27.1.12

Necesitamos reformar el mercado laboral. Para que no haya tanto despido

Es cierto que España necesita una profunda reforma del mercado laboral; mal dicho en realidad, pues se trata de reformar nuestra actual forma de crear y mantener los puestos de trabajo, de ser un país activo, de ser capaces ahora y en plena crisis de crear al menos 3 millones de puestos de trabajo en un tiempo record.

España necesita con urgencia crear nuevos puestos de trabajo. Ya no se trata de abaratar despidos. Qué más da el coste de los futuros despidos, si en realidad ya casi no queda gente por despedir, o lo que debería ser un clamor por ley, debería estar prohibido despedir ahora, pues ya es insoportable tener más de 5 millones de personas desempleadas. La reforma debería ir más por el camino de la creación de nuevo empleo, buscando todos los recovecos posibles en nuestra economía congelada y con un elevado déficit público, pues nos estamos jugando nuestros futuro social.

Este es el gran drama actual, que parte de la sociedad que puede y debe solucionar este problema, no se da cuenta de lo que en realidad nos estamos jugando como país. No será fácil salir de este agujero, pero si seguimos insistiendo en despedir y no crear, en dejar de emprender y seguir soñando con los beneficios fáciles, se nos va a hundir la sociedad. 

Quien desde la posición de empresario o emprendedor se crea que se puede seguir aspirando a tener beneficios fáciles simplemente esperando a que cambie por sí solo el clima económico y laboral, está totalmente equivocado. Quien aspire a cambiar el actual marco laboral a costa de acercarnos a los países que son competencia, países con un asqueroso mercado laboral, está jugando a convertir a este país en un territorio como aquel, en donde por cierto los empresarios son muy pocos y los beneficios se los llevan los escasos elegidos para ser muy millonarios.

Honestamente, si usted desea seguir siendo empresario de éxito, persona con recursos para vivir holgadamente, le recomiendo que defienda este sistema de vida, pues en aquellos hacia los que parecemos a veces querer llegar no le permitirán a usted gozar de los mismos privilegios que tiene aquí. En los países en donde la clase media no existe, las posibilidades de que usted pueda vivir bien del trabajo de otros son muy remotas. No solicite parecernos a aquellos, no vayan a concederle ese favor y lo sienta. De nada.

Errores de las malas empresas españolas

Durante bastantes años, en España, las empresa han ganado dinero, han tenido beneficios reales, de caja y no solo contables. Pero muchos empresarios se han dedicado esos años a repartirse beneficios (casi lo menos) o a aprender a gastar para su beneficio, a aumentar gastos que podían emplear en meter dentro de la contabilidad de la empresa, en beneficio propio y con la santa idea de ahorrarse impuestos personales a costa de pequeños impuestos empresariales.

Se han engordados los gastos de las empresas a costa de gastos que se metían como de empresa cuando en muchos casos eran personales. Y se pensaba poco en invertir y más en crecer desordenadamente para obtener más beneficio del sencillo de obtener, sin pensar en el interés a largo plazo. Poca formación, poca investigación, poca exportación en búsqueda de mercados nuevos para vender y si acaso si buscar mercados nuevos para producir más baratos.

¿Qué cantidad tenían los fondos de contingencias que las empresas deben guardar para los futuros malos? ¿cuál era el endeudamiento constante de empresas que no eran capaces de lograr el nivel contable deseado para ser consideras rentables? Pero todas ellas eran capaces de buscar buenos asesores que les explicaran como maquillar contabilidades, como aumentar en gastos de complicada referencia para la producción de su empresa, de optimizar costes desde el gasto, y no siempre desde el despido o los contratos cada vez más baratos y de peor calidad, sin pensar en la motivación o la productividad.

¿Cuándo dinero han empleado las empresas (y aquí con dolor debe nombrar en primer lugar a las PYMES) en asesoramiento técnico para mejorar la producción o la optimización del producto final y de su comercialización, si la comparamos con el que se ha invertido en asesoramiento fiscal y laboral para abaratar sueldos y conseguir pagar menos impuestos? El futuro de las empresas no pasa por pagar menos impuestos, sino por vender más y mejor lo que producen en condiciones óptimas. El beneficio lo da la producción.

26.1.12

Norma básica para el autocontrol de las emociones

¿Te interesa tener un autocontrol sobre tus emociones, que alivie a veces ese dolor que te viene sin poder dominar, cada vez que los problemas te envuelven?

Es fundamental que te centres SOLO en el aquí y ahora, en el presente que estás viviendo. Vive justamente lo que está sucediéndote en este momento. Olvídate de un pasado que ya no existe. No sigas pensando en un futuro que todavía no ha llegado ni sabemos si llegará en algún momento. 

No se trata de abominar el pasado ni de no querer trabajar para un futuro mejor. Se trata de olvidarse de todo lo que no sea PRESENTE cada vez que las emociones negativas nos invaden, para ser capaz de dominarlas y ser capaz de vivir con más control sobre esas emociones que nos aterrorizan, nos sujetan y congelan. 

En otro momento, mucho más tranquilos y con visión positiva, si seremos capaces de trabajar por nuestro futuro, de poner en su justo valor el pasado. Pero solo en su justo lugar, no nos debe sujetar NUNCA el presente, que es lo único que podemos vivir.

Tú, yo, solo podemos vivir el presente. Lo demás son posibilidades que nunca existirán sin antes convertirse en presente. O han sido presentes ya acabados y sin posibilidad de volver.

25.1.12

En España sale muy barato ser tramposo. Incluso te aplauden.


Tristemente español, increíblemente incrédulo con la justicia, dolido de engaños y usos malintencionados de la política, que luego logran manipularse donde haga falta, sea con jurado popular o con jueces profesionales.

Así es imposible poder demostrar una creíble seriedad ante Europa y seremos siendo el hazmerreir de nuestros vecinos, pues se pueden chotear de nosotros con todo sistema de chistes y chascarrillos que los europeos quieran imaginarse. 

A Garzón lo juzgamos y a “otros” los declaramos inocentes tras escuchar grabaciones increíbles, de conocer sus palabras, sus usos, sus risas y miradas cómplices de jugar a jugar. 

Incluso nuestro Ministro de Justicia le llama en la televisión “amigo”, no inocente, no compañero de partido. Sí “amigo”. Así, tras este calificativo, es complicado seguir creyendo en las decisiones.

En este santo país es muy fácil salir de rositas si eres jeta profesional o asesino declarado o menor con muchas horas de televisión. Pero si eres un pobre mendigo, un desempleado cabreado, un indignado retenido, lo tienes jodido, te pondrán una multa de huevo que no podrás pagar y tras ello te embargarán y luego podrás terminar en la cárcel.

Miles de familias se quedan en la calle en España, pierden su vivienda y hogar por decisiones judiciales impulsadas por bancos millonarios. Pero otros saben reírse de mí. 

Y lo curioso es que la mayoría de españoles votan a los que alientan estos usos, estas costumbres. Debemos ser masoquistas. O imbéciles. O ciegos.