16.8.14

No hay que preocuparse tanto porque suba la deuda pública en España

Crece la deuda pública, se mantiene (o baja un poco) la privada, asusta tener que deber un billón de euros entre todos, de esa deuda pública en una España que titubea entre salir de la recesión de forma sosegada pero permanente o si paralizarse al olor y dolor de lo que está sucediendo en Europa.

Deber un presupuesto anual completo no es tan grave como se dice. Imaginemos una familia que gane 30.000 euros brutos al año y que deba 30.000 euros a su banco de una hipoteca. No es tan grave ¿no?. Pues eso es lo que debe España, una anualidad de ingresos.

Otra cosa es además, que le pidamos constantemente a Mariano Rajoy menos estabilidad presupuestaria y menos recortes y que ahora nos asustemos por que no sube la deuda pública. El Gobierno lo tiene fácil para evitarlo. Nos mete un par de tijeretazos más y cuadra las cuentas. Nos aumenta unos cuantos impuestos y le salen bien los balances.

Lo grave de las deudas son casi siempre los intereses con arreglo a la inflación. Si España está pagando muchos intereses la cosa se complica pero si en sus negociaciones constantes está logrando pagar unas cantidades asumibles la cosa tiene arreglo. Efectivamente las deudas hay que pagarlas, si son justas y legales. Y si se pueden pagar. Pero siempre es mejor intentar pagar que terminar en suspensión de pagos y si hay duda preguntar a los argentinos.

La gran duda debe ser si nos estamos endeudando para ser mejores productivos, tener una mejor sociedad, estar más cubiertas las personas. O si en cambio nos estamos endeudando por un mal control del gasto público, un derroche en tonterías de gastos no productivos, etc. Para eso está el buen gobierno, sea del PP o de Podemos, de CHA o de UPyD.

15.8.14

Comparativa de sueldos brutos entre países de Europa

En España tenemos un salario bruto anual medio de 26.027 € del que hay que descontar los impuestos y dividirlo entre 14 mensualidades como media, pues se cobran dos pagas extra. Repito pues, cobramos de media sobre los 26.000 € brutos año cada trabajador. ¿Y cuanto se cobra en los países del mundo?

Pues en Alemania sobre unos 45.170 €. En Francia sobre 36.980 €. En Suiza se mueven de media sobre los 71.611 €. En Canadá ganan 35.134 €. En Dinamarca unos 53.061 €. En Suecia unos 45.309 €. En Bélgica sobre 46.810 €. En Italia son 29.704 €. En Portugal 17.335 €. En la República Checa uno 11.500 €. En Rumanía sobre los 5.635 €.

Estas cifras, ellas solas, ya explican muchos de los problemas de la Europa que creemos necesaria y que añoramos. Las inmigraciones, las pobrezas, los insultos incluso a los que estamos sometidos los ciudadanos del sur de Europa cuando nos acusan de tener un mercado laboral muy libre y con muchos derechos, etc. No existe mayor derecho para un trabajador que cobrar dignamente y en igualdad de condiciones unos salarios con los que poder competir con tus vecinos. Si en Europa hay ciudadanos de primera clase y de segunda clase, lo que no deberíamos los pobres de segunda es encima defender las condiciones que nos aseguran sirven para salir de nuestra crisis, cuando ellos, los que las ordenas, ya no la tienen pues sus sueldos son muy diferentes.

Si un europeo del centro o norte de Europa se siente en crisis se puede vivir al sur, donde se sentirá millonario.

13.8.14

La inmigración desde África es un grave asunto humanitario

Ayer mil personas entraron en Europa a través de Andalucía escapando del hambre y de las enfermedades, de los déspotas de sus gobiernos y del nulo humanismo en sus países. Son personas que no tiene nada, no tienen ni futuro ni posibilidades de ser considerados como seres humanos. Su diferencia vital con los europeos son tremendas: en manos de mafias, de gobernantes dictadores, de economías nulas, de hambruna constante, de sed de agua.

Podemos poner más Guardia Civil, o construir una valla que tenga mil metros de altura. Pero si siguen los problemas básicos de estas personas, seguirán luchando hasta la muerte por sobrevivir. No tienen nada que perder, excepto la mala vida que ya conocen. A cambio tienen mucho que ganar y lo intentan por lógico defensa vital.Y debemos recordar sobre todo que son personas, seres humanos como yo y que tienen todo el derecho a tener una vida digna, pues el mundo nos correspondo por igual a todos.

Si no somos capaces de entenderlos —ya no pido comprender que sería una segunda y lógico fase— es muestra de que no queremos saber cómo viven y preferimos mirar a otro lado. Pero no entenderlos es tanto como no querer deducir cual es el problema global de nuestra sociedad en el corto y medio plazo. El mundo, lleno de guerras religiosas o sociales, siempre termina en muertos civiles, en personas que sufren. Y los culpables lo son mucho antes de que se dispare el primer disparo.

No vienen a un paraíso como el nuestro, aunque vengan al mismo territorio. Pero si lo comparan con lo que dejan es un paraíso mayúsculo.

12.8.14

¿Cómo será la formación y educación necesaria en las próximas décadas?

El trabajo que hay que realizar en formación, en educación, adaptada a la realidad del siglo XXI, es brutal y urgente. Sobre todo si le sumamos los caminos perdidos en las últimas dos décadas por errores graves en la calidad formativa.

Tan es así que hay una tendencia que va cobrando cuerpo con fuerza que nos dice que deberemos desaprender parte de lo aprendido, para no basarnos tanto en materias memorizadas como en saber emplear la intuición, las decisiones propias según el momento y la ocasión, la iniciativa y el trabajar en equipo. 

Y saber buscar en cada momento los lugares de los que tenemos que beber y aprender nuevos conocimientos. Saber desde donde hay que leer, ver, tocar, escuchar, observar lo que poco a poco va viniendo como novedades y que casi siempre es lo mismo pero readaptado.

Todos estudiamos para ser más eficaces en nuestra vida, para nosotros y para la sociedad. Es decir, para trabajar. 

El trabajo es el que nos hará felices si tenemos la suerte de poder elegir lo que nos gusta, y además, de proporcionarnos lo necesario para vivir, y servirá para ayudar a la sociedad sobre la que vivimos. 

Pero ahora ya intuimos posible que no haya trabajo para todos, o el menos no para 40 horas semanales. Y sabemos también que gran parte de lo aprendido ya no sirve, sobre todo si no hemos sido capaces de seguir aprendiendo constantemente. La actualización de contenidos debe ser tenaz a lo largo de nuestra vida real, no solo de nuestra vida laboral.

Las nuevas personas laborales con responsabilidad en puestos de calidad media o alta, deben ser multidisciplinarias, capaces de tomar iniciativas y decisiones sobre muchos temas bien distintos, y sobre todo capaces de saber encontrar las soluciones. 

En el mundo digital casi todo está ya publicado. Quedan fuera los trabajos de investigación constante para mejorar procesos. Pero el resto está ya divulgado; desde un problema mecánico, de salud, de gestión económica, etc. Pero pocos saben buscar bien y menos todavía saber seleccionar —entre lo mucho encontrado— aquello que es realmente bueno, importante, adaptado a los nuevos momentos y a los distintos problemas que se nos presentan.

No hay que saber tanto, como hay que saber buscar bien y seleccionar mejor. Tomar decisiones y riesgos y estar constantemente puestos al día. Es ya el presente y nos tiene que pillar todo esto prevenidos, cuando no en pleno funcionamiento.