13.3.21

El poder de las grandes marcas y el poder de los consumidores

Los consumidores tenemos el poder de la decisión sobre nuestro dinero y consumo, y por ello de la rentabilidad de las empresas. No es necesario ponernos todos de acuerdo en algo; a la hora de consumir con dejar de hacerlo un 10% hundimos la rentabilidad de una empresa. Esto hay que analizarlo en la doble vertiente: como consumidores y como gerentes de marca o de empresa, para evitar conflictos de imagen.

El caso de CocaCola con los despidos en España en el año 2014 fue un intento fallido de presionar a la marca con una crítica a lo que cuesta millones de mantener: la marca de la empresa, el nombre del producto. 

Pero las ventas no bajaron lo suficiente y el intento de presión aunque hizo su efecto a la hora de pactar las bajan incentivadas con unas indemnizaciones mucho más altas, no logró frenar el cierre de cuatro fábricas. 

Dos conclusiones claras.

Mantener una marca cuesta mucho y es fundamental para el éxito de un producto o una empresa. 

Los consumidores tenemos el poder pero no lo ejercemos. La empresa también tiene poder y ella si que sabe emplearlo.

12.3.21

La suma de Ciudadanos y PP han demostrado donde está España


Si tuviéramos que explicar a unos jóvenes venidos de lejos o a unos adultos venidos de hace unas décadas lo sucedido en Murcia, Madrid o Castilla León en esta semana, sería literalmente imposible hacerlo bien, con claridad de ideas, de forma convincente para los que escuchan. Lo que un martes parecía normal, inevitable, la solución…, el jueves y el viernes se convierte en todo lo contrario sin más explicación que esto sí que es lo normal. 

El Partido Popular ha jugado su baza y una parte de los líderes territoriales de Ciudadanos se han doblegado ante las promesas de regalos o premios políticos o por las buenas palabras de un PP que se los ha llevado a su huerto.

¿Qué pensará la gente que escucha o lee todo esto desde sus propias domicilios, desde sus propias vidas, desde su propia sociedad en crisis? ¿Hemos logrado acaso con esto poner en valor a la política que está ya tan defenestrada?

Si España se mueve por estos derroteros y se dedica a jugar con sus decisiones sobre el futuro de las personas, en unos tiempos de pandemia donde todos deberíamos estar defendiendo la Sanidad y las opciones que nos da para poder salir de esta grave crisis, no vamos a ningún sitio, o mejor dicho nos vamos a la mierda. 

Los que gestionan deben dar ejemplo siempre de lo que es bueno para la sociedad no de lo que es bueno para ellos y en este caso como en muchos otros queda claro que solo miran sus propios intereses de partido y de trabajo. Al final salimos todos perdiendo, incluidos ellos.