26.7.16

Emprender un negocio es más fácil y barato de lo que imaginamos

Esta imagen es el icono que os presento hoy —y muy en serio lo digo— sobre lo que es un sencillo negocio familiar que empieza. Puede parecer un chiste y no lo pretendo, quiero que sea un ejemplo de trabajo inicial de emprender e independizarse económicamente, de actuar ante la vida antes de quedarse quejándose sobre la inacción de cada uno. Emprender es complicado, siempre, y una forma de intentarlo, la mejor que conozco, es comenzando a emprender desde abajo. Iniciar practicando, para aprender. No quedarse quieto. Unirse a los que te pueden ayudar en tu empresa.

En España es poco normal esta imagen de emprender en la calle. Y cuando se da, es casi siempre con una mesa petitoria al lado para que sea la voluntad y no un precio, la recompensa por el trabajo. En eso tenemos que mejorar y mucho. En Europa o en otros continentes, el emprendimiento en pequeño existe en un número muy elevado. En América, África o Asia, pero también en Europa, es muy habitual que alguien con inquietudes monte pequeños locales, vehículos comerciales o de servicios, con los que prestar, comenzar a prestar servicios a la comunidad. ¿Qué falla aquí? ¿Tal vez exceso de rigidez? ¿deseos de que no haya competencia a los medianos y grandes inversores?

Desde el clásico que vende bocadillos o salchichas, refrescos o agua, frutas o caramelos, al que tiene una pequeña tienda comercial o de empresa de servicios de no más de dos metros cuadrados en cualquier calle de su ciudad. Se vende de todo, pero también se dan servicios según las necesidades de cada ciudad. Todo es adaptable a quien presta el servicio y al lugar en donde se presta. En España o montamos una gran tienda, un empresa de un tamaño y calidad media —y nos endeudamos antes de empezar a aprender y emprender—, o no somos capaces de empezar nada.

Aquí, en la imagen, vemos a los trabajadores (tres), a los aprendices y comerciales que cobran las facturas (dos) y que a veces todos ellos se intercambian para hacer trabajos auxiliares. Vemos las inversiones e incluso delimitado se observa el tablado de trabajo, el local desmontable. La intendencia, la caja registradora y las máquinas. Los tres trabajadores son polivalentes. Pueden cantar cada uno de ellos, bailan dos, tocan dos instrumentos, y el guitarra con el pie cambia de tono para dar variedad. Si llueve no trabajan. Pero están aprendiendo y si lo hacen bien (estos lo hacían muy bien) nunca se sabe hasta dónde pueden llegar.

Rojos de toda la vida, preguntando al guardia

Hace más de 40 años a los rojos nos llamaban rojos. Daba igual si éramos socialistas, comunistas, socialdemócratas o simplemente demócratas. Éramos rojos, unos demonios y llevábamos rabo exterior. Summers nos retrató así, como un poco bobalicones, simples, dudosos incluso. ¿Eran otros tiempos?

25.7.16

Mitos y leyenda en la lucha de clases

El humor negro a veces se disimula con colores. Esta viñeta de eldiario.com es humor muy negro, penoso, acertadísimo con muy pocas líneas. Tristemente actual. No es lucha de clases, es que no somos capaces de eliminar las clases y además cada vez están más separadas. La culpa no es la lucha de clases, la culpa es de quien logra que las haya y cada vez más distanciadas en lo económico, en sus posibilidades de vivir en parecidas oportunidades.

¿Qué elijo, Cielo o Infierno? Tengo dudas

Es posible que también en el Cielo haya guardias de seguridad, tipos con cara de malos que tengan que imponer orden, pues el lío debe ser gordo con tantas buenas personas merodeando por allí en busca de Dios y los Santos. Que sí, que en el Cielo todos son buenas gentes, pero el lío debe ser jodido. Imaginaros en verano en un hotel de playa, a la hora de comer el buffet. Un auténtico lío de cojones. ¿Qué estaremos, unas mil personas? Pues ahora imaginaros millones de buenas personas haciendo cola para coger unas alcachofas con jamón o una sopa de menudillo. Y encontrar mesa. Jodo. Y comer con tus familiares, que esa es otra ¿cómo los encuentras en ese lío? Me lo estoy pensando, la verdad. Es que en el Infierno la brasa es constante y se puede comer chorizos y morcillas por todos los sitios. Ya veré.