27.12.15

Tienes curvas y problemas para encontrar ropa adecuada?

Uno de los problemas que tienen muchas mujeres, jóvenes o no tan jóvenes es el de encontrar ropa elegante y moderna con tallas grandes, algo que es cada vez más complejo, sobretodo si eres joven, no tienes excesivos recursos económicos pero quieres vestir como una persona joven. Los colores de estas tallas son oscuros en la mayoría de los casos. (Cierto es que el negro disimula los grosores), pero hay que intentar combinar e incluso hay muchas personas que aceptan con normalidad su peso y no buscan precisamente un color que intente disimularlo.

El precio es más elevado para las tallas grandes, casi el doble te puede costar un pantalón de la talla 54 que uno de la 46. Es cierto si somos objetivos, que se necesita algo más de material, pero nunca tanto como para esas diferencias de precio. Se nos dirá que se venden menos prendas de esas tallas y que la menor producción encarece el producto final, pero tampoco es cierto del todo, pues personas con la talla 52 ó 54 hay muchas.

Y si buscas un vestido de fiesta para ir a un evento te dicen las personas que te atienden como solución de los tontos, que tendrías que bajar alguna talla, porque solo los fabrican hasta la talla 48, y desde luego ya te dice la dependienta que nada de comprar un color animado. ¿No debemos acudir a eventos, fiestas o ceremonias las personas de más talla?

Y sí, es cierto, hay tiendas específicas de tallas grandes pero escasean, sólo están en las grandes ciudades y no siempre tienen material moderno. Y de los zapatos? Del calzado mejor no hablamos pues si necesitas al más de un 40/41 tienes problemas, seguro, pues de esta talla ya hacen pocos pares para mujeres, dos o tres modelos a lo sumo por tienda y desaparecen rápido, cuando la gente joven, según dicen en las zapaterías, cada vez demanda más estos números. Si necesitas un 42 o un 43 por ser una persona muy alta, olvídate de calzarte con un precio normal.

Aprender a relativizar es aprender a ser feliz

En estos días maravillosos para algunos, y tristes para otros muchos, me siento con ganas de deciros que todos los días tenían que tener un poco de cada uno de ellos, porque no todo es perfecto ni tampoco desagradable. Todo es del color con que intentas mirarlos. Hay días que las cosas te parecen bien, y las mismas cosas en cambio te parecen horribles otro día. Dudo de si esto es maravilloso o un drama, pero estoy segura de que es lo que es, y punto.

Qué tendremos en la cabeza para tener semejantes pensamientos? Eso mismo me gustaría a mí saber, pero es todo tan complicado, porque además, el mismo caso, cosa o problema depende de cada persona, del momento, de nuestras circunstancias, de cómo nos pille el día.

Para alguno un vaso de agua o de licor que se caiga es un drama —ahora me tengo que levantar, ir a por la fregona, limpiarlo, reconocer que soy tonta, mirar las caras de todos— en cambio para otros son cosas que tienen que pasar y ya está, son inevitables actos de la vida normal. Por qué sufrir por semejante tontada?

Mira que es fácil dar consejos, y cuánto nos cuesta aplicarlos a nosotros mismos. Tal vez sea tan fácil como convencernos y decir que ni todo es blanco ni negro, pero que tenemos que hacer el esfuerzo de verlo siempre lo más brillante posible.

M. Mercedes Ajovín

El Apuñalamiento, de Goya, nos señala el mal camino

Para comenzar el domingo os dejo este dibujo, más bien boceto, de nuestro genial Goya. Lo tituló "El apuñalamiento" y os lo dejo con toda la doble intención del mundo mundial. Con un simple pincel, grises y marrones en una aguada en bruto, nos reflejó Francisco de Goya hace dos siglos la pobre realidad de España. Una sobre otra, junto a la otra, sobre la otra para apuñalarse ambas. Una muerta y la otra malherida. Sobre la tierra siempre la sangre.

No, no estoy hablando de pactos imposibles o que dejan malheridos a todas las partes, estoy hablando de reflexión, de que antes que morir hay que vivir.

26.12.15

Europa no quiere hacer caso ni a la ONU

En el año 2000 la ONU nos advirtió a Europa que de cara al año 2025 necesitamos unos 100 millones de inmigrantes si queremos tener una sociedad capaz de funcionar bien. Europa tiene unos 740 millones de habitantes, y en este año 2015, han llegado aproximadamente un millón de refugiados o inmigrantes escapando de la pobreza o de las guerras. Problema este que nos ha supuesto un drama de incapacidad para encontrar soluciones, diciendo que sólo somo capaces de acoger a unos pocos miles de personas. Aquellas palabras de la ONU nos suenan hoy a otro texto más para el olvido, como muchos que emanan las buenas gentes de la ONU y que nunca luego quieren cumplir los gobiernos.

 Todas las sociedades se sustentan ellas mismas en el recambio generacional, en la paz, en minimizar las desigualdades sociales, en tener buenas relaciones con sus vecinos, en un funcionamiento económico justo y no tramposo, en una adaptación constante a los cambios tecnológicos y sociales de las sociedades. Pero en los últimos años parecemos haber olvidado todo esto.

 Tenemos menos hijos. No creemos en la Paz sino en nuestra paz. Hay más desigualdades sociales y avanzamos en su aumento. Tenemos conflictos muy serios en el Mediterráneo, es decir, aquí mismo. Nuestra economía ha sufrido el juego de laboratorio para que unos pocos puedan hacerse con más a costa de unos muchos. No somos capaces de adaptar nuestro mercado de trabajo a los cambios tecnológicos y deslocalizado. Nuestro comercio está cada vez más en manos de organizaciones supranacionales que controlan la producción, los precios y por ello los beneficios, no sólo de dinero, sino también de “a donde” deben ir estos y sus correspondientes impuestos.

Nunca sucede nada, hasta que sucede. Y luego con escondernos o decir que es culpa de la casualidad o de la suma de causalidades, nos conformamos y callamos. Somos humanos. Tontos, pero además animales humanos.