22.8.06

Se puede vivir peor, así que hay que cuidarnos

Solo de saber que se puede vivir peor, nos debería bastar para sujetar con todas nuestras fuerzas la manera particular de tomar la vida que nos corresponde. Eso no significa rendirse ante nada, sino tomar impulso para avanzar sin dejar de admirar lo conseguido y desde esa fuerza luchar por mejorar.

Se puede estar peor, es muy posible, o al menos seguro que se puede seguir intentando la lucha, la pelea contra la adversidad y las dificultades. Si ganas, ganarás tú, serás el vencedor de tu propia vida, algo que sin duda es lo que te corresponde solo a ti. Eres dueño de tu futuro, como sin duda lo eres de tu pasado. Disfruta de tu vida, de cada día que te corresponde, porque te pertenece y no debes tirarlo ya que nunca más volverá.

Cada minuto que pierdes, es un minuto menos.

Cada minuto que ganas es un minuto tuyo y sólo tuyo.

20.8.06

Carta abierta a los sin techo, aunque no me lean

Queridos "sin techo":

Se que no me podéis leer, y eso no os importa nada, porque lo que buscáis por encima de todo es la libertad, pero tenéis que entender que parte de la sociedad además de creer en vuestra libertad, cree también en la necesidad de daros justicia social y ayuda humanitaria. No se trata de obligaros a que tengáis techo por la fuerza, y mucho menos a que desaparezcáis de las calles por mucho que vuestra imagen no tiene sentido en este siglo.

No tiene sentido, porque si somos capaces de arreglar entuertos en cualquier parte del mundo o al menos de intentarlo, debemos ser consecuentes con nuestros vecinos de calle, y ayudarles a que tengan lo más básico. 

No deseamos que perdáis vuestra libertad, por eso deseamos muchos de nosotros que estéis dentro de las instituciones de ayuda, para desde ellas solicitar que se os trate con dignidad y con la idea de que se os resuelvan los problemas sociales que os han llevado al vacío o a la libertad extrema. Es mejor un techo compartido con algunas órdenes, que un cartón compartido con el miedo.

18.8.06

Encontrar la salida de ETA, con templanza

En todo proceso hay dificultades y con ellas se cuenta cuando se empieza el camino. Parece que nunca se encuentra la salida, que no somos capaces de ver la luz que nos alumbre en el camino para hacerlo corto y eficaz. Pero esa dificultad en encontrar la salida es un precio que va con todo proyecto.

A veces, las menos pero sucede, no se encuentra la salida, y nos quedan dos alternativas, volver sobre nuestros pasos o perdernos en el laberinto del infierno.

Siempre es malo no encontrar la salida, por eso la paciencia y el tiempo es un bálsamo que debe servir para seguir intentándolo, porque la luz, de encontrarse, es la vida.

Hoy nos han apagado una bombilla de las gordas, pero todavía nos queda el instinto, unas cuantas linternas y el saber que estamos en el buen camino. Pero si siguen apagando luces, al final nos perderemos, seguro.

También es posible que algunos les guste jugar con las luces para meter miedo, y para eso lo mejor es tener templanza.

17.8.06

Tortillas de muchos tipos y gustos

Hace años, todos creo, se montó en mi ciudad un bar especialista en tapas de tortillas. Mil clases de tortillas que todos recordamos, pero que igual a alguno de fuera le pueden servir de idea para una cena rápida y tonta.

El sistema es bien sencillo, se añade en la mayoría de los casos al huevo una vez batido, un picadito fino del ingrediente en crudo, pero algunas veces se necesita que ese adimento imprescindible esté antes cocinado y en otras ocasiones jugamos con la tortilla hasta complicarla más con mezclas atrevidas.

Tortilla de chorizo, de jamón, de atún de lata, de gambas, de setas, de champiñón, de berenjena, de queso, de sesos, de pescado desmigado, con pimientos del piquillo, con mejillones de lata, de salami ahumado, de salmón, con arroz cocido y un golpe de curry, de sardinas picantes de lata, de calabaza, de ajetes tiernos o de carne picada. Con un golpe de mayonesa en el pan mejora mucho, pero también con salsa tipo mojo picón o con un polvo de pimienta recién molida y un picado de cebollino en el huevo.

Pero la Reina de las tortillas es la de patata, con o sin cebolla. No hay receta fija, no hay norma única. a mi me gustan todas. Las delgadas que hacía mi madre, las gordas duras que hace mi aguantapenas o las jugosas con pimientos picantes que tomaba en Miranda de Ebro hace décadas.

Y para terminar os dejo el recuerdo de una tortilla andaluza que me enseñó un amigo. Huevo con un poco de leche, bastante pan rallado hasta que espese tipo chocolate de taza y ajo bien picado y con mucho perejil. Se empieza por poner en la sartén el ajo y cuando está medio hecho se le añade el perejil y el huevo batido con el pan y la leche. La mezcla debe ser espesa, y cuanta más leche más pan. No pasarse en cuajar demasiado el huevo para que no quede un ladrillo.