2.5.21

Ya se puede entrar en La Romareda. Pero en Jaca con armas largas


Una muestra de lo escasos de recursos que somos con la pandemia se ha dado hoy en el campo de fútbol de la Romareda de Zaragoza. Tras 14 meses sin poder entrar nadie al campo de fútbol como espectadores, han entrado 500 socios a ver un partido de Tercera División. Parece absurdo que con lógica se pueda entrar al Teatro Principal de Zaragoza a ver obras de teatro durante 2 horas, pero no se pueda entrar a ver el fútbol que es tremendamente más grande, al aire libre y sin techo, con una capacidad de unas 30 veces más.

Lo digo desde el más absoluto neutralismo pues yo he estado una sola vez en mi vida en la Romareda. Y muchísima veces en el Teatro Principal. Pero la incapacidad de gestión se nota en tantos frentes absurdos que uno queda asustado.

Hoy mismo he visto en unos controles de acceso a la ciudad de Jaca que está confinada, a la policía con subfusiles o al menos con armas largas. ¿Piensan disparar contra el coche familiar que se quiere saltar el confinamiento y no obedece el control? Efectivamente, podría estar dentro del derecho legal por saltarse un control de la Guardia Civil o de la Policía ¿pero es lógico? ¿es estéticamente correcto estar en un control por un confinamiento como si se tratara de detener a terroristas?

El derecho a la salud es importantísimo. Y quien gestiona debe gestionar. Sin duda. Pero también debe saber medir y tomar las decisiones con sentido común y una cierta medida social de lógica. Creo yo, desde mi opinión que también he tenido en algunas gestiones políticas.

Julio M. Puente Mateo

¿Y si Mingote tenía razón con esta viñeta?


Ayer era el Día del Trabajo de 2021 en plena pandemia y junto a las manifestaciones confinadas surgió otra vez las reivindicaciones matizadas, muy apagadas como siempre sucede cuando (casi) gobierna "MI" izquierda, aunque los logros sean tan flojos que nos de vergüenza reconocerlo. 

Seguimos con las leyes laborales de los gobiernos del PP y ni ganas tenemos de cambiarlas, excepto cuando nos obligan a tener que decirlo en público.

Seamos sinceros, hoy el trabajo, sus condiciones, sus sueldos, el desempleo, la formación profesional y continua es mucho más indigna que hace varias décadas. 

Y nos auto engañamos con que no es el momento, o con Europa, o con la pandemia, o con el desempleo. Excusas de malos gestores. 

Si algo es peor que antes, debería ser sencillo saber a qué debemos aspirar. No más, pero como poco a volver al punto de salida.

Los sindicatos se mueven entre su NO fuerza, su Gremialismo, su incapacidad y su dependencia de excesivos condicionantes. Así no hay futuro, o lo que parece peor, el futuro que hay todavía nos cuesta menos que el presente. 

Así que cuando vemos esta viñeta de Mingote, conservador y del ABC, a uno le entran ganas de sonreír y de pensar que tenía razón. No damos más de nosotros mismos. Una pena.