En esta Celtiberia tan hermosa podemos encontrarnos de todo y casi todo auténtico, con sabor de Gran Reserva como poco. Necesitamos pasar años en la cueva, perdón, en la bodega, para tomar cuerpo y sabor y de esa forma ser más valiosos. Debe ser la temperatura de España, incluso su humedad ambiente y sus mohos y moscas. Somos país de moscas, si.
Que el otro día me enteré que una mosca es la hostia, que no vive 24 horas sino 24 días como poco. ¿También la mosca del vino? Pues esa igual más, por estar agustito.
Creemos que hemos sido engañados, pero es mentira. Nos hemos dejado engañar, que es bien distinto. Un engañado logra él solo que otra persona se sienta lista por engañar. Cada engañado hace un poco más rico a un engañador. Cuanto más tonto eres, más ricos han pasado por tu vida. Es interesante esta reflexión. Sobre todo si eres tonto. Eso quiere decir que has estado siempre rodeado de ricos. Bueno..., o igual ha sido uno solo, pero muy pesado.
Esta imagen es de las que tienen su humor negro muy dentro de ella por darnos en todos los morros con una verdad de lo más básico.
Robar..., pues depende cuánto y por quién.
Así que lo de confesarse o sentirse culpables es también muy relativo y por eso los ricos siempre van al cielo y los pobres al infierno.
El nivel del pecado es distinto.
Un pobre peca si roba un pollo para comer, y da igual si está vivo o muerto. Un rico sólo a partir del primer millón. De euros, claro.
