7.12.15

Gana la democracia en Venezuela y Francia

La democracia nos dice que cuando la sociedad vota nunca se equivoca. Incluso cuando se equivoca, es por haberse equivocado antes todos los actores que se presentan ante la democracia. La sociedad cuando elige lo hace con unos parámetros determinados antes por muchos factores provocados por los que gestionan esa misma sociedad.

Ayer en Venezuela se empezó a marcar la puerta de salida al Chavismo, tras 17 años de luces y sombras, en un clima democrático suficiente. Ayer en Francia la ultraderecha ganó a todos dentro de un camino lento pero que parece imparable, y que sin duda supondrá cambios en la forma de entender Europa.

Dos ejemplos bastante distintos que indican la grandeza de la democracia incluso para decidir entre equivocaciones, y no me estoy refiriendo a Venezuela. No es un sistema perfecto, pero de momento y llevamos miles de años de andadura social, no hemos encontrado una mejor.

6.12.15

Las mesas petitorias en las campañas electorales

Hoy he dado una vuelta en busca de la campaña electoral. Un paseo para empaparme del ambiente electoral que reina por las plazas de la ciudad, para dejarme influir por los eslóganes, la cartelería política, las frases nuevas, los rostros simpáticos. Y…, uff!, no me ha gustado lo que he visto.

Algunos candidatos están deslavazados, flojos de tinta, mal encuadrados, con la mirada perdida, en una cartelería low cost que más parece de Artes Gráficas de saldo que de un “me la estoy jugando”.

Para joderme —pues estoy seguro que es para joderme— yo que siempre he estado en contra de las mesas petitorias por las calles, me he encontrado a todos los partidos, pequeños o grandes, con este tipo de modernas propagandas del siglo XX? Yo he intentado convencer a mis políticos de que este sistema está anclado en los años 80 como mucho, y que hoy en las aceras o en los mercadillos de chicharrerías o verduras no encaja muy bien los paseos ciudadanos en las dos semanas de fiesta electoral. Que además de dar asco, en la sociedad lo que da es molestia, excepto que regalen bolígrafos o sombreros. Pero no sólo no logré convencerles a ellos, sino que se han multiplicado como setas entre todos. Otra vez he perdido.

Hoy he visto una mesa petitoria azul con niños de primero de traje chaqueta repartiendo folletos bien impresos. Se vé donde está la pasta. Eran imberbes por edad, por conocimientos políticos y por lo que desayunan. Pero sonreían falsamente aunque he notado que les jode estar a las 11 de la mañana en la calle. No son horas ni para regalar besos. Son las nuevas generaciones que nos van a salvar España, pues a estos adultos que lo intentan ahora no se les ve brillo. Uno lleva ya unas cuantas campañas electorales, con bríos de ganador o con sensaciones de perdedor. Esta que he visto hoy es de low cost, de flojera mental, de: “pues si hay que hacerla, se hace”. Hasta los catalanes hace unas semanas le pusieron más bríos a sus mesas petitorias.

Esperemos al menos que sean capaces de llenar los grandes espacios de seguidores en los maitines de los grandes espectáculos de campaña. ¿Maitines he dicho? No, pues no encaja la hora.

5.12.15

¿A donde escapan los que no votan a sus habituales?

Al PSOE no le salen las cuentas, aunque no es el único. Así que los sondeadores oficiales se están dedicando a saber por qué está bajando el PSOE y a donde escapan sus votantes de hace 4 años, que ya eran poco. Y en esas están también los del PP y más los de IU, aunque estos lo tienen muy claro.

Por edad algunos se van sin preguntar y lo malo es que los jóvenes no están entrando en igual medida por la senda socialista. Primer problema para el PSOE. Sobre el 70% de sus anteriores votantes les seguirán votando, es el suelo técnico que aunque se mantiene es un drama no renovar como lo es ir perdiéndolo poco a poco. Y luego tenemos un 10% que o se van a Podemos, o a Ciudadanos o a la abstención. Sin duda este es el campo de trabajo claro de la campaña electoral de estos momentos. Que el PSOE logre atrapar a los abstencionistas y a los que se van por la izquierda y la derecha.

El caso del PP es similar aunque a ellos (casi) nadie se les escapa al PSOE y muchos más a Ciudadanos. Sumas similares cifras de abstencionistas entre sus anteriores votantes, engañados o cansados de estos cuatro años de trabajo.

En el caso de IU es como para hacérselo mirar con las maletas hechas. menos del 40% de sus anteriores votantes volverá a votar a IU. Una cifra similar o incluso superior se les irá hacia Podemos, mientras que casi un 6% se escapa hacia el PSOE. En un alarde de curiosidad mental hay incluso un 4% de votante de IU que ahora se van según dicen hacía Ciudadanos en un ejercicio mental complejo de entender. Menos mal que le llegan a IU nuevos votantes que antes lo hicieron al PSOE en un claro ejercicio de trasvase de ideas, y que sumados a nuevos electores jóvenes y a otro paquete de abstencionistas anteriores, compensan algo la pérdida muy alta, de fidelidad del votante de IU habitual.

4.12.15

O creemos en el talento digital, o este dejará de creer en nosotros

El “talento digital” puede sonar a una nueva tontería de moda, pero en realidad es una adaptación a una herramienta que vino para quedarse y que TODOS debemos conocer muy bien, tanto personalmente como desde las organizaciones de todo tipo que desde dentro de las empresas tienen que navegar en la realidad de los mercados, de su competencia, de sus proveedores. No sólo hay que creer en el talento digital, no sólo hay que potenciarlo, sino sobre todo debemos aprender cada uno de nosotros que si tenemos dudas, lo primero y fundamental es “curarnos” esas dudas pues aquí no cabe pensar que NO.

Esa capacidad “digital” que ya tenemos dentro de nuestra organización hay que potenciarla. Hay también que educarla pues los cambios son constantes y muy rápidos. hay que adaptarla a lo que en cada momento necesita nuestra organización, que depende de su gremio, del tipo de actividad y sobre todo del tipo de RRHH del que dispongamos.

Una primera decisión desde la empresa será qué nuevos puestos tendremos que crear en la organización y además cuáles de los ya existentes necesitan una clara redefinición y adaptación constante a los cambios. Como además estamos hablando de un sector en cambio constante, tendremos que definir ya de entrada estos cambios, esas actualizaciones pero también esos premios necesarios para además de crear la implicación, saber mantenerlas en el tiempo. La formación será continua y muchas veces desde el propio hogar de nuestros colaboradores y fuera de su tiempo laboral establecido como habitual. Y eso necesita recompensa si deseamos que se mantenga. Y la recompensa nunca debe ser sólo en forma de emolumentos líquidos, lo que nos obliga a ser audaces y capaces de motivar con diversos métodos.

En las “nuevas” empresas necesitamos líderes digitales desde dentro de la empresa. Con capacidad para hablar y escribir con libertad, de equivocarse desde la libertad. Y como deseamos que haya pocas equivocaciones, debemos elegir bien y evitar antes de que se produzcan. Después siempre salen mucho más caras. Tenemos que diseñar las competencias digitales nuevas, pero antes debemos saber en qué punto nos encontramos y hasta donde queremos llegar. Hay que contar primero con las personas de nuestro grupo de trabajo, pues ya conocen la empresa y sus posibilidades y necesidades reales. Y debemos diseñar qué tipo de “talento digital” deseamos sacar fuera de la empresa desdde gentes de dentro de la empresa y a través de toda forma posible de comunicación digital.