9.6.23

El Camino de Santiago te obliga a caminar acompañado de ti mismo



Esta es una plancha que hay en el Camino de Santiago por su zona de Logroño. En el caso antiguo de la ciudad de Logroño. Pero no sirve para cualquier camino ante la vida, no necesariamente para la tremenda e interesante elección del Camino de Santiago.

"Que el Camino te traiga aquello que no sabías que buscabas"

Todos nos tenemos que sorprender ante la vida, ante nuestras decisiones y caminos emprendidos. Todos necesitamos reencontrarnos con nosotros mismos si en algo nos hemos ido abandonando. 

Todos estamos siempre llenos de dudas que tenemos que ir desentrañando según vamos caminando por la vida. Cuando ya tienen muchos años te das cuenta de que las dudas son tan numerosos que ya no te dará tiempos para entender algunas, para desentrañar muchas. 

Cuando eres joven no te importan las dudas pues piensas que hay tiempo para todo, e incluso crees que si algo no sabes que lo necesitas o lo buscas, es que realmente no lo necesitas ni lo buscas.

Luego vas dándote cuenta de que todo es muy teórico, que no saber algo no te exime de su necesidad, simplemente es que todavía no eres capaz de poder detectar que lo necesitas, que lo vas a necesitar. 

El Camino de Santiago simplemente te lo pone fácil, oues te obliga a ir caminando por la vida contigo mismo, no ya en soledad, pues siempre te acompañas, pero sí sabiendo que al final todo depende de tu esfuerzo, de tus ganas, de tus decisiones.

Te puedes rendir, puedes llegar incluso agotándote en el intento, puedes llorar o reír, aprender o no ver las luces de los caminos. Todo esto solo depende de tus maneras, de tus ganas, de ti mismo.


Can Can, la revista de las burbujas, levemente erótica


En el año 1958 nació la publicación semanal de humor (casi) para adultos Can Can, que estuvo hasta el año 1960 en su primera época y editada por Bruguera como respuesta a la salida de la empresa de cinco dibujantes que habían creado la revista infantil TioVivo

Tenía el subtítulo de "La revista de las burbujas" hasta que ya en su Segunda y Tercera Época entre 1963 y 1967 la subtitularon directamente "Revista para Adultos" aunque su humor era levemente erótico.

Volvió a salir con poco éxito en el año 1978 al olor del auge de las revistas eróticas de verdad, ya muerto Franco, y totalmente dirigida para mayores de 18 años. El erotismo ya estaba presente, pero la competencia en los quioscos era brutal.