13.10.16

Beneficios en la salud de las actividades culturales

Hay unos estudios recientes realizados en Noruega sobre enfermedades comunitarias del corazón, que han llegado a la conclusión de que ir al teatro, acudir a conciertos, a ver exposiciones o museos, es muy saludable para la salud de las personas. 

Toda actividad cultural que suponga estar activo mentalmente, más todavía si supone también acompañarlo de una actividad “de salir” desde tu cueva a otros lugares, rebaja la ansiedad y la depresión, tranquiliza el corazón y nos hace ver la vida desde ópticas más positivas.

Pero hay un dato curioso que añadir. Estos efectos positivos sobre las personas lo son de diferente forma sobre los hombres o sobre las mujeres. Para ellos con asistir les es suficiente. Para las mujeres el beneficio se produce si participan en ellos o si acuden a verlos pero siendo de alguna forma partícipes de actividades parecidas.

Estos estudios corroboran los anteriores realizados desde diversas universidades, donde se marcaba que tanto a los jóvenes como a los adultos, participar de actividades culturales nos crea más empatía social, más inteligencia social en el trato con la sociedad, más seguridad en nuestra salud, como un elemento importante para rebajar el estrés y controlar las depresiones y ansiedades leves, añadiendo a estas actividades la de leer en casa.

El simple ejercicio de leer un libro, de abstraerse con una historia o unos poemas, supone también unos beneficios para la salud mental y cardíaca que debemos valorar más y mejor.

Columnas informativas en la ciudad de Vitoria

Hay muchos tipos de columnas informativas, para que los ayuntamientos puedan compartir sus actos con visitantes y ciudadanos. Muchas de ellas emplean la cartelería o los póster, siempre lentos de reacción y cambio y además caros.

Este ejemplo es de la ciudad de Vitoria, donde además de dar los datos básicos de la ciudad en cuanto a temperatura, informa de todas las actividades culturales o de cualquier tipo que ese día se van a celebrar en la ciudad. La programación es muy sencilla y sobre todo muy ágil.

Y el problema como siempre, puede ser el vandalismo. Pero estos cuadros casi sinópticos de información son otra herramienta para dar a conocer actividades e informaciones urbanas de todo tipo.

12.10.16

Cartel para recordarnos que seamos limpios

Por desgracia cívica, hay que estar recordando constantemente lo obvio, lo normal, lo que debería ser un comportamiento cívico básico. Pero o se nos olvida o nunca hemos querido recordarlo.

Por eso es cada vez más frecuente en los parques tener que poner carteles recordando a los vecinos y ciudadanos que la limpieza es cara, que lo lógico sería ensuciar menos.

Este cartel es de Madrid 2016. Nos habla de la suerte que es tener un barrio limpio, un lugar que es además donde vivimos, donde la suciedad la sufrimos nosotros mismos y no gente de fuera. ¿Nos cagaríamos en el salón de nuestra casa para ver si pisamos la mierda y así disfrutar de su olor?

11.10.16

El mundo de los alcorques de árboles y sus peligros

El mundo de los alcorques en los trabajos municipales es amplio e intenso. No se pueden dejar las zonas de los árboles sobre donde están plantados, a una altura diferente a la que esté en las ordenanzas municipales de cada ciudad. Que normalmente suele ser baja en relación a la altura de la acera. Hace años los alcorques se utilizaban para regar los árboles o para que estos recogieran el agua de lluvia, pero ahora esto no es necesario pues llevan riego por goteo. O incluso se hacen unos agujeros de respiración y entrada de agua como en el ejemplo superior derecho.

Los peligros de caídas son muchos, sobre todo en personas mayores, y los derechos a indemnización, pactada o no pactada, pueden ser un coste alto. Aunque a veces a los propios ayuntamientos les resulta más barato pagar “los rotos” en personas, que hacer unos arreglos en los árboles, que no siempre son baratos.

Vemos aquí varios ejemplos. Desde el alcorque que no se hace y se juegan a los accidentes, hasta los más clásicos y baratos del momento, a costa de superficies de asfalto de diferente grosor y que permiten ser modificada su forma y tamaño según va creciendo el ejemplar plantado. O las superficies de tierras compactadas y colocadas casi a nivel de suelo, solución muy barata para ciudades donde no llueve mucho.
 
Pues esa es otra, los árboles crecen y hay que ir adaptando el hueco del tronco según este engorda. Para ello se han diseñado diferentes ideas, siendo la de las planchas excéntricas una de las más originales, pues permite ir cambiando la posición de las piezas según cambie el grosor del árbol.