8.6.14

La política nueva hace temblar a los políticos viejos

No es fácil entender los sondeos que hoy fotografían los cabreos españoles contra los políticos establecidos y a favor de los nuevos. Debemos dar las gracias a puñados a Pablo Iglesias por aparecer por Españ antes de que lo haya hecho un populista de extrema derecha, pues se vota al discurso mucho más que a las ideas, y si hay dudas leamos los resultados franceses. Cuando se está muy cabreado, el primero que aparece hablando y que se le entienda, sirve para ser elegido como recambio.

Digo que no es fácil ver el sondeo pues atragantan los números publicados por elperiodico.com o eldiario.es. Son resultados de sondeos que efectvamente no sirven para nada, que son un grito más que una reflexión. Pero sobre todo son un cheque para la mesa de la negociación entre grupos.

Yo sé que desde IU se esperaba una cierta pérdida del gas carbónico, de las burbujas en un Podemos al que querían sentar. Creo que ahora y tras dos sondeos muy diferentes, será Podemos quien se haga "el loco" y quien empezará a jugar con los tempos y los tiempos. No solo IU se va a poner nerviosa, otros partidos de izquierda saben que esto puede ir en serio, que igual han venido para quedarse y el temblor puede venir con fiebre.

En cambio en el PSOE no se están poniendo nerviosos. Venían nerviosos de casa desde hace más de dos años. Ahora están simplemente recogiendo de sus despachos las libretas y los kleenex antes de despedirse de los amigos. Tiemblan cuando les nombran eso de las auditorías, pero esperan al menos servir para apoyar y así evitar que les den mucho en el cogote.  

7.6.14

¿Se ríen los políticos de los ciudadanos?

La pregunta de la viñeta de Manel es perfecta. Un periodista le pregunta al político con mando en plaza: - ¿Cuando todos los ciudadanos no les vemos, se ríen de todos nosotros, por lo tontos que nos creen?
Los ojos de la señora con el pelo excesivo denotan la sorpresa al darse cuenta que tan tontos no somos, pues nos enteramos de sus cabronadas.

6.6.14

Prohibido sonreír aunque seas rico de dinero


No es posibles decir nada cuando Forges ya lo ha dicho todo. Prohibido sonreír.

Podemos ser Monarquía y a la vez que el Presidente del Gobierno fuerael Jefe del Estado

La Declaración del Ateneo de ayer, firmada en Madrid para exigir un Referéndum en España sobre la forma de Estado que debemos tener en España una vez cerrada totalmente la Transición contó con la firma de ocho formaciones políticas de izquierda. Desde IU a CHA, desde Equo a Compromis. Como muchos han notado faltaba Podemos aunque estaba parte de su núcleo fundacional con Izquierda Anticapitalista.

Las explicaciones que ha dado Podemos para no estar presente han sonado por primera vez a infantilismo de la izquierda. Es cierto que no tienen tantos cuadros como para atender todas las funciones que ahora ya debe intervenir, pero la excusa de que ellos deben estar detrás de los ciudadanos y no delante de ellos planteando asuntos suena a error grave. 

Casi nadie de ese millón y pico de votos de Podemos les ha elegido para que estén detrás de todos. Detrás están los coches escoba, las mantillas en las procesiones o los ancianos respetados. Su obligación es liderar el cambio y no reeditar el 15M que como experimento fue un éxito pero que falló por no ser capaces de sacar la cabeza de las casetas hasta varios años después.

Yo hubiera aplaudido más si Podemos hubiera dicho con claridad que la Declaración del Ateneo nace muerta pero además es una herramienta obsoleta. Creo que el sentido de preguntar a los españoles es muy bueno, pero el error es plantear República o Monarquía. Lo correcto es empezar a plantearnos qué tipo de Monarquía queremos una vez que ya debemos asumir que a los españoles les importa tres pitas la República. Pero posiblemente el trabajo al que se sumarían más fuerzas políticas y más ciudadanos sería el de tasar mejor el papel de la Monarquía a través de cambios en la Constitución y ampliar o cambiar de estatus al Presidente de Gobierno. Podemos ser una Monarquía y a la vez que el Presidente del Gobierno fuera el Jefe del Estado.