12.4.15

Extremadura 11 - verdes extremeños de mil tonos

Quien dijo que Extremadura es seca? Pues no, es verde, de muchos verdes distintos y además ostenta el privilegio de ser la comunidad autónoma con más árboles en su territorio. Castaños, eucaliptos, jaras, alcornoques, encinas, enebros u olivos. Se calcula que tiene en su extenso territorio unos 60 millones de árboles que empezamos a ver en la zona de Los Ibores, comarca por la que se entra si se quiere llegar a Guadalupe. Todo rodeando al embalse de Valdecañas que se conoce también como el Mar de Extremadura y que se recoge las aguas del Tajo antes de entregarse hacia las tierras portuguesas, todavía lleno de agua, más en primavera. Miel y quesos de cabra son sus excelentes pasaportes para comprar por estas tierras.

Extremadura 10 - Navalmoral de la Mata y sus dehesas

Al entrar en Extremadura desde Madrid las dehesas y las praderas de hierba, los toros y el ganado vacuno negro te reciben tras las vallas, salpicados también de muchas ovejas a la sombra de abril. ¿Cómo será agosto? Es la continuación de las tierras parecidas a Salamanca, de las grandes extensiones de campos de unos pocos que reflejan una España muy diferente al territorio del este. Tierra plana, meseta de muchos verdes y algunos pocos marrones que ahora se juntan con flores amarillas y cobrizas para dar pinceladas de pintores naturales. Entramos hacia Navalmoral de la Mata, tierra de centrales nucleares y de buenas carnes lanares asadas a las brasas de leña vieja. Tierra donde las cigüeñas se alojan para descansar sobre viejas parideras abandonadas. 

Extremadura 09 - el caso de los tres cochinillos esperando

Hay cadáveres que se comen, pero siempre con ajos y perejil. En Cabañas de la Sagra en Toledo nos hemos encontrado estos tres ejemplares de cochinillos listos para entrar en el horno de leña. No son para el menú y cada uno de ellos ya asado lo sirven por 90 euros que según se mire no es mucho si el gozo es notable. Entre 4 y 6 comen de sobra, más con una simple ensalada con espárragos y unos vinos de Toledo elegidos para no desentonar. Nos hemos tenido que conformar con un pincho de tortilla de patata que estaba jugosa y bien hecha. El cochinillo para otra hora. 

Extremadura 08 - la M-30 y las empanadillas

En Madrid tuvieron como novedad hace muchos años la M-30 que luego ha servido como ejemplo para las circunvalaciones de las grandes ciudades; primer proyecto de circunvalación de Madrid que se inicia como idea necesaria antes de la Guerra Civil aunque tardara décadas en ser finalizada. Un tipo como yo que adora el urbanismo como ejercicio de transformación de sociedades siempre pensó que la M-30 era considerado así por ser el tercer Cinturón de Circunvalación, como la M-40 sería el cuarto y la M-50 el quinto. La verdad es que hoy me he enterado que posiblemente no, que el origen fue mucho más absurdo e ilógico aunque según se mire. La M-30 nació con el nombre de Carretera de Circunvalación de Madrid de 30 kilómetros. Tiene 32,5 en la actualidad. Como el nombre era muy largo se simplificó por la M de Madrid y se mantuvo el 30 lo que ha dado origen a que ahora todas las circunvalaciones de ciudades lleven el apellido de un número terminado en cero y sean llamadas así según sean el primero, segundo o tercer anillo de circunvalación. De cualquier modo sin estas circunvalaciones las grandes ciudades serían mucho más inhabitables, pues son auténticas venas que impiden en el caso de la M-30 que unos 350.000 vehículos diarios entre por las calles de Madrid.
A la salida de Madrid hacia Extremadura es curioso ver el edifico del Hospital Universitario Rey Juan Carlos I, centro público pionera en diversas especialidades, ya en la ciudad de Móstoles, el de las empanadillas.