30.9.08

La economía es confianza, es seguridad, es creer. Tener miedo en economía es hundirse

La economía es confianza, es seguridad, es creer, y solo así se puede entender que todo funcione de manera virtual, con un elemento en medio tan sensible como el dinero.

Tú no cobras por tu trabajo, simplemente a final de mes te apuntan en tu cuenta bancaria unos números que suben y bajan. Compras para que te resten de esa cuenta, y lo que te sobra lo tienes dejado en la casa de alguien a quien no conoces y al que por cierto si le pides dinero para algún gasto te mirará con mala cara.

Tienes confianza en el sistema, crees que es trasparente, fiel, seguro y que tiene unos mecanismos de seguridad pública inmensos para que nunca pueda fallar. Sólo así eres capaz de dejar tu jubilación en sus manos, tus ahorros para el futuro en sus manos.

Si nosotros tuviéramos la menor duda de que esto no es así, nos entraría un miedo tremendo, y tener miedo en economía es hundirla.

En economía el miedo es la enfermedad que no tiene cura. Contra el miedo si este ya está asentado no hay solución, viene la hecatombe y todo se hunde.

Por eso no se puede consentir que el miedo simplemente enseña la pata. Irlanda ya ha tomado medidas, garantizando no 20.000 euros por persona y entidad financiara en el fondo de garantía de depósitos sino cubriendo toda la cuenta bancaria.

A los ahorradores hay que sujetarlos en casa, deben dejan de pensar en el miedo, deben de recibir palabras de aliento. Si les entra solo un poco de miedo, veremos lo que no está escrito.

Nada puede hacer crecer más el miedo que un bulo, un rumor tonto que cualquiera puede levantar sin conocimiento. Paralizar una avalancha de miedo económico es imposible, todo se hundiría.

Tengamos pues todos calma, no sucede nada en el sistema, todavía, y eso si, a quien corresponda, que sea capaz de insuflar en el sistema no solo millones sino también seguridad de que no va a pasar nada y si pasa no sucederá nada.

Por cierto, ver a un ministro (Solbes) diciendo que "los ahorros de los españoles no corren peligro" es totalmente contraproducente. Que se lo avisen desde el departamento de comunicación de su partido, por favor.

28.9.08

La extrema derecha en Austria dobla sus votos en 4 años

Hoy se han celebrado elecciones en Austria, un país católico con algo más de 8 millones de habitantes.
La extrema derecha ha conseguido casi un 30% de los votos, con un crecimiento constante desde hace casi una década, con un discurso xenófobo y ultranacionalista que cala en amplias capas de las clases medias y entre los jóvenes del país.
Europa va camino de convertirse en una zona en donde la extrema derecha va a crecer en las próximas décadas. No creo que quepan muchas dudas al respecto, e incluso me consta que existe una clara decisión de que este proceso se amplíe a todos los países europeos.
Podemos preguntarnos todos qué está sucediendo, qué impulsa a nuevos votantes, a jóvenes y desencantados con posibles a votar opciones extremistas con un discurso que busca sobre todo defender la personalidad nacional, sin importarles nada los asuntos sociales.
Pero lo realmente duro para todos, lo que nos debe llevar a analizar este proceso con detenimiento, es que gran parte de estos votos se consiguen de la bajada de votos de la izquierda.
No son solo votos de una derecha que no es capaz de sujetar sus extremos, son también votos de una izquierda que se ve en el atolladero de problemas que no sabe resolver. El electorado se mueve, la abstención se mueve.
Debemos analizar con serenidad este proceso, y empezar por asumir que es la sociedad la que decide para intentar sacar conclusiones, por duras que estas sean.

27.9.08

Las imágenes del debate entre Obama y McCain valen más que mil palabras

A la hora de informar, una imagen publicada puede decir más que mil palabras. Y los periodistas lo saben y los políticos también.
En un texto, decir que un medio está a favor de una opción política es arriesgado, pero decirlo con las imágenes no lo es porque casi no se nota, y el efecto puede ser mucho más eficaz.
Veamos dos ejemplos con el debate de esta noche entre Obama y McCain como muestra.

En la imagen de arriba, vemos a Obama ocupando mucho más espacio de la muestra que un McCain en posición casi de retirada, entregando la mano que es recogida por Obama quien la toma en posición de ser él quien manda en la escena. El líder demócrata mira a los lectores de frente, mientras que el republicano no mira a nadie, con un Obama que levanta la mano saludando, como quien ha ganado una pelea de boxeo.
Sencillamente una imagen de libro que nunca debía haber permitido McCain, entregando su mano y quedándose sin mirada mientras su adversario saludaba. Hay que estar siempre atentos a los gestos del otro para al menos imitarlos.
En la segunda imagen, McCain intenta mirarnos, sin conseguirlo mientras que Obama mira claramente a su rival en señal de apoyo, como quien ayuda a un anciano a levantarse. Fijaron en la mano de Obama abrazando a McCain como quien sujeta a una persona débil. Sigue siendo Obama quien abraza y toma a McCain, dando la sensación de poder, de fuerza.
Todos estamos seguros que hay mil imágenes del debate, y que otros medios habrán publicado otras totalmente distintas.
Todas, diciendo con imágenes lo que no dicen claramente con palabras.
No entro a valorar la posibilidad de retocar en Photoshop a los candidatos para subir el tono de McCain y aclarar algo el tono de Obama. Si, cuando me refiero al tono, me refiero al "tono".

26.9.08

Zapatero, el plan de Bush, y el uso de la economía social.

Los mercados bursátiles son muy volátiles en este 2008 anunciador de grandes crisis. Existen tendencias en el medio y largo plazo, y grandes variaciones en el corto. Enormes si el corto plazo está cargado de noticias económicas de gran valor.

Existe o puede existir, por tanto, una tendencia al sobre-optimismo político por parte del gobierno español (y de todos los demás gobiernos europeos), en base a las perspectivas económicas. Sin embargo, creo que el comodín del optimista hay que saber cuando gastarlo, porque es la gente la que se tiene que contagiar de optimismo, y en muchos casos eso no se puede hacer si la crisis es muy reciente y seria.

Los mercados, hay que añadir, no son la totalidad de la economía, son quizás el reflejo de la confianza en la misma, de las perspectivas.

No es de extrañar que hubiera gente que se hiciera con una cantidad importante de dinero tras el anuncio del “Plan de Bush”, plan que tiene tantos objetivos como criticas.

Por un lado, es una forma de ganar confianza en el corto plazo. Una forma de que la economía tenga un impulso al alza, y que por lo menos dure el tiempo necesario para que la confianza ya perdida en el partido republicano, no obtenga a cambio unos resultados catastróficos en las elecciones de dentro de nada.

Por otro lado, aun siendo una solución casi necesaria, recibe tanto criticas de los sectores americanos más sociales, como de los más liberales.

Unos por el oportunismo, otros por no aceptar la perdida de eficiencia del liberalismo. Y es que parece que de pronto, ahora, todo el mundo quiere ser keynesiano ante lo que llega.

Estamos asistiendo al uso de la economía social o psicología social, como un factor más de todo el entramado de motores que nos han de sacar de la crisis. Pero lo que nos venden es un optimismo vacío de contenido.

Todos debemos tener participación en la salida de la crisis. Y después exigir responsabilidades


Mi propuesta es quizás algo diferente, y es hacer a todo el mundo partícipe (psicológica y realmente hablando) en la salida de la crisis, algo así como esos anuncios de los equipos de fútbol o baloncesto cuando están en 2º división. Que no te dicen ni prometen que estarán en 1º división el año que viene, sino que sencillamente te piden que sigas con ellos, que vuelvas a las gradas, que grites, que los apoyes, que les des tu confianza.

Si el sentimiento de salir de un problema es parecido al que consigues cuando tu equipo sube ¿no sería algo muy deseable? ¿no sería optimismo realmente valioso?

Pero claro, esta forma está mucho menos estudiada, y da menos resultado en las bolsas que manejan los tiburones.

Por cierto ¿donde quedará a partir de que salgamos de esta crisis los repartos de las alegrías cuando la economía funcione muy bien y de beneficios para unos pocos?

Saludos.