivinar las soluciones parciales. Si queremos más intercambios culturales entre países con el mismo idioma, es básico que internet facilite hoy en día esas posibilidades de multiplicación. Seguiremos investigando, y si acaso, seguiremos esperando las ideas para mejorar estos procesos.

Estoy en contra de que los politicos se desnuden explicando sus ahorros

En muchos países de Europa y sin duda en EEUU, una persona con más de 40 años y que no tiene ninguna propiedad y que declara unos ahorros totales de 4.000 euros, es una persona fracasada. Incapaz para ser elegida como Alcalde de una ciudad de varios millones de habitantes. España es diferente, y a la hora de valorar a un líder, conceptos tan peregrinos como llevar coleta, ir sin afeitar, tener un padre militar o tener sobrepeso tienen una importancia que encaja mejor o peor según a qué segmento social y político quiere representar.

La presunta transparencia a la que se obliga a los políticas actuales es un gran error. alguien lo tendría que decir, así que me lanzo y desde la izquierda. Además de ser una tontería es una barbaridad y un gran error. No sirve para nada y deja en entredicho los asuntos personales de gentes que han decidido trabajar para todos nosotros.

A todos, a tí y a mí, nos afecta mucho más —puestos a conocer la transparencia de ingresos y uso de los mismos— qué bienes tienen nuestros jefes, cuánto cobran al mes y cuantos ahorros o acciones tienen. Incluso nos afecta más los datos reales de cuánto obtienen de beneficio las grandes superficies por cada kilo de carne que nos venden, por cada lechuga o por cada yogur.

Para evitar que un cargo público no robe hay muchos otros mecanismos. Y si queremos este sistema absurdo, vale con entregar estos datos a un notario, antes y después. No es necesario ese desnudo integral. Yo nunca lo haría.

Entre otros motivos porque quien roba de verdad, suele meter la pasta en bolsas de basura y dejando bajo el colchón de los suegros los millones robados. O suele llevárselo sin tocarlo para nada a cuentas abiertas en otros países, cifradas o a nombre de empresas raras, de testaferros o de familiares. No es de recibo que leamos que una concejala sólo dispone de 426 euros ahorrados. Si nos lo leen en otros países es de pena. ¿Saben ustedes cuántos euros tienen asignados cada mes, un diputado europeo en el Parlamento de Bruselas, para gastos de gestión, casi sin justificar? Por favor, seamos un poco más lógicos.