4.9.11

¿Qué estamos dispuestos a hacer por nuestro modo de vida?

Estamos entrando en el otoño duro que nos va a enseñar lo más crudo del invierno económico de nuestro sistema. Y todavía no nos hemos respondido a la pregunta del problema.

¿Qué estamos dispuestos a hacer por nuestro modo de vida?

Esperamos, seguimos anhelando a que nos resuelvan los problemas, a que estos no nos afecten a nosotros, a que sean otros los que sufran las desdichas. No miramos dentro de nosotros mismos en busca de respuestas, de hechos que puedan servir para salir de los baches. Simplemente esperamos a que no nos afecten y a pasar de la vida en común, como si la sociedad se supiera cuidar ella sola.

Mientras tanto los especuladores siguen su camino.
No son los millonarios de siempre. Esta vez no. Ellos son más listos y ya saben que están tensando en exceso la soga. Saben que hay posibilidades de perder todo y por eso sugieren incluso subidas de impuestos para los más ricos. Ahora es el momento de los que quieren ser millonarios y todavía no lo son. De los neo, de los nuevos, de los que quieren ser más especuladores que los especuladores.
Los ricos con estirpe ahora, quieren que los problemas se resuelvan, pero no por ellos, que van sobrados, sino por mantener el nivel de vida social. Nada hay peor para un rico riquísimo que un sistema que no le permita la tranquilidad. Están muy viajados como para no saber comparar con otros países.

3.9.11

Curso retoque imágenes 8. Filtros de enfoque de imágenes digitales

Imagen sin aplicar filtros
Hoy vamos a hablar un poco del enfoque a la hora de retocar imágenes. Mi primera recomendación es que si hay que aplicar enfoque a una imagen, sea este el último paso que demos a la misma. Lo último que debemos hacer en todos los pasos de retoque que hagamos a la imagen debe ser aplicarle más detalle.
Os voy a plantear dos opciones bien distintas. Una sencilla y muy común y otra un poco más compleja pero que podéis poner como una “acción” y así simplificar su ejecución.

 Imagen con máscara de enfoque

La opción más sencilla es emplear el filtro de “Máscara de enfoque”. Mi recomendación es emplear poca máscara de enfoque, más o menos como se ve en la pantalla que os dejo, y aplicarla dos o tres veces a la imagen. Es mejor y queda más natural dos veces poco que una vez mucho.

 Imagen con Paso Alto

La segunda opción es emplear el filtro “Paso alto” que lo encontraréis en el apartado de “Otro”. Duplicáis la capa de la imagen, sobre esa capa le aplicáis el filtro “Paso alto” con un valor que puede oscilar entre 0,6 y 2 aunque yo recomiendo no pasar de 1. Y a continuación esa capa nueva y gris de la imagen, en donde se ven unas líneas final con luz imitando el sistema de enfoque más antiguo de la fotografía gráfica de hace bastantes décadas, se convierte en el modo “Luz fuerte” dentro de la herramienta “Capas”. Queda acoplar las capas y punto final. Los resultados son sorprendentes. Pero además en este segundo paso se permiten más juegos de enfoque. Se puede elegir “Luz fuerte o luz intensa o luz suave”, se puede poner diversa opacidad a la nueva capa para que su efecto sea más o menos intenso, e incluso se puede aplicar a la nueva capa con el filtro ya realizado y antes de acoplar capaz de curvas para que sea más duro o incluso de más enfoque de máscara de detalle. Las posibilidades son muchas y os las dejo a vuestros experimentos.


