2.11.15

¿Aumenta la derecha o la izquierda?

Sin duda ha cambiado en España —y en parte de Europa— el concepto claro de izquierdas y derechas en la política. Y eso nos lleva a mover los segmentos y posibilidades políticas desde otras ópticas donde el idealismo tiene mucho menos poder y el carisma y las formas de expresión aumentan o disminuyen las posibilidades de convencer.

Por el hecho de aparecer de derechas o de izquierdas no ganas el voto del indeciso, que en realidad es el que mueve gobiernos y formas de gestionar la sociedad. Ahora son ya otros conceptos los que atraen el discurso y retienen la atención del ciudadano.

Si sumamos el voto que aparece en el sondeo más conocido de los 5 partidos nacionales en España y los aplicamos a un factor 100 a lo largo de todo un año, vemos que la suma del concepto “derecha e izquierda” varía de forma notable, lo que nos indica que el ciudadano o el que cocina la encuesta (pensemos bien y anotemos sólo al ciudadano en este cambio) ha variado, sin que sea posible que hayan variado sus ideas políticas. Cambia pues el concepto de “quien” representa al que le va a resolver “sus” problemas.

¿Hay que aprender a morir?

Alejandro Jodorowky, artista chileno en su más amplia acepción, ha dejado en una entrevista estas respuestas que reproduzco.
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Pregunta: Alejandro Jodorowsky, ¿qué es lo peor de cumplir años, de hacerse viejo?
Respuesta: Hay un texto hindú que dice: "Envejecer no es una humillación. Te desprendes de todo, y cuando te desprendes de todo, te conviertes en una mariposa resplandeciente". Yo me voy desprendiendo de los dientes, del pelo, de la belleza juvenil, de la energía, de acciones inútiles, de palabras inútiles, de amarras sexuales y emocionales totalmente inútiles, de ambiciones inútiles…

P: Hay gente que cumple años y no va desprendiéndose de nada.
R: Porque estamos acostumbrados a que nos den y no a buscarnos. Algunos siempre buscan fuera lo que solo se puede encontrar dentro.

P: ¿Para llegar a ser lo que se es, entonces, hay que, como dice uno de sus cuentos, "aprender a morir", en eso consiste este juego?
R: Somos la gota que vuelve al océano: fue gota un tiempo y, glups, volvió al océano. Hay que aprender a soltar el yo. En lo posible, porque es fuerte...: cuando yo estaba en el hospital esperando que me cosieran, bien que me aferraba a mí, a Jodorowsky con la cabeza rota... Pero es así. Hay que aprender a morir, saber que esto termina. Cuando lo sabes es cuando te metes en el presente y aprendes a vivir.

1.11.15

Si eres diferente aprovecha la sorpresa, pues enseguida nos acostumbramos

Lo anormal es lo que conquista nuestra mirada, por eso la diferencia marca siempre la astucia de quien la propone y la atención del resto. Si quieres ser diferente a los demás, no te de miedo, es algo habitual. Pero aprovecha esa mirada inicial de sorpresa, para sacar un rédito personal suficiente, pues enseguida nos acostumbramos a esa diferencia. 

Si todo el mundo es amarillo y tú eras blanca, tendrás más luz, pero en cuanto llegue la noche esas diferencias desaparecen, a no ser que las hayas sabido explicar o las hayas rentabilizado durante el tiempo en que la luz te ha dado esas diferencias.

¿Son necesarios unos nuevos Pactos de la Moncloa?

Se reclaman desde las cuevas del miedo otros Pactos de la Moncloa, como si aquellos acuerdos sirvieran para algo más que para sentar las bases del miedo a la democracia total, de la paz social impuesta, del crecimiento de las élites económicas que pasaban desde la dictadura a la democracia cambiando las caras agrias por las simpáticas.

Con los Pactos de la Moncloa perdimos los trabajadores y ganó el “sistema” ya calmado y quieto. Nos dirán que no, que aquello sirvió para que España se pusiera en la economía mundial y sobre todo en la europea, pero es falso. Sirvieron para controlar la inflación, eso sí y es importante, pero pocos meses después ya empezaron los ruidos de sables que acabaron con el Golpe de Estado de Tejero de 1981, tres años después (y unos meses) de aquellos pactos firmados por todos. Curiosamente la AP de entonces, el PP actual, no quiso firmar el documento político y sí el económico. Y ahora son los firmes adalides de otros nuevos Pactos de la Moncloa. ¿Les creemos? La economía creció pero no se detuvieron la fuga de capitales hacia otros países ni los fraudes fiscales que iban en aumento. Es decir, se logró que los trabajadores frenaran el crecimiento de sus sueldos a través de sus convenios colectivos y lucha obrera, pero no que los que tenían el dinero siguieran jugando con él.