26.12.17

Habla de la política sabiendo de lo que hablas

Tras una dictadura de 40 años hubo que crear literalmente la democracia entre los españoles, también en la pedagogía más básica para que supieran qué nos estábamos jugando entre todos.. No debemos olvidar que pocos meses antes de morir el dictador en la cama, se habían producido grandes manifestaciones —en un país en donde estaban prohibidas— de alabanza y apoyo a la dictadura por que desde Europa se pedía un cambio urgente hacia la democracia y no se admitía condenas de muerte. 

Me consta que muchas personas de base e implicadas después en la democracia activa, cayeron en el error y el engaño de que era Europa la enemiga y quien quería la desaparición de España.

Así que con la llegada de la democracia había que edificar en la sociedad muchas cosas para que se asentara de verdad el espíritu de la política, algo que hoy otra vez está en entredicho.

Uno de aquellos logros fue hacer pedagogía política y social y este anuncio nos muestra una colección con gran éxito en donde con pequeños libros muy fáciles de entender y baratos, nos iban enseñando qué era cada ideología, cada forma de entender la vida social y política. De la Editorial La Gaya Ciencia dirigida entonces por Rosa Regás, creó una biblioteca de divulgación política para enseñar qué era cada posibilidad ideología ya en el año 1976. Este anuncio es de la revista aragonesa Andalán de junio de ese 1976.

A color está una imagen de la portada de uno de esos libros, para que veamos su imagen real, pues el anuncio era en blanco y negro, excepto en revistas de divulgación general, pero no he logrado una imagen de calidad a color para ponerla.


1979. El año en el que el PSOE dejó de ser marxista

El Congreso Extraordinario del PSOE en el año 1979 vino motivado por la renuncia de Felipe González al cargo de Secretario General del partido, y con el lema “Forjando el Socialismo” se celebró en Madrid para quedar como el Congreso donde el PSOE abandonó el marxismo como tesis oficial del partido, aunque manteniéndolo como instrumento teórico de análisis.

En mayo del mimo años el PSOE celebró su Congreso ordinario y en él Felipe González presionó para que se abandonaras las tesis marxistas y al no lograrlo dimitió de su cargo de Secretario General, provocando este congreso extraordinario, donde al final se impusieron su tesis. Y como se salió con la suya, aceptó volver a ser Secretario General. 


Es decir: Felipe advirtió que se debe hacer lo que él propugnaba, y amagó con irse y dejarlos solos. Lo curioso es que en el Congreso de mayo no logró convencer con sus tesis a los compañeros delegados de partido. Pero no había alternativa a Felipe González e incluso recibió enormes halagos y aplausos en sus intervenciones. No sabían vivir en aquel PSOE sin Felipe, pero no querían quitar el marxismo del partido. Asumiendo sin decirlo que Felipe era “el padre” protector del proyecto socialista.

Entre los que propugnaban con listas alternativas ya en noviembre de que el PSOE siguiera siendo marxista se encontraban Tierno Galván, Pablo Castellano, Fernando Morán, Francisco Bustelo o Luis Gómez Llorente. 

Nace el “felipismo” y se reparten los papeles entre él y Alfonso Guerra. Uno gobernará todo excepto el PSOE y a Alfonso le dejan gestionar con mano dura el partido para que nada se tambalee. DEntro del partido Guerra ejerce de número 1, dejando que se Felipe quien se concentre en sus tareas de aupar al Gobierno a un PSOE herido tras los resultados obtenidos en marzo de ese mismo 1979.

Y si nos preguntamos el motivo por el que lo que no se aprobó en mayo sí se aprobó en septiembre, cabe recordar un detalle sin importancia. Uff. En mayo los Delegados al Congreso eran en representación y elegidos desde las agrupaciones locales. Allí se cambiaron las normas, y en septiembre los Delegados representaban a las federaciones provinciales. El cambio es tremendo, pues en el primer sistema no hay casi socialistas agradecidos con la dirección del partido, mientras que en el segundo sistema hay muchos cargos provinciales del partido.