21.4.25

Muerto el Papa social, se abre el camino hacia las modas actuales. O no


Muerto el papa Francisco se abre una gran incógnita de complicada solución, pues los dos poderes claros de la Iglesia Católica desearán posicionarse para los próximos años. No hablamos de una figura muy temporal, sino a veces de una figura mundial con gran influencia, que puede durar una década o más.

Hay dos formas claras de entender el poder (con mayúsculas) desde la iglesia y en estos momentos de una recesión ideológica de las filosofías cristianas. Volver a un Papado duro, reaccionario, muy conservador, o seguir con un Papado abierto, social, en contra de lo que parece asentado en estos momentos en casi todo el mundo, con un camino hacia la dureza.

El papel del Papa influye, guste o no, también y mucho sobre los que no son creyentes dentro de los países que sí son cristianos. Incluso entre los que no son católicos pero sí son cristianos. Y sin duda entre los políticos que siendo ateos, saben que viven dentro de sociedades religiosas, de uno u otro cariz.

Las intrigas se abren, es una partida de ajedrez dura, en juego está una agenda social europea y americana que se moverá con arreglo a lo que salga de ese Cónclave que nadie se atreverá a señalar ante una situación que nadie sabe a fecha de hoy hacia dónde se moverá.

Conservadores contra Sociales. Involución o Continuación.

Esa es la próxima pelea de las semanas que se nos abren. 

Volverá a ser un europeo, casi con toda seguridad, se intentará que sea un joven si se quiere optar por un conservador o un señor muy mayor si finalmente se opta por un progresista. Pero como es lógico esas son apreciaciones muy personales.

17.4.25

Inmigración y emigración. Ahora que está de moda

Ahora que está de moda hablar de inmigración y de inmigrantes, de ilegales (¿personas ilegales?) y de problemas, y como estamos organizando las vacaciones y el verano, yo recomiendo una tontería, viajar a cualquier país desde los que vienen nuestros nuevos vecinos.

Pero no viajar con una agencia a todo hecho, a que nos lleven de la mano por las calles ya marcadas, no, viajar de verdad, a descubrir los rincones y las personas, sus casas y sus tiendas, sus sonrisas y muchas veces su hospitalidad.

No es nada difícil y desde luego casi siempre muy poco peligroso.

Es más complicado pasear por la Plaza Mayor de Madrid a las 11 de la noche que por la de Marrakech aunque no lo parezca en absoluto.

Conseguir entrar en una casa particular no es difícil a poca jeta que le pongas y con suavidad hablas con ellos, y si eliges a un guía joven por unos pocos euros, te invita seguro a un te de los suyos a poco que se lo pidas, en su gran salón mientras hablas de sus estudios o de otras cosas, depende de la suerte. Y de tu propia amabilidad, pues la de ellos suele ser muy suficiente.