12.5.12

Tres cambios básicos en las empresas para mejorar ante la crisis acenómica

El consejero de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Francisco Bono, ha mencionado tres tipos de modificaciones microeconómicas para que las empresas puedan salir de esta crisis en mejores condiciones. Simplemente vamos a darles un poco de forma y de más contenido, para ver qué son los tres cambios básicos para mejorar las empresas, que deberíamos haber realizado hace dos décadas y no ahora. Pero nunca es tarde. Veámoslas y entendamos que son básicas para la mejora de la competitividad y para podernos enfrentar al futuro más cercano. 

 1/ Mejorar la competitividad de las empresas con más formación para todos sus integrantes, ayudas a la innovación y creación de empleo de más calidad, con convenios de empresa para mejorar la capacidad de gestión 

2/ Fomentar el emprendimiento, el autoempleo, la creación de nuevas empresas, entrar en nuevas actividades empresariales más productivas, con más valor añadido, con más trabajo. Es necesario crecer en empresarios para salir del desempleo. 

3/ Buscar mecanismos de financiación alternativos a los tradicionales —como avales—, buscando la internacionalización de las actividades económicas empresariales con la exportación y explorando mercados comerciales en otros países.

Medidas cortas para una semana en España a punto de caer al abismo

Esta semana (no) terminada, hemos estado financieramente a un paso del abismo en España, por mor de olvidos, amiguetes, acciones tapadas y escondidas, bancos malos y bancos peores. La solución no ha llegado pero hemos de reconocer que España sobre todo, tiene una gran sociedad para estos casos —para otros no, lo siento— y su tranquilidad y sosiego es un activo. Mi gran duda es si la calma es producto de la reflexión o del desconocimiento.

Las medidas de ayer del Consejo de Ministros van por el buen camino según mis particulares visiones, pero se quedan muy cortas. Sí tuvo los arrestos desmedidos el PP, cuando hizo la reforma laboral que no va a servir para nada, pero en cambio le ha entrado el miedo a y por los amigos, cuando ha tenido que hacer una reforma financiera que se ha quedado corta. Y lo malo es este tipo de medidas escasas, es que los mercados son unos cabezones y exigen rectificaciones y contra medidas a poco que cambien el aire o aumente el miedo. Los inversores —extranjeros sobre todo— se empeñan en asegurarse el cobro, por encima de todas las demás variables posibles.

La gran duda es de donde vamos a sacar tanta pasta gansa como necesitamos para poner orden en este barullo crediticio malo. Pensar que bajando los impuestos a la venta de viviendas ayudará a su cambio por dinero del de verdad es una acción de buena gente pero de desconocimiento de la situación. La sociedad española no tiene dinero, tendrá que seguir viviendo a crédito muchos años y ahora no están los bancos por entregar billetes, pues necesitan ellos todos y algunos más.

Y los precios siguen en posiciones absurdas, sobre todo en la viviendas que no se quieren vender. No es de recibo seguir con apartamentos de costa en más de 200.000 euros, propiedad en muchos casos de inversores, bancos o especuladores, que engañan un mercado que debe rectificar con urgencia sus precios si desea reactivarse. Quedaría la opción de vender paquetes inmobiliarios a grupos extranjeros, que se está intentando pero a costa de unos precios que para sí desearían los posibles clientes españoles. Si sales al mercado exterior con los activos inmobiliarios, ellos te marcan el precio y saben muy bien cuanto vale en realidad cada ladrillo español.

11.5.12

Ayudemos a nuestros hijos a crear vínculos más apegados con sus madres y familias

La imagen de la portada de Time de esta semana no es una modelo conocida en pose fotográfica explosiva o provocadora, aunque sea ambas cosas. Jamie Lynne Grumet, fotografiada por Martin Schoeller con su hijo de 3 años de edad, es una madre de Los Angeles que cree en la importancia de la crianza por apego hasta una edad muy avanzada de los hijos, hasta que la naturaleza no permita seguir con esta práctica sana, cómoda y de gran importancia para la relación madre hijos.

 La crianza de los hijos basada en el apego personal y muy larga en el tiempo ha ido en aumento durante las últimas dos décadas, tras la publicación de El libro del bebé por el Dr. Bill Sears y su esposa Martha en 1992. Sus tres principios fundamentales se basan en extender al máximo la lactancia materna, dormir juntos y en el que los niños están físicamente unidos a sus padres por las relaciones físicas y de contacto. 

En un día, Schoeller fotografió a cuatro familias en EEUU que practican este método de relación y de alimentación entre madre e hijos. "Cuando uno piensa de la lactancia materna, se piensa en las madres que sostienen a sus hijos, lo cual era imposible con algunos de estos niños mayores de esa edad", dice Schoeller. "Me gustó la idea de tener a los niños de pie para subrayar esta posición pues era una situación poco común". Las cuatro madres fotografiadas por Schoeller estaban familiarizados con el libro de bebé, pero dijo que había adoptado la filosofía de crianza de los hijos por sus propias razones. 

Para Jamie Lynne Grumet, la decisión fue una extensión natural de cómo se había criado; ella era la hija de padres inscritos, y su hermana mayor practica el método. "Yo crecí así y nunca pensé en criar a mis hijos de manera diferente", dice ella.

La meta de toda nueva empresa debe ser ganar dinero

Una empresa no es una ONG. Una microempresa menos todavía. Todas las empresas tiene como meta principal y primera: ganar dinero. Es la meta que les va a servir para mantenerse, crecer, lograr la supervivencia. Por eso a la hora de analizar nuestras posibilidades para montar une empresa, un autoempleo, debemos valorar tres cosas: qué somos capaces de hacer, qué demanda vamos a tener con nuestros nuevos servicios o producciones, pero sobre todo hay que analizar si vamos a ser capaces de sacar productividad y beneficio de nuestra actividad emprendedora.

Es posible que en nuestro análisis de viabilidad empresarial encontremos una actividad con demanda mal cubierta, en la que nosotros podríamos prestar un gran servicio, y creamos que esta posibilidad puede ser la panacea para nuestras necesidades vitales. Pero quedará lo más importante. Saber si esta nueva actividad que vamos a emprender nos puede reportar al menos unos ingresos básicos y una amortización de todo lo que invirtamos para su puesta en funcionamiento. Puede parecer una bobada pero la verdad es que muchas nuevas empresas se inician sin ser capaces de analizar con seriedad si seremos capaces de vender nuestro producto, de conseguir clientes, de poner un precio que sirva para obtener rentabilidad, de un proyecto de viabilidad económica a medio y largo plazo, etc.

No basta, con ser esencial, que seamos capaces de hacer muy bien una actividad, ni con tener ganas y deseos de crear una empresa, ni de que sepamos que nuestros servicios son necesitados. Además debemos averiguar si el cliente está dispuesto a pagar pos nuestros servicios al menos un poco más de lo que nos cuestan a nosotros producirlos. Esto en tiempos de crisis no siempre es así, más en una sociedad en donde se nos ha enseñado que muchas cosas son gratis o a un precio ilógico.