22.2.10

El Rey, el baloncesto y los pitidos en el País Vasco.

Al Rey le han pitado en la final de la Copa de Baloncesto y mañana saldrá en todos los medios, con profusión de imágenes y dedos levantados, aliñados por comentarios de todo tipo de periodistas.
¿Alguien se esperaba otra cosa?
De haber sucedido lo contrario, todos, incluso yo que soy medio bobo, me hubiera puesto a temblar. Se habrían comprado todas las entradas del campo de baloncesto, para evitar lo "normal"
El Rey tiene la obligación de conocer cómo está el patio, cómo se le quiere o no, en todos los territorios de este santo Estado. Y en su trabajo entra que a veces, tenga que escuchar lo que él ya sabe y todos también. Que en el País Vasco no se le aprecia, o lo que es casi igual, que en otros sitios tampoco, pero no se tienen agallas para demostrarlo.
La Monarquía tiene que acelerar algunos cambios en su forma de trabajar. La sociedad española necesita algo más que una familia "feliz" que despide a las figuras de cera con saña y cambia de traje y zapatos con profusión de imágenes de revistas rosas.
Hay que currar, pero cuidado, sin inmiscuirse en los asuntos del Gobierno. Hay mucho campo en el que se puede demostrar que la Monarquía, mientras no se tengo otro sistema, es capaz de currar para mejorar y engrasar el sistema.
Menos cacerías, menos barcos guapos, menos viajes escondidos a los medios, más trasparencia, más cercanía, más aparición de verdad en los medios y no con el filtro rosa que todo lo distorsiona.
Lo de menos son los pitidos, o incluso lo bueno han sido los pitidos, para que se asuma que hay que estar cuando hay que estar, dando la cara y conociendo al personal de cerca. Pero menos imágenes para la galería y más imágenes que demuestren que sirve para algo tener una Monarquía. Menos salir casi siempre junto a los militares y más salir con la gente de la calle, que somos muchos más que los de verde, luego nos toca más veces su visita, para enterarse de cómo nos van la cosas a los curritos de a pie.

21.2.10

El ministro Corbacho insiste con subir la edad de jubilación. Zapatero 67 no dice nada.

El ministro Corbacho insiste con subir la edad de jubilación, sin tener ni idea de lo que esto  representa para la regeneración del mercado laboral.
Efectivamente, la Seguridad Social cobrará dos años más y pagará dos años menos, pero los jóvenes estarás dos años más sin encontrar trabajo, sin que el mercado de trabajo, y con el desempleo que hay entre los jóvenes, cree vacantes para ser cubiertos por los jóvenes.
Y esta idea es de un gobierno que se dice llamar socialista, de un Zapatero 67 que se dice llamar socialista. Y apoyado por un partido socialista que se dice llamar obrero.
Inevitablemente más pronto que tarde, dejarán de gobernar en España, y el PP sigue borracho, esperando a que pase el cadáver de su contrincante. Y los españoles seguimos parados y con un futuro cada vez peor.
¿Qué tendrá que decir la historia al respecto? ¿Y Zapatero 67?

Para aprender a escribir, hay que leer

Para aprender a escribir bien, hay que aprender a leer bien. A ser críticos con las obras, a descubrir cómo se han escrito, cómo es el narrador, si se habla en futuro, en presente, desde priemra persona, desde tercera. si se cambia de narrador, si se ambiantan bien las escenas, si se juega con las descripciones, si los personajes describen o actuan.
Leer de forma crítica ayuda a encontrar los engranajes de la obra y a emplearlos en tus obras.
Cada uno somos únicos en la forma de describir historias, de contarlas. Copiar los estilos es aprender.

¿Que es y para que sirve y no sirve Twitter?

Yo soy de "Twitter" como si ser de twitter fuera ser de algo especial.
Si, escribo de vez en cuando en Twitter, en esa ventanita de 140 carácteres en donde la brevedad es la única virtud posible.
No hay muchas ideas posibles en tan escaso espacio, si 140 carácteres, cincluidos los esapcios, pero se peuden hacer virguerías. Lo malo es que la mayoría de las personas lo utilizan apra poca cosa.
Es un micro blog en donde todo se revuelve, todo se mezcla, en donde según se van eligiendo seguidores y seguidos, se consigue una mezcla compleja de leer y entender. Hay que filtrar, restar en vez de sumar, para no velverse loco.
Esta tarde, al volver de un paseo con mi bichón me esperaban 143 mensajes en mi Twitter. Al actualizarlos he leído unos 20. ¿Que me querrían decir los otros 120 mensajes que se han perdido?
Creo que el blog tradicional es más sencillo y útil. Tal me me leas dentro de dos años, pero al menos si me encuntras, yo seguiré estando aquí. Y tengo más de 140 espacios para explicarme.
SEguiré siendo de Twittter, pero poco.