Para ver mejor las diferencias entre las imágenes, recomiendo que os las bajéis a vuestro ordenador y las vaáis más ampliadas. En todos los casos son ajustes básicos y suaves, no se ha buscado emplear ajustes que demuestren hasta donde se puede cosneguir detalle de una imagen digital, empleando los filtros de Photoshop

El fantasma de la política no sabe resolver los problemas importantes de España

Que la reforma de la Constitución haya dejado muy contento a Rajoy, cabreados y divididos en su interior a los socialistas, y ausentes al resto de fuerzas políticas dice mucho del talante de ese “Bamby” que se ha convertido en…
Pero entre churras y merinas vamos perdiendo el norte de la realidad social. La política ha perdido peso y sin duda es un lastre que cobrará su precio en unos años. El desempleo crece y las ayudas a los necesitados se acaban.
¿Cuántos minutos ha utilizado el Congreso de los Diputados en hablar de los millones de desempleados que lastran esos si, la economía española hasta decir ¡¡basta!!
Entre transacciones que suenan a castigo o a cambalaches, entre titulares y boberías que suenan a disculpas para sordos y mudos de la política social, entre actitudes de los que se creyeron socialistas de jóvenes y que se han visto envueltos en una política neoliberal de libro de párvulos, nos olvidamos de lo importante.
Seguimos cerrando empresas, comercios, trabajos mientras aumenta el poder escondido de quien juega a joder, a apoderarse de todo atisbo de presión sin emplear las urnas. Somos menos democráticos y estamos más sujetos a las garras de los violentos imbéciles que se esconden.
Por cierto lo de algunos jueces sonriendo tras no ser capaces ni ellos ni la policía de descifrar el titular de la cuenta L. B., es de más premio a la estulticia. Con el máximo respeto, faltaría más, a todo tipo de decisiones de los dueños del poder real.

2.9.11

¿Estado del Bienestar bien ordenado o Estado reducido?

Los recortes presupuestarios del PP en este 2011 ya están viéndose en las decisiones que a cuentagotas van tomando sus respectivos gobiernos autonómicos nuevos. No en los anteriores, curiosamente. Es cierto que el déficit desmesurado es un mal para todo tipo de gobiernos, y que es mucho mejor atajarlos y resolverlos que ayudar a que sigan creciendo.

Pero el déficit es también una herramienta económica para resolver problemas tanto sociales como —que no se nos olvide— económicos. Casi todos los recortes vienen desde el despido de personas que trabajan para el Estado o la congelación de nuevos puestos por recambio generacional. 

Es decir, más desempleo desde el Estado. La congelación en las inversiones es básica y lógica, pero también son menos puestos de trabajo, que son los que deberían realizar esas obras.

Recortar en gastos suntuarios o excesivos es una gran medida cara a la galería pero muy escasa para la contabilidad real, aunque suene “a mucho”. Hay que parar los despilfarros por pura lógica, pero eso no supone un gran ahorro aunque se venda así.

Asistimos pues a un empobrecimiento del Estado y con ello de la Política y del Sistema Social. Asistimos a una bajada en picado hacia la nada, sin saber donde pararemos en esta rampa desbocada. Cospedal recorta un 20% de su presupuesto, pero Rudi en Aragón lo hará en primer lugar en un 8%, y avisa de que es: “de entrada”.

Todo apunta a una manera de entender la política en donde se trata de: primero crear una Estado de menor tamaño, algo que afectará brutalmente a las clases menos favorecidas que tendrán menos ayudas y servicios y en segundo lugar a no subir los impuestos y recaudaciones pensando que así la economía se reactivará ella sola, confiando en los mercados.

Son las formas neoliberales de creer en la sociedad del siglo XXI. Pero mucho cuidado pues esta los ricos de Francia, Alemania y EEUU están avisando que es mejor pagar más. 

¿Tendrán miedo a que se hunda el sistema social actual? 

¿A dónde se pueden ir los hijos de los ricos a vivir, si los países occidentales caen en una espiral de violencia y de pérdida de calidad de vida y bienestar? 

¿Dónde y cómo viven mejor los ricos riquísimos, en un país como España pagando un 5% más de impuestos, o en un país —no pongo ejemplos— de los que salen en los telediarios?