13.5.12

Carta a un nuevo empresario que empieza en el autoempleo

Buenos días amigo lector. Me alegra que sigas con el tema del autoempleo, con el proyecto de montar una microempresa que resuelva los problemas de empleo que te acucian.

Pero crear una empresa es algo más que resolver un problema personal, no lo olvides. Como no olvides que las prisas en estos asuntos son malas consejeras.

Hay que hablar aunque ahora no te parezca lo más importante de la principal y casi única meta de toda empresa. GANAR DINERO. Sin beneficios una empresa muere, todo proyecto necesita de una viabilidad para poder crecer o simplemente mantenerse. 

Se trata de poner una idea o proyecto en marcha, sobre el que nos podamos defender muy bien, un servicio que podamos vender y cobrar por ello. Pero todo servicio que intentemos debe sustentarse sobre su viabilidad económica, excepto que sea una ONG. No tengas corte en explicar que creas una empresa para ganar dinero. Es lo que hacen todas las empresas del mundo. Es lo único que las hace funcionar.

Un par de meses antes de que te decidas definitivamente a montar tu propia microempresa te pediré que me/te enseñes un PLAN DE VIABILIDAD. Se lo tendrás que mostrar al director de un banco si le vas a pedir un crédito para la empresa, o a cualquier organismos oficial al que le vayas a pedir ayuda, apoyo o subvención cuando existían estas cosas. Incluso cuando quieras contratar a un proveedor si este es importante o cuando te venga un cliente si este es oficial y de cantidad.

En un PLAN DE VIABILIDAD tendrás que explicar tus gastos y tus ingresos, tu estructura y servicios, tu actividad y tu experiencia, y al final…, tu forma de conseguir clientes. Y tu meta, tus tiempos, tu trazabilidad. 

Es decir, tendrás que demostrar que tu nuevo proyecto es viable y dará beneficios. Este PLAN DE VIABILIDAD debe ser analizado por alguien ajeno a tu proyecto para encontrar puntos flojos, aspectos no analizados, puntos de vista positivos y negativos.

Debe resultar creíble para un asesor externo, alguien que conozca bien tanto aspectos financieros como de tu actividad propuesta.

Te estás jugando tu futuro.

Me hablabas de dos posibilidades de autoempleo. Una empresa de servicios profesionales dirigido a otras empresas (con variados caminos, algunos complementarios pero otros divergentes entre sí y que puliremos). Y me hablabas de la posibilidad de montar un gabinete de atención infantil con la profesionalidad añadida de tu familia. Hay muchas posibilidades pero olvídate de aquellas de las que no tengan experiencia o formación.

Estas dos alternativas son totalmente diferentes, pero que creo deberían ser analizadas a la vez, pues te veo con capacidad para emprender el camino del análisis de ambas, hasta que una de ellas sea la que efectivamente y tras tus estudios de campo, observes que te resulta más rentable, sencilla de realizar y con posibilidad de defenderte mejor.

Efectivamente solo una de ellas podrás intentar poner en marcha con todas tus fuerzas, pero hoy YO no sé cual sería más rentable y posible, dada tu experiencia y circunstancias personales. 

Intenta convencerme de tus dos ideas, ha que analizarlas desde precisamente tu convencimiento. Y seguro que encontrarás a alguien que será muy sincero para ayudarte en la última decisión. 

Carta a un nuevo empresario que empieza en el autoempleo

Hola Pedro. Me alegra que sigas con el tema del autoempleo, con el proyecto de montar una microempresa que resuelva los problemas de empleo que te acucian.

Pero crear una empresa es algo más que resolver un problema personal, no lo olvides. Como no olvides que las prisas en estos asuntos son malas consejeras.

En la última respuesta mía te hablaba de la principal y casi única meta de toda empresa. GANAR DINERO. Sin beneficios una empresa muere, todo proyecto necesita de una viabilidad para poder crecer o simplemente mantenerse.

Se trata de poner en marcha algo válido, sobre los que nos podamos defender muy bien, un servicio que podamos vender y cobrar por ello. Pero todo servicio que intentemos debe sustentarse sobre su viabilidad económica, excepto que sea una ONG. No tengas corte en explicar que creas una empresa para ganar dinero. Es lo que hacen todas las empresas del mundo. Es lo único que las hace funcionar.

Un par de meses antes de que te decidas definitivamente a montar tu propia microempresa te pediré que me enseñes un PLAN DE VIABILIDAD. Se lo tendrás que mostrar al director de un banco si le vas a pedir un crédito para la empresa, o a cualquier organismos oficial al que le vayas a pedir ayuda o subvención cuando existían estas cosas.

En un PLAN DE VIABILIDAD tendrás que explicar tus gastos y tus ingresos, tu estructura y servicios, tu actividad y tu experiencia, y al final…, tu forma de conseguir clientes.

Es decir, tendrás que demostrar que tu nuevo proyecto es viable y dará beneficios. Este PLAN DE VIABILIDAD debe ser analizado por alguien ajeno a tu proyecto para encontrar puntos flojos, aspectos no analizados, puntos de vista positivos y negativos.

Debe resultar creíble para un asesor externo, alguien que conozca bien tanto aspectos financieros como de tu actividad propuesta.

Te estás jugando tu futuro.

Me hablabas de dos posibilidades de autoempleo. Una empresa de servicios profesionales dirigido a otras empresas (con variados caminos, algunos complementarios pero otros divergentes entre sí y que puliremos). Y me hablabas de la posibilidad de montar un gabinete de atención infantil con la profesionalidad de tu familia.

Dos alternativas totalmente diferentes, pero que creo deberían ser analizadas a la vez, pues te veo con capacidad para emprender el camino del análisis de ambas, hasta que una de ellas sea la que efectivamente y tras tus estudios de campo, observes que te resulta más rentable, sencilla de realizar y con posibilidad de defenderte mejor.

Efectivamente solo una de ellas podrás intentar con todas tus fuerzas poner en marcha, pero hoy YO no sé cual sería más rentable y posible, dada tu experiencia y circunstancias personales. Intenta convencerme de tus dos ideas, que yo las analizaré desde precisamente tu convencimiento. Y te seré muy sincero. 

12.5.12

Tres cambios básicos en las empresas para mejorar ante la crisis acenómica

El consejero de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Francisco Bono, ha mencionado tres tipos de modificaciones microeconómicas para que las empresas puedan salir de esta crisis en mejores condiciones. Simplemente vamos a darles un poco de forma y de más contenido, para ver qué son los tres cambios básicos para mejorar las empresas, que deberíamos haber realizado hace dos décadas y no ahora. Pero nunca es tarde. Veámoslas y entendamos que son básicas para la mejora de la competitividad y para podernos enfrentar al futuro más cercano. 

 1/ Mejorar la competitividad de las empresas con más formación para todos sus integrantes, ayudas a la innovación y creación de empleo de más calidad, con convenios de empresa para mejorar la capacidad de gestión 

2/ Fomentar el emprendimiento, el autoempleo, la creación de nuevas empresas, entrar en nuevas actividades empresariales más productivas, con más valor añadido, con más trabajo. Es necesario crecer en empresarios para salir del desempleo. 

3/ Buscar mecanismos de financiación alternativos a los tradicionales —como avales—, buscando la internacionalización de las actividades económicas empresariales con la exportación y explorando mercados comerciales en otros países.

Medidas cortas para una semana en España a punto de caer al abismo

Esta semana (no) terminada, hemos estado financieramente a un paso del abismo en España, por mor de olvidos, amiguetes, acciones tapadas y escondidas, bancos malos y bancos peores. La solución no ha llegado pero hemos de reconocer que España sobre todo, tiene una gran sociedad para estos casos —para otros no, lo siento— y su tranquilidad y sosiego es un activo. Mi gran duda es si la calma es producto de la reflexión o del desconocimiento.

Las medidas de ayer del Consejo de Ministros van por el buen camino según mis particulares visiones, pero se quedan muy cortas. Sí tuvo los arrestos desmedidos el PP, cuando hizo la reforma laboral que no va a servir para nada, pero en cambio le ha entrado el miedo a y por los amigos, cuando ha tenido que hacer una reforma financiera que se ha quedado corta. Y lo malo es este tipo de medidas escasas, es que los mercados son unos cabezones y exigen rectificaciones y contra medidas a poco que cambien el aire o aumente el miedo. Los inversores —extranjeros sobre todo— se empeñan en asegurarse el cobro, por encima de todas las demás variables posibles.

La gran duda es de donde vamos a sacar tanta pasta gansa como necesitamos para poner orden en este barullo crediticio malo. Pensar que bajando los impuestos a la venta de viviendas ayudará a su cambio por dinero del de verdad es una acción de buena gente pero de desconocimiento de la situación. La sociedad española no tiene dinero, tendrá que seguir viviendo a crédito muchos años y ahora no están los bancos por entregar billetes, pues necesitan ellos todos y algunos más.

Y los precios siguen en posiciones absurdas, sobre todo en la viviendas que no se quieren vender. No es de recibo seguir con apartamentos de costa en más de 200.000 euros, propiedad en muchos casos de inversores, bancos o especuladores, que engañan un mercado que debe rectificar con urgencia sus precios si desea reactivarse. Quedaría la opción de vender paquetes inmobiliarios a grupos extranjeros, que se está intentando pero a costa de unos precios que para sí desearían los posibles clientes españoles. Si sales al mercado exterior con los activos inmobiliarios, ellos te marcan el precio y saben muy bien cuanto vale en realidad cada ladrillo español.