16.5.12

Europa se tambalea, España también, tú y yo también

La situación económica en España es tan crítica que sería lógico no hablar de ello. Escribir hoy sobre los orangutanes o de la tortilla de patata sería más inteligente para evitar malas digestiones. La prima de riesgo ha subido por encima de los 500 puntos, que si bien es un drama tal y como se explica, no lo sería si fuera un asunto muy puntual con tendencia a la baja. Lo malo es que el fracaso de la política está asustando a todos los inversores y no sabemos donde está el techo. Todos hemos gastado más de lo que ingresábamos y ahora toca pagar las deudas. Explicar esto a la sociedad y lograr que se entienda y se asuma, es complicado pero hay que hacerlo.

Los bancos españoles, que ya en plena crisis se vendieron a Europa como un gran activo perfectamente organizados y puros, están explotando por dentro e intentan no salpicar en exceso en su nueva obligación europea de limpiar sus balances y ser más serios en su presentación a sociedad. Nadie sabe cuanto nos va a costar este ejercicio contable, pero sabemos que será mucho y que además no tenemos dinero para pagarlo. Tendremos que pedir más y por eso nos suben la prima de riesgo, para beneficio de unos pocos. Mientras tanto el BCE no es capaz de cambiar de ritmo y el Banco de España no es capaz de cambiar de director.

Grecia navega sin rumbo, sin capitán y en plena rebelión de los marineros que asustan a Europa con tomar el mando de la nave y llevarla a otro puerto del indicado. Más miedo añadido en Europa. Si a estos temas puntuales añadimos la mala comunicación de Rajoy con sus españoles, la incertidumbre que producen sus titubeantes decisiones, la sensación que se tiene en excesivos foros de que sus gobernanzas van a ritmo de los telediarios y no del futuro y de una meta hacia la que nos tendremos que ir dirigiendo todos, nos guste o no nos guste, produce muchos temores a los que tienen los euros para prestar y que ven a España como mareada, como grogui, como sin líderes que sean capaces de marcar objetivos.

Y lo peor no es la situación, no, lo peor es que no podemos esperar soluciones a corto plazo pues ni tenemos posibilidad de cambio político ni se puede esperar milagros económicos ni aparentamos capacidad para resolver nuestros problemas. Acudimos a Europa a pedir ayuda que es tanto como reconocer ante “la profesora” que nosotros ya somos incapaces de hacer lo que se nos indica.

Reconozcámoslo, si España no es capaz de resolver sus problemas tenemos dos soluciones. O nos las resuelve Europa con todo lo que esto conlleva o iremos a peor. ¿Os habéis dado cuenta que nadie habla en estas semanas de los más de cinco millones de personas desempleadas en España?

13.5.12

Análisis económicos de dos ciudades antiguas. Mari y Ur

Historia de Ur y Mari - Miguel Puente Ajovin en Caótica Economía / @caoticaeconomia

 
Nos volvemos a meter en la máquina del tiempo para viajar al tercer milenio a.C. Allí visitaremos dos ciudades de la antigua Mesopotamia, Mari, considerada como una de las primeras capitales especializadas en el sector metalúrgico, situada en el norte mesopotámico, a unos 550 kilómetros desde la ciudad de Uruk (casi la misma distancia que hay entre Madrid y Barcelona) y Ur, una de las ciudades más ricas de la zona, situada al sur, a 100 kilometros de Uruk.
Mari resistió hasta el 1.749 a.C. cuando el sexto rey de Babilonia, Dammurabi, la destruyó definitivamente, dejándola como un simple asentamiento que sería utilizado desde entonces por persas o asirios. Ur, en cambio sobrevivió bastante más (hasta el 400 a.C.) pero su liderazgo como urbe no duró mucho más allá del tercer milenio, cuando la dinastía UR fue revocada por los elamitas.

Lo primero que debemos preguntarnos es: ¿Uruk, Mari, Ur, Babilonia? ¿Qué demonios está ocurriendo en la Mesopotamia y porqué todas las ciudades importantes surgen allí? ¿Es que acaso no había más imperios en el resto del mundo? Lo cierto es que sí.  Ahora comienza una época en la que el imperio Egipcio comenzará a florecer (llegarán las pirámides), pero el liderazgo mesopotámico tardaría bastante en decaer, sino en su conjunto, al menos si en sus ciudades.

Carta a un nuevo empresario que empieza en el autoempleo

Buenos días amigo lector. Me alegra que sigas con el tema del autoempleo, con el proyecto de montar una microempresa que resuelva los problemas de empleo que te acucian.

Pero crear una empresa es algo más que resolver un problema personal, no lo olvides. Como no olvides que las prisas en estos asuntos son malas consejeras.

Hay que hablar aunque ahora no te parezca lo más importante de la principal y casi única meta de toda empresa. GANAR DINERO. Sin beneficios una empresa muere, todo proyecto necesita de una viabilidad para poder crecer o simplemente mantenerse. 

Se trata de poner una idea o proyecto en marcha, sobre el que nos podamos defender muy bien, un servicio que podamos vender y cobrar por ello. Pero todo servicio que intentemos debe sustentarse sobre su viabilidad económica, excepto que sea una ONG. No tengas corte en explicar que creas una empresa para ganar dinero. Es lo que hacen todas las empresas del mundo. Es lo único que las hace funcionar.

Un par de meses antes de que te decidas definitivamente a montar tu propia microempresa te pediré que me/te enseñes un PLAN DE VIABILIDAD. Se lo tendrás que mostrar al director de un banco si le vas a pedir un crédito para la empresa, o a cualquier organismos oficial al que le vayas a pedir ayuda, apoyo o subvención cuando existían estas cosas. Incluso cuando quieras contratar a un proveedor si este es importante o cuando te venga un cliente si este es oficial y de cantidad.

En un PLAN DE VIABILIDAD tendrás que explicar tus gastos y tus ingresos, tu estructura y servicios, tu actividad y tu experiencia, y al final…, tu forma de conseguir clientes. Y tu meta, tus tiempos, tu trazabilidad. 

Es decir, tendrás que demostrar que tu nuevo proyecto es viable y dará beneficios. Este PLAN DE VIABILIDAD debe ser analizado por alguien ajeno a tu proyecto para encontrar puntos flojos, aspectos no analizados, puntos de vista positivos y negativos.

Debe resultar creíble para un asesor externo, alguien que conozca bien tanto aspectos financieros como de tu actividad propuesta.

Te estás jugando tu futuro.

Me hablabas de dos posibilidades de autoempleo. Una empresa de servicios profesionales dirigido a otras empresas (con variados caminos, algunos complementarios pero otros divergentes entre sí y que puliremos). Y me hablabas de la posibilidad de montar un gabinete de atención infantil con la profesionalidad añadida de tu familia. Hay muchas posibilidades pero olvídate de aquellas de las que no tengan experiencia o formación.

Estas dos alternativas son totalmente diferentes, pero que creo deberían ser analizadas a la vez, pues te veo con capacidad para emprender el camino del análisis de ambas, hasta que una de ellas sea la que efectivamente y tras tus estudios de campo, observes que te resulta más rentable, sencilla de realizar y con posibilidad de defenderte mejor.

Efectivamente solo una de ellas podrás intentar poner en marcha con todas tus fuerzas, pero hoy YO no sé cual sería más rentable y posible, dada tu experiencia y circunstancias personales. 

Intenta convencerme de tus dos ideas, ha que analizarlas desde precisamente tu convencimiento. Y seguro que encontrarás a alguien que será muy sincero para ayudarte en la última decisión. 

Carta a un nuevo empresario que empieza en el autoempleo

Hola Pedro. Me alegra que sigas con el tema del autoempleo, con el proyecto de montar una microempresa que resuelva los problemas de empleo que te acucian.

Pero crear una empresa es algo más que resolver un problema personal, no lo olvides. Como no olvides que las prisas en estos asuntos son malas consejeras.

En la última respuesta mía te hablaba de la principal y casi única meta de toda empresa. GANAR DINERO. Sin beneficios una empresa muere, todo proyecto necesita de una viabilidad para poder crecer o simplemente mantenerse.

Se trata de poner en marcha algo válido, sobre los que nos podamos defender muy bien, un servicio que podamos vender y cobrar por ello. Pero todo servicio que intentemos debe sustentarse sobre su viabilidad económica, excepto que sea una ONG. No tengas corte en explicar que creas una empresa para ganar dinero. Es lo que hacen todas las empresas del mundo. Es lo único que las hace funcionar.

Un par de meses antes de que te decidas definitivamente a montar tu propia microempresa te pediré que me enseñes un PLAN DE VIABILIDAD. Se lo tendrás que mostrar al director de un banco si le vas a pedir un crédito para la empresa, o a cualquier organismos oficial al que le vayas a pedir ayuda o subvención cuando existían estas cosas.

En un PLAN DE VIABILIDAD tendrás que explicar tus gastos y tus ingresos, tu estructura y servicios, tu actividad y tu experiencia, y al final…, tu forma de conseguir clientes.

Es decir, tendrás que demostrar que tu nuevo proyecto es viable y dará beneficios. Este PLAN DE VIABILIDAD debe ser analizado por alguien ajeno a tu proyecto para encontrar puntos flojos, aspectos no analizados, puntos de vista positivos y negativos.

Debe resultar creíble para un asesor externo, alguien que conozca bien tanto aspectos financieros como de tu actividad propuesta.

Te estás jugando tu futuro.

Me hablabas de dos posibilidades de autoempleo. Una empresa de servicios profesionales dirigido a otras empresas (con variados caminos, algunos complementarios pero otros divergentes entre sí y que puliremos). Y me hablabas de la posibilidad de montar un gabinete de atención infantil con la profesionalidad de tu familia.

Dos alternativas totalmente diferentes, pero que creo deberían ser analizadas a la vez, pues te veo con capacidad para emprender el camino del análisis de ambas, hasta que una de ellas sea la que efectivamente y tras tus estudios de campo, observes que te resulta más rentable, sencilla de realizar y con posibilidad de defenderte mejor.

Efectivamente solo una de ellas podrás intentar con todas tus fuerzas poner en marcha, pero hoy YO no sé cual sería más rentable y posible, dada tu experiencia y circunstancias personales. Intenta convencerme de tus dos ideas, que yo las analizaré desde precisamente tu convencimiento. Y te seré muy sincero.