2.1.17

Ramón Acín, Lorca o Unamuno, son libres

Viñeta de Ramón Acín, del año 1912
Desde ayer, 1 de enero de 2017, las obras literarias de autores como Lorca, Unamuno, Valle-Inclán, Ramiro de Maeztu o Muñoz Seca, Ramón Acín, Ciges Aparicio, Cotarelo y Mori, Torres Quevedo, Eugenio Noel y varios más, han pasado a ser de dominio público con la llegada de 2017 y se encuentra digitalizada y a disposición pública en la web de la Biblioteca Nacional de España (BNE).

Las obras de los autores fallecidos en 1936, año del estallido de la guerra civil, han pasado a ser de dominio público con la entrada de 2017 en virtud de la Ley de Propiedad Intelectual, por lo que ahora pueden ser difundidas libremente. Según ha informado la BNE, esta institución ha estado trabajando en la selección y digitalización de la obra de los autores que fallecieron durante este trágico año, para lo que ha contado con el asesoramiento del catedrático de la Universidad de Zaragoza, José Carlos Mainer.

La BNE lleva varios años digitalizando la obra de los autores que cada año entran en dominio público. Este año, el número de autores ha aumentado considerablemente debido a las numerosas muertes violentas que se produjeron durante el primer año de la guerra, y cuya aportación es clave para obtener un panorama completo del ambiente cultural del momento, señala esta institución.

Somos poetas, por querer ser Quijotes

Empiezo esta nueva mañana escuchando a Joaquín Sabina. Es una buena manera de moverme con los dedos al ritmo de sus poemas. Los que tenemos nuestra edad, es decir toda —mucho mucho ruido, tanto tanto ruido— tenemos todos los recuerdos agrupados en el trastero de la cabeza…, tantos que ya no nos entran nuevos cachivaches.

Nos decimos siempre lo mismo —y con tanto tanto ruido, no descubrimos al final el final— para buscar la salida. Ese ruido del mar que buscamos entre tanto ruido, mucho mucho ruido, tanto tanto ruido, que al final solo escuchamos ruido de frenadas, de amenazas, ruido envenenado, tanto tanto ruido, tantos lodos, tantos años perdidos, que nos parece un ruido de animales que se nos contagia.

Un ruido silencioso que hay no queremos ni escuchar. Ruido intolerable, un ruido sin sentido, ruido ruido ruido. ¿Y para qué tenemos que seguir soportando tanto ruido?

No somos los más tontos del Congreso, del Ayuntamiento o del barrio. Pero no nos importa parecerlo. Hemos aprendido a reírnos de ser tontos. A relativizar todo, pues ya hemos descubierto hace años que todo es relativo. Incluso lo que ya nace relativo. Pero seguiremos disfrutando de Sabina y de nuestro dedos, “tecleteando” palabras o ritmos. Cantando en silencio o a gritos. Bailaremos desde el sillón de los agüelicos amansados de cuerpo pero no de cabeza. ¿Quieres cantar, solo o con gente?

Pequeñas islas verde en el urbanismo de Bélgica

En muchas ciudades europeas de tamaño no muy grande se pueden ver espacios verdes a modo de plazas, pequeños parques junto a los grandes edificios de barrios residenciales, con pocos elementos y construidos a modos de pequeñas islas verdes para descansar o para esponjar las zonas. Son espacios con algunos bancos, juegos infantiles, mucho verde y grandes árboles, en muchos casos simulando pequeños paisajes naturales con relieves, para crear un urbanismo de silencio, de calma.

Estas imágenes son de un barrio de Gante en Bélgica, donde podemos ver como los edificios rodean la zona verde pública. A diferencia de otros países, los espacios públicos prefieren convertirlos en zonas verdes repartidos cada poco espacio, antes de en pequeños edificios para servicios, que son instalados en los bajos de los edificios o bien de tamaño más grande pero agrupando servicios de varios barrios en uno solo.

1.1.17

Calles diminutas, como ejemplo verde de urbanismo

 Hoy os voy a mostrar unas imágenes de dos calles estrechas de Zaragoza, con viviendas unifamiliares a ambos lados, vecinos todos ellos que llevan décadas viviendo juntos, y que han logrado convertir sus calles en pequeños jardines diminutos que tienen vida propia. Cambian según sea Navidad, verano, primavera o Halloween. 

Imagen de Mapas de Apple - Las calles son las más estrechas de la imagen
Podemos encontrar arbustos o árboles, pequeños frutales o florales decorativos, olorosas o varios gatos que juegan con la tierra, pequeños adornos e incluso campanillas que suenan con el aire. Además de ser la amabilidad urbana para ellos, que son los que habitan estas calles, lo son para los que a veces paseamos entre ellas, buscando precisamente ese componente de diferencia urbana.

Son las calles Maestro Calavia y Maestro Tremps, del barrio de La Jota de Zaragoza. Dos ejemplos de que otro tipo de calles se pueden construir en las zonas que conocemos como Ciudad Jardín y que existen en muchas ciudades. Son trabajos urbanos de los usuarios, de los propietarios, que tan solo solicitan a cambio un respeto para sus trabajos de cuidado urbano.