5.11.13

Cuidar a los ancianos es darles más amor

Cuidar de las personas ancianas es algo más que atender sus necesidades básicas. Necesitan amor, cercanía, compañía de alguien que les ofrezca seguridad, entretenimiento, recuerdos.

Se deben atender también sus carencias afectivas, manteniendo una relación sana con nuestros mayores, evitando caer en el chantaje emocional, que a veces ellos emplean como reclamo de atención.

Tampoco debemos ceder ante un posible desigual reparto de obligaciones familiares. Éstas todavía corresponden en su mayoría a las mujeres y es algo que hay que revertir, sea la higiene, acompañamiento al médico, movilizaciones en el hogar, alimentación o cuidados básicos,


Las tareas familiares deberían ser compartidas entre todos los hermanos por igual y no atender a excusas de hermanos jetas que siempre los hay intentando escapare de sus obligaciones o cubriéndolas en el mejor de los casos peores, con una aportación económica. El amor no se compra, se entrega.

Cuanto más lentos sean los cambios, más durarán. Incluso los políticos

Un cambio tecnológico tarda semanas en llegar a todo el mundo (opinión de 2013). O casi. Un cambio social requiere décadas para ser admitido y asumido. Es positivo y negativo que sea así, pero lo es y hay que admitirlo.

Transformar una democracia en una empresa de gobernar cuesta una década de asentamiento en un sillón de poder. 

Volver a la democracia primitiva es casi imposible pues se han ido asentando sobre la sociedad las formas. A veces siniestras, de poder que se burocratiza y se free el dueño "de todo".

Cuanto más lentos sean los cambios, más años se tardará en volverlos a cambiar.

La selección natural hace que todo se vaya transformando de una manera sesgada y no plural. Esa selección natural hace que los cambios existan, pero sepan adaptarse a los intereses de los que mandan y no de los que tienen que obedecer.

Los sacerdotes, los militares, los empresarios o los políticos lo parecen antes de jurar sus cargos. Han nacido casi para esos puestos, van con sus imágenes y mochilas hacia su forma definitiva de ser. 

Por eso es muy complicado cambiar el sistema, porque los recambios se parecen en el fondo excesivamente a los que van a recambiar. O si no se parecen en los primeros días, lo parecen a los pocos meses.

No hay mucha diferencia entre Mubarak, Morsi o Mansour. Pero nos aparecen como los sucesivos recambios para volver al punto de partida. Hay más diferencia entre Apple, Samsung y Sony. Los animales humanos nos copiamos a nuestros enemigos para apoderarnos de su poder.

Si nos espía el vecino del tercero por Facebook, más fácil lo hará el de la CIA

Alfons lo dice bien en Publico.es algunas cosas van unidas a otras. Dejamos nuestras fotos de fiestas o de cuerpo en Facebook pero nos molesta que nos espíen desde la CIA. No es lógico pensar que una cosa es posible y la otra no. Internet es trasparente. Más para los espías, así que debemos acostumbrarnos a que nos espíes los vecinos del tercero o los espías de Dallas. Es la técnica.

Los pobres somos los únicos que tenemos en el bolsillo dinero

Todo es teórico. El dinero no es ese papel firmado por un desconocido, en realidad es un simple papel impreso. Se parece más al que te echan en el buzón que al oro como patrón dinero.

Debemos lo que no está escrito, pero no lo sabe nadie pues es teórico. Las deudas pueden ser brutas o netas, lo que las convierten en nada. ¿Sabe diferenciar una deuda bruta de una neta? Cuando me lo explicaron a mi me liaba, lo juro. El bruto siempre es más, eso si que lo pillo. Pero a veces las deudas te las perdonan y otras te las multiplican con los intereses, depende.

Todo teórico como el dinero de su sueldo, que al final son números que le apuntan en una libreta. Los bancos dan crédito en forma de números, usted debe en forma de números, paga con la tarjeta y cobra con sumas y restas. Nadie sabe cuanto dinero hay en realidad. Y da igual el que haya. Son números.

Ya no se imprime dinero, más dinero para modificar mercados. Ahora simplemente se apuntan más ceros en las deudas, en las cuentas, en los déficit. No hay que imprimir, solo escribir ceros.

Supermercados El Árbol no pagará los festivos y domingos, solo dará vales para comprar en sus supermercados. Papeles y números impresos en la láser de la oficina. Todo es teórico. Si mañana le dan a España 800.000 millones para pagar la deuda nos harán un hijo de madera, pero pagaremos lo mismo que volveremos a deber. Y nadie habrá visto un billete de cinco.

Los bancos no prestan a las empresas por que ya les han prestado todo. No tiene más. Lo que reciben como ayudas son para devolver lo que no tienen. Pero ni lo reciben ni lo devuelven, solo lo apuntan. Movemos ceros y unos, nada más.


Los pobres somos los que tenemos en el bolsillo dinero, los que se nos hace la boca agua cuando vemos un billete que pone 100. Los pobres sí tenemos dinero. Por eso somos pobres. Dinero y deudas. Hoy nos han dicho que cada español debemos uno 70.000 euros. Los ricos deben números, los pobres debemos billetes